Todo está listo para que se inicie la agenda oficial de la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023.
La delegación del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño está integrada por 11 personas entre obispos, sacerdotes, religiosas y los jóvenes que representan a las distintas regiones del continente. Sus experiencias personales y pastorales nos permiten constatar la emoción y esperanza con la que viven este momento que va más allá del viaje, el verano europeo y la pausa en las actividades normales.
Se trata de una búsqueda interior, los ideales que sustentan el camino en momentos de dificultad y el firme deseo de aportar desde su condición a la misión de la Iglesia. Es el anhelo de encontrarse con otros que de una u otra forma también desean profundizar, revitalizar, constatar ese llamado que los anima a seguir a Cristo. Será de vital importancia en estos días el mensaje del Papa Francisco, sus palabras y gestos alentarán el corazón de muchos y a otros ratificará el camino elegido. Frente a todas estas esperanzas los integrantes del Equipo Latinoamericano de Pastoral Juvenil comparten sus expectativas.
Jóvenes comprometidos
Paola Balanza Dávalos, nació en Tarija, al sur de Bolivia, hace parte de la parroquia San Martín de Porres, el Equipo Nacional de Pastoral Juvenil Vocacional y en el Equipo latinoamericano representa a la región andina. Actualmente se encuentra estudiando derecho en la Universidad Católica boliviana San Pablo.
“He servido a la Iglesia desde que tenía 9 años cuando era monaguilla en mi parroquia, pero ha sido en la Pastoral Juvenil en donde he descubierto lo que Dios quería hacer con mi vida,” comenta la joven al recordar sus inicios en la fe que sabe es fruto de la familia en la que ha crecido y en donde le enseñaron a expresar sus sentimientos a través de la música. Ahora, como parte del Equipo Latinoamericano de Pastoral Juvenil, se dispone a vivir su experiencia como peregrina en la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023, en donde una de sus mayores expectativas está dirigida al encuentro con el Papa Francisco.
Al respecto la joven asegura que, si tuviera la oportunidad de hablar con él, en su mente estaría decirle muchas cosas. Sin embargo, considera de vital importancia compartirle la perspectiva de los jóvenes sobre la iglesia: “ese grito de sinodalidad que pide nuestra iglesia, esa iglesia horizontal y no vertical, le haría saber que los jóvenes estamos muy presentes dentro de la Iglesia y estamos comprometidos”. En una de las composiciones musicales que ha hecho para compartir la alegría de encontrar a Dios, Paola Balanza pide un corazón nuevo, limpio y tan dulce como el de Jesús, lo que argumenta es necesario para entregar un servicio eficaz, capaz de compadecerse con el dolor de sus hermanos.
Dar la vida
“Soy feliz sirviendo,” comenta por eso le diría al Papa que “desde nuestro carisma, desde nuestra creatividad, desde las diferentes virtudes que caracterizan a la juventud; estamos dispuestos a dar la vida por Jesús a compartir su mensaje para ser esos santos de jeans y zapatillas que necesita hoy en día nuestra Iglesia,” afirma.
Para Paola Balanza este encuentro con el Papa es algo así como un sueño, porque confía en que los jóvenes pueden hallar en el Pontífice esa persona ideal para “compartir el mensaje de los jóvenes, compartir la verdad, la justicia que tanto necesita este mundo”. A partir de su experiencia con otros jóvenes en el contexto parroquial, diocesano y nacional, sostiene que ellos pueden hacer diversos aportes al Magisterio del Papa Francisco. Así trae a la memoria ese fragmento de la oración que nos prepara para vivir el Sínodo de la Sinodalidad en donde se habla de una Iglesia bella, pero a la vez inerte, un vacío que desde su óptica puede convertirse en uno de tantos aportes que pueden hacer los jóvenes: la acción a lo que agrega una propuesta.
“Empecemos con acciones pequeñas, el cambio empieza por uno mismo. En primer lugar, se trata de compartir el mensaje evangélico con los más cercanos: papá, mamá, hermanos, todo desde lo cotidiano, lo que vivimos todos los días. Creo que por ahí debemos empezar, para luego pensar en otros proyectos, porque fundamentalmente el camino inicia en uno mismo a través de reflexiones sobre nuestras propias acciones y el camino de vivir el encuentro con Jesucristo vivo y resucitado,” comenta.
Trabajar por la comunión
En el Equipo Latinoamericano de Pastoral Juvenil, la región del Cono Sur está representada por Santiago Tognetti, nacido en Buenos Aires hace 32 años. Psicólogo de profesión, actualmente es docente en una universidad y responsable del área de Gestión de proyectos en una Organización No Gubernamental.
Su espiritualidad cultivada en el Movimiento de los focolares le ha permitido aprender la importancia de lo que la fundadora Chiara Lubich, definía como la universalidad, esa incidencia cultural y social por la que debe trabajar quien ha encontrado a Cristo.
En esa condición, la de peregrino del mundo, se dispone a vivirla en la JMJ Lisboa 2023 de la que afirma “espera todo”. Es decir, “vivir la sorpresa, la alegría del encuentro. Sabemos que la JMJ convoca una fiesta entre los jóvenes. Peregrinar hacia un país desconocido implica compartir con muchos grupos de jóvenes distintos, conocerse, hacer nuevos amigos y todos estamos motivados por la esperanza de encontrar un mensaje que continúa un camino iniciado,” así Tognetti valora la experiencia del apostolado que se manifiesta de diversas formas al interior de la Iglesia.
“Nosotros no estamos empezando nuestro camino de fe, aunque somos jóvenes seguimos perseverando y queremos renovar esa esperanza para llegar a otros,” agrega.
Servir sin límites
De acuerdo con la agenda oficial está previsto que el Papa Francisco llegue a Lisboa el próximo 2 de agosto y la expectativa de los jóvenes crece con el paso del tiempo. Generalmente en cada Jornada Mundial de la Juventud el Papa destina un tiempo para almorzar con un grupo de jóvenes de diferentes países del mundo.
Si Santiago Tognetti tuviera la oportunidad de vivir ese momento de cercanía y fraternidad con el Santo Padre, tiene claro que le preguntaría como está, le agradecería por su sabiduría y su vida, además sostiene que “le escucharía no se si le diría muchas cosas, pero me gustaría escucharlo, en su simpleza, en su cotidianidad,” seguro de que trataría de ser un motor de alegría en ese momento.
“Buscaría que él también disfrutara, sobre todo me gustaría que fuera un espacio de ternura y acogida para alguien que siento le da todo al mundo con su servicio, porque además con su ministerio también vino a dejarnos un legado increíble para América latina y por eso me ocuparía hasta donde me fuera posible de mimarlo,” concluye.
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La tarde del encuentro
El próximo 2 de agosto a las 19 horas de Lisboa, las delegaciones de jóvenes provenientes de las 22 Conferencias Episcopales del continente se reunirán en el parque metropolitano Quinta da Granja.
El objetivo es vivir en unidad la gran tarde latinoamericana. Un encuentro con diferentes actividades que incluirá la celebración Eucarística para fortalecer los lazos entre los jóvenes, sus líderes y el trabajo del Equipo Latinoamericano de Pastoral Juvenil acompañado por el Celam, todo en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023 en la que más de 32 mil jóvenes aguardan por encontrarse con el Papa Francisco y regresar a sus países como enviados por el Espíritu, misioneros sin la posibilidad de callar aquello que han vivido a plenitud.
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