La Red Eclesial Panamazónica (REPAM) se reúne en Manaos, donde actualmente tiene su sede, a lo largo de esta semana. El Núcleo de Derechos Humanos y el Comité ampliado se encontrarán de forma hibrida, con un grupo presencial y otros participantes de modo virtual, de 8 a 11 de noviembre.
Acompañar a los pueblos amazónicos
Un encuentro que en el caso del Núcleo de Derechos Humanos quiere responder a dos desafíos, según el padre Peter Hughes. Como miembro de la coordinación, considera que desde el principio, la REPAM entendió la necesidad de “establecer una ruta para poder acompañar a los líderes y a los grupos indígenas de la Amazonía para lograr cambios efectivos”. En ese sentido, el misionero columbano afincado en Perú, resalta que “el trabajo de Derechos Humanos es básico, porque los derechos son la base para producir cambios”.
El padre Hughes resalta que “en los últimos dos, tres años, la REPAM ha dado un paso adelante enorme, con el reconocimiento cada vez más importante por parte de las instancias internacionales, como son las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y últimamente la Organización de Estados Americanos”. Algo que es visto como que “la REPAM, a partir de la experiencia, ha significado un apoyo para estas instancias internacionales».
Derechos Humanos en la evangelización
De cara a la propia REPAM, el miembro de la coordinación del Núcleo de Derechos Humanos llama a que esto sea “internalizado por la propia REPAM”. Eso porque “los derechos humanos constituyen la espina dorsal de la REPAM”, insistiendo en “trabajar cada vez más lo que significan los derechos humanos en la misma evangelización, en el corazón de la pastoral y del mensaje cristiano”, superando la idea de que los derechos humanos no forman parte del nervio central del mensaje cristiano.
El religioso llama a no olvidar que “bíblicamente, los derechos de los pobres son los derechos de Dios”, lo que lleva a entender que “una lectura de la Carta Fundamental de los Derechos Humanos de 1948, también se tiene que hacer a partir de la revelación de los relatos bíblicos”, algo muy importante para avanzar a partir de lo declarado por el Sínodo para la Amazonía, que ve que los derechos humanos “no es solamente una cosa importante política o un deber social, sino que es una exigencia de fe”. Igualmente destaca “la percepción de que la ecología integral, que es responder al grito de la Tierra y el grito de los pobres, sea integrado”, descubriendo que “ese no es un camino más, sino el único grito que hay para la Iglesia”.
Acompañar al territorio desde sus necesidades
El Eje de Derechos Humanos de la REPAM asume el reto de “acompañar al territorio desde sus necesidades y las realidades”, y junto con ello “articular todos los esfuerzos de todas las iglesias, instituciones que van en este camino de defensa de las comunidades indígenas, trabajar en equipo, en red, todos con una misma mirada”, afirma Lily Calderón. Una mirada que, a nivel personal, la miembro de la coordinación del Núcleo de Derechos Humanos de la REPAM, considera “una mirada distinta y de compromiso profundo por una opción preferencial por las comunidades, lo que no es fácil en esta globalización”.
Los pueblos amazónicos son los actores principales de los derechos humanos en el territorio amazónico, “por ellos, para ellos y con ellos”, insiste Lily Calderón. En ese sentido, destaca que la defensa de la dignidad de la persona humana es algo presente en las Constituciones de los países que forman parte del territorio amazónico, recordando que “en Querida Amazonía también se repite esta idea que debe ser la base central, el eje principal para todas las actividades en una perspectiva de derechos humanos en la Amazonía”.
Desde ahí se entiende que “nuestro objetivo, nuestro camino, todo nuestro esfuerzo está dirigido a que estas comunidades se les reconozca su identidad, se defiendan sus derechos, su dignidad, pero ellos son los actores principales. Nosotros vamos detrás, promoviéndolos, acompañándolos, pero son ellos quienes finalmente deciden su desarrollo desde sus realidades, desde su cultura. Y todas las propuestas de desarrollo tienen que ir implementadas y desarrolladas desde ellos.
Cáritas Española presente en América Latina
De este Núcleo forma parte Caritas Española, “un compromiso que Caritas Española tiene desde casi su fundación, la presencia en el territorio de América Latina”, afirma Sonia Olea, que ve esto como algo histórico. En ese sentido, “cuando se comenzó a soñar la Red Eclesial Panamazónica y la forma de trabajar, fue una apuesta también de cambio interno nuestro”, insistiendo Olea en que “el estar en la Red Eclesial Panamazónica nos ha cambiado nuestra forma interna de trabajar”.
Una presencia que es consecuencia del hecho de que “históricamente Caritas ha querido estar donde se vulneran los derechos en América Latina, pero también porque se vio el momento histórico de otra Iglesia, y fue un privilegio poder estar en ese momento ahí”. En palabras de Sonia Olea, “es la razón por la que siguen comprometiéndose con personal liberado para que esté en este espacio”.
Continuar el camino sinodal de discernimiento
Un comité ejecutivo de la REPAM que se celebra presencialmente tras un largo periodo de pandemia que hizo que todo fuera virtual. El Hno. João Gutemberg Sampaio destacó que «el encuentro es siempre algo maravilloso y después de tanto tiempo de ayuno de encontros, tenemos una gran motivación para querer reunirnos«, aunque el grupo sea pequeño, dado el alto coste de los viajes, algo que se acentúa en este momento de crisis que vive la humanidad.
Según el secretario ejecutivo de la Red Eclesial Panamzónica, . Se trata de un encuentro que tiene como desafío el hecho de que «estamos viviendo un gran proceso de empobrecimiento de los pueblos y de evasión cultural, de sufrimiento, y la Iglesia es la gran defensora de la vida».
Organizar las acciones desde el discernimiento
En este sentido, el hermano marista insistió en que «nuestro compromiso es con la vida, es estar mucho más conectados con las propuestas de vida», algo que considera costoso, desafiante, «porque no siempre va con el pensamiento social dominante, que muchas veces es de explotación, especialmente en la Amazonia, donde el tema de la explotación de recursos a ultranza es muy fuerte por el agotamiento de los recursos naturales, que entendemos que son bienes comunes que hay que cuidar». Por último, destaca una doble dimensión: «la dimensión de la persona y la dimensión del entorno, a lo que debemos estar siempre atentos, discerniendo y viendo cómo organizar las acciones«.
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El Comité Ampliado de la REPAM tomará como punto de partida el análisis de la situación sociopolítica y eclesial de la Pan-Amazonía y la Síntesis del Seguimiento del Plan Pastoral, buscando caminos para una mejor implementación teniendo en cuenta las urgencias para 2023. Todo ello con vistas al Sínodo de la Sinodalidad y a partir del trabajo conjunto entre la Red Eclesial Panamazónica y la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA).
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