En este mediodía del jueves 17 de octubre de 2024 —y como característica de estos encuentros con periodistas en el marco del Sínodo— la reunión fue pluricultural: llegadas de Italia, Myanmar, Brasil y Canadá, las voces y carismas enriquecieron con sus diversas tonalidades, perspectivas y singularidades.
¿Quiénes participaron?
Los huéspedes de la Sala en esta 12ª. rueda de prensa fueron la hermana Samuela María Rigon, S.S.M., Superiora General de las Hermanas de la S. Madre Dolorosa (Italia); Cardenal Charles Maung Bo, S.D.B., Arzobispo de Yangon (Myanmar), Presidente de la “Federación de conferencias de obispos asiáticos” (F.A.B.C.), Miembro del Consejo Ordinario; Cardenal Gérald Cyprien Lacroix, Arzobispo de Québec (Canada), Miembro del Consejo Ordinario; Mons. Pedro Carlos Cipollini, Obispo de Santo André (Brasil).
En tanto que —como ya es habitual— por la Comisión para la Información de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos entraron en diálogo con los medios la Dra. Sheila Leocádia Pires, Dr. Paolo Ruffini y, en la coordinación, la Dra. Cristiane Murray.
Abanico temático
Dra. Sheila Pires dio un pantallazo sobre los temas abordados en la Sala hoy a la mañana iniciando por el número de miembros asistentes: 346 que continuaron sus intervenciones libres sobre el Tema II del Instrumentum laboris (IL). “Se discutieron dos grandes temas: cómo reconfigurar la participación en clave misionera en un contexto de cambio de época, frente a los fenómenos de la movilidad humana, y el papel de la curia romana dado el sínodo universal, las asambleas eclesiales continentales, sínodos y concilios particulares”, explicó.
Migrantes: gratitud y propuesta
También detalló algunas de las temáticas abordadas en las intervenciones particulares: el drama de los migrantes ocupó un buen espacio y se expresó “la gratitud por lo que las comunidades hacen para acogerlos [la creación de nuevas estructuras en red, por ejemplo], se propuso crear una asamblea eclesial mediterránea —no euromediterránea— para escuchar directamente la voz de quienes migran”.
Jóvenes: ir hacia ellos… ¿cómo?
Se conversó también sobre el tema de los jóvenes y que las parroquias puedan satisfacer sus necesidades, “tal vez cambiando el horario de las misas, crear capillas en los centros comerciales, las pequeñas comunidades donde está la gente podrían constituir un mejor camino, sin la reconfiguración de las parroquias o comunidades de contigüidad la sinodalidad se vuelve más lenta y se corre el riesgo de convertirse en un elemento centralizador”. Las redes virtuales no quedaron ausentes: se habló de Talita Kum “que reúne a jóvenes tanto virtual como personalmente” y se planteó cómo conectarla a su vez con otras redes, parroquias y conferencias episcopales.
Personas discapacitadas
Se recordó que la Iglesia sinodal tiene que tener en cuenta a las personas discapacitadas, “el mismo Jesús se identificaba” con ellas, señaló Pires, “acercándose con palabras de liberación integral, nada que ver con la resignación y el paternalismo. Jesús las colocaba en el centro de mundo como miembros iguales a los demás”. Y otras propuestas: la creación de un consejo para la discapacidad, necesitamos “sacudir las conciencias de los católicos en el mundo de la economía y de las instituciones”; y armar una “plataforma común para estudiantes de diferentes religiones que asisten a escuelas católicas”.
Experiencia sinodal sin miedo
Una pregunta que surgió fue ¿cómo arraigar en las Iglesias locales la experiencia de sínodo? Es decir: “la libertad de hablar unos con otros sin miedo”, dijo Pires. “La Iglesia necesita vivir en lugares ventosos, donde sople el Espíritu”, no solo en los lugares institucionales, citó del IL, sino también en las “encrucijadas, donde se emergen respuestas diferentes para las diferentes culturas”.
Más temas troncales
Dr. Ruffini a su turno puntualizó otros temas tratados en el Aula como la “gran importancia de la misión de los religiosos y religiosas, la relación entre sinodalidad y primado particularizando en la contribución —y no una traba— de las Iglesias orientales en el camino ecuménico”, se pusieron en valor los aportes de los foros teológicos, “no se trata de atribuir a las conferencias episcopales las competencias de proclamar nuevos dogmas sino enseñar auténticamente la cultura de la Iglesia en un contexto determinado, considerando las jerarquías de las verdades”, aclaró.
Focalizando en el valor de las Iglesias locales, Ruffini dijo que “los nuncios deben ser reconocidos, no hay Iglesia sin obispo ni obispo sin Iglesia”, se trató de despejar el miedo a la sinodalidad: “no debemos promover la polarización que pone en riesgo la unidad en torno a Pedro y por tanto la unidad de la Iglesia, sino fomentar las particularidades en los diferentes contextos, sorprende que después de tantos años del Concilio Vaticano II el estatus teológico de las conferencias episcopales aún no esté claro, es necesario consultar más a la hora de preparar documentos en consulta constante con las Iglesias locales. El Papa siempre necesita la ayuda de sus fieles”.
Surgió también que “se debe cambiar el modo de comunicación de Roma con los obispos locales, habría que realizar más visitas a las comunidades, se pidió dejar espacio en el documento a la centralidad de la eucaristía”, amplió Ruffini.
(De izq. a der.) Dra. Sheila Pires, Mons. Pedro Carlos Cipollini, Cardenal Gérald Cyprien Lacroix, Cardenal Charles Maung Bo, hermana Samuela María Rigon, Dr. Paolo Ruffini, Dra. Cristiane Murray
Hermana Samuela Rigon: Polaridades, no polarización
“Este Sínodo es una experiencia de la universalidad de la Iglesia, aquí podemos entrar en realidades del mundo de las que nadie habla”, dijo la religiosa italiana al dirigirse a los periodistas. “No faltan tensiones aquí para comprender los temas que no son polarizaciones sino polaridades, atravesamos un proceso de descentralización y unidad de la Iglesia”, observó y recordó también que Jesús hablaba a los hombres y mujeres de su tiempo “de tú a tú”.
“Renovación de la Iglesia: Llamados a leer los acontecimientos a la luz del Espíritu Santo que sopla.” (Hermana Samuela Rigon)
La hermana Samuela es psicóloga y psicoterapeuta especialista en acompañamiento a sacerdotes y religiosos, entre otras muchas funciones y roles que desempeña en áreas de formación en distintos niveles de estudio.
Cardenal Charles Maung Bo: Camino sinodal y las conferencias episcopales de Asia
“El Papa Francisco nos invitó a mirar hacia adelante y sobre esto nosotros [los obispos asiáticos] pudimos apreciar los efectos de la sinodalidad: el método de la conversación en el Espíritu, los carismas, un reconocimiento mayor de los roles de los bautizados en la Iglesia, la implicación en la toma de decisiones de los jóvenes, la evangelización digital, la innovación en los ministerios. Es decir: la sinodalidad ha aumentado la creatividad pastoral”, puntualizó el primer cardenal birmano.
Y abordó el clericalismo: “Un enfoque sinodal nos permite abordarlo desde la corresponsabilidad y la transparencia entre laicos y clero”, afirmó.
No todas son rosas
“Las diversidades culturales” se alzan como desafíos, “los cambios a veces se perciben como algo ajeno, algo que se nos impone”, continuó.
“A veces no está claro el concepto de la sinodalidad, incluso desde el punto de vista lingüístico es difícil traducir este término”, inquirió el cardenal Charles y dejó al descubierto tanto los limitados recursos con los que cuentan para promover la sinodalidad como la cuestión de las distancias geográficas en Asia: “Es un continente enorme, es difícil encontrarnos y supone mucho dinero”.
“Y luego están las resistencias a los cambios: algunos miembros del clero se sienten amenazados por la sinodalidad ante el temor de perder autoridad y sus privilegios. El tema de la mujer aparece en medio de nuestras sociedades patriarcales, es muy difícil para las mujeres asumir roles de liderazgo, hay muchos aspectos a los que prestar atención”, describió el cardenal asiático.
Cardenal Gérald Lacroix: “Creo que el Señor nos estaba esperando”
Como él mismo describió, habló en un francés con un precioso acento canadiense al referirse centralmente a la escucha como elemento de cambio “para descubrir a los demás en un mundo que no escucha y donde se responde con armas”.
“Tenemos que ser capaces de vivir la escucha atenta en nuestras Iglesias particulares y abordar los hot issues, cuestiones candentes que precisan ser tratadas a través de la sinodalidad, el gran don de este sínodo es la conversación en el Espíritu, nosotros no buscamos la excelencia sino la santidad, los frutos del reino de Dios”, remarcó el cardenal Lacroix.
Monseñor Pedro Cipollini: La transversalidad de los cambios necesarios
“Quisiera abordar un tema transversal: los cambios necesarios que propone la sinodalidad, porque algo debe cambiar”, inició el prelado brasileño, y explicó:
“Conversión pastoral (cambiar la acción pastoral de la iglesia, la forma de evangelizar, los medios de comunicación, extender el territorio de evangelización), conversión estructural (el mayor desafío, cambiar las estructuras mirando el reino de Dios), conversión espiritual (conociendo las raíces, como un árbol que se nutre de la savia, Jesús es nuestra savia, su testimonio personal de vida, es un proceso emocional que sabe recibir lo nuevo junto con lo acontecido)”.
Le puede interesar: Celam presente en la COP16 con el conversatorio: “Biodiversidad y cuidado de la Casa Común, experiencias de los territorios”
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
Suscríbete gratis por WhatsApp y Telegram y recibe a diario las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3HcXLDU
Sigue toda la información sobre el Sínodo 2021-2024 aquí https://bit.ly/3RguCLO
Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24
Post a comment