Ha sido un “año muy difícil” han dicho los Obispos de Cuba, en su mensaje por la Navidad, publicado este 10 de diciembre. Han descrito la situación global y local, marcada por la destrucción, muerte, polarizaciones y conflictos.
“Emigrantes que huyen de la pobreza y de las bombas, eventos naturales, consecuencia del cambio climático, la injusticia económica, social, la falta de libertad, nos presentan un caminar en tinieblas para tantos, quizá demasiados”, han señalado.
Por eso, citando el texto bíblico del profeta Isaías (9,1), indicaron que “el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló”.
Lamentaron que el pueblo cubano siente que “con frecuencia” transita en medio de la noche, no es para menos, en este 2023 han pasado por una aguda crisis alimentaria y de salud por falta de medicamentos como de servicios públicos, es una situación “dramática”.
Esto ha llevado a miles de cubanos de todas las edades a emigrar con el consiguiente “sufrimiento por las carencias materiales, el dolor de la separación, y va dejando a muchos adultos mayores en la soledad y el desamparo”.
Vivir la fe
Aún cuando los salarios de la “mayoría no alcanzan” para cubrir sus necesidades básicas y la economía no termina de mejorar como “se preveía”, han invitado a perseverar en la fe, esperanzados que “Dios concede alegría, paz, sosiego y esperanza a su pueblo”.
“Sin estos sentimientos en el corazón, el ser humano pierde el entusiasmo por la vida, la capacidad de emprender iniciativas y de movilizarse para realizarlas”, por tanto, “tenemos que crear entre todos, con responsabilidad y empeño, las posibilidades reales para que el pueblo cubano desarrolle todas sus potencialidades”.
Sobre todo “podamos encontrar en la Patria los ámbitos y la libertad para desarrollar los proyectos de vida personales, familiares y comunitarios”.
“La alegría que Isaías vislumbra tiene que ver con el nacimiento de un niño. Esa profecía se cumple en Navidad. Dios envía a su Hijo eterno al mundo, y en el seno de la Virgen María, el Dios inmortal se hace un hombre, uno como nosotros”, añadieron.
Hacen votos para que esta Navidad sea vivida en familia y comunidad cristiana “desde la hondura a la que el Señor nos llama, para visitar a los enfermos y a los que están solos, para rezar más, para leer y meditar la Biblia”.
Pres. 23. 064. Mensaje de Navidad, 2023Le puede interesar: Monseñor Owaldo Araque asume la administración apostólica de la arquidiócesis de Barquisimeto en Venezuela
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