El episcopado dominicano llama a las autoridades a aplicar leyes y políticas migratorias “desde la justicia y el respeto a la dignidad humana” y pide evitar el trato injusto y las deportaciones arbitrarias contra migrantes haitianos.
El pronunciamiento de la Iglesia se da luego que el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de República Dominicana, anunciara este 2 de octubre la adopción de un plan de deportación de 10 mil haitianos indocumentados cada semana, con el objetivo de “reducir el exceso de población migrante” en situación irregular en el territorio nacional.
La frontera no debe ser escenario de corrupción
En el mensaje emitido por el Consejo Permanente del episcopado, se indica que “República Dominicana, como nación cristiana, debe evitar que se presenten situaciones dolorosas que afecten a los migrantes, como el trato injusto, las deportaciones arbitrarias y las separaciones familiares”.
Asimismo, observan que la frontera no debe ser un escenario de corrupción, «donde los llamados a custodiarla se conviertan en mercenarios», a lo que se cuestionan ¿Quiénes les permiten entrar sin la debida documentación? y ¿Qué pasa durante el proceso de detención de los indocumentados?
Por otra parte, el episcopado invita a la comunidad internacional a no olvidarse de Haití, mediante el cumplimiento de los acuerdos concertados en pro de la superación de la crisis que el país enfrenta en la actualidad.
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Comunicado CED políticas migratorias
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