En un comunicado emitido por organizaciones defensoras de derechos humanos, como el Grupo de Apoyo a Retornados y Refugiados (GARR), la Plataforma Haitiana de Defensa para un Desarrollo Alternativo (PAPDA), la Plataforma de Organizaciones Haitianas de Derechos Humanos (POHDH), Asamblea de los Pueblos del Caribe (APC/ALBA) y la Comisión Justicia y Paz de Haití, se denuncia la creciente crisis humanitaria que enfrentan los migrantes haitianos en República Dominicana.
El pronunciamiento da cuenta que, desde el 2 de octubre el Estado dominicano ha implementado un operativo que busca deportar semanalmente a 10.000 haitianos, generando un éxodo masivo hacia las fronteras.
Las cifras presentadas por el GARR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) muestran que, del 1 al 22 de octubre, más de 19.701 haitianos fueron deportados.
El fenómeno de la migración
En sus consideraciones sobre la migración en la región, el pronunciamiento afirma: “No se puede entender el fenómeno de la migración si no se comprende el marco de la dinámica de la economía capitalista mundial. La migración es una variable de ajuste de la economía capitalista para aumentar el número de trabajadores en situación precaria. Cuantos más inmigrantes se encuentren en malas situaciones, más podrán reducir el salario medio”.
Las instituciones aseguran que “el Caribe es una fuente de mano de obra barata para las industrias capitalistas en el planeta”, detallan que la mayoría de los migrantes que provienen del Caribe van a los Estados Unidos y a las antiguas metrópolis coloniales: “Los países que envían más migrantes a los Estados Unidos son: Cuba, República Dominicana, Jamaica, Haití, Trinidad”.
El documento resalta dos características que se presentan en las últimas décadas: la Tendencia de la migración SurSur que está aumentando y el número de personas que mueren mientras migran y después de migrar también está aumentando.
Deportaciones masivas y arbitrarias
El comunicado también plantea la situación de la migración haitiana, señalando que el flujo migratorio entre Haití y República Dominicana está arraigado en una dinámica histórica y económica, donde Haití provee de mano de obra barata a diversos sectores productivos dominicanos, especialmente en la agricultura y la construcción. Sin embargo, estas deportaciones masivas y arbitrarias violan acuerdos bilaterales y tratados internacionales que ambos países han suscrito, como la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Migrantes y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
“Los haitianos juegan un papel fundamental en la economía dominicana”, afirma el pronunciamiento y denuncia que el gobierno de Abinader está utilizando utiliza una campaña para intentar que los dominicanos se olviden de una serie de graves problemas que sufre el país: “La pobreza aumenta a pesar del crecimiento económico, lo que ha hecho que muchos ciudadanos abandonen el país”.
El comunicado afirma que frente al drama migratorio que viven los haitianos, “Haití debe tener una política migratoria global que incluya cuestiones económicas, políticas y culturales, y acompañada de una voluntad clara de defender la dignidad y los intereses de los ciudadanos y las ciudadanas”.
Condiciones de vida de los haitianos
Las condiciones en las que se realizan las deportaciones han puesto en situación de vulnerabilidad extrema a miles de haitianos, incluyendo a mujeres embarazadas, niños y personas de la tercera edad. Los testimonios recogidos exponen casos de violencia física y psicológica, abusos y agresiones sexuales, además de falta de acceso a servicios básicos de higiene, alimentación y atención médica en los centros de detención.
Las instituciones manifiestan su preocupación por el camino que está tomando República Dominicana con las deportaciones y condenan las deportaciones masivas que violan los convenios internacionales y el Acuerdo de repatriación firmado entre Haití y la República Dominicana.
“La nueva medida de deportar a 10.000 haitianos por semana aumenta el riesgo de violaciones de los derechos de estos migrantes. La situación del levantamiento que se dio en el penal de Haina el jueves 17 de octubre, donde hay migrantes haitianos que están heridos, hay testigos que reportan que hay personas que han muerto, se debe al maltrato impuesto a los migrantes. No reciben agua ni comida, están amontonados, sin acceso y sin atención médica para los más vulnerables”, relata el documento.
Esta misiva da a conocer que son 40.000 haitianos en la frontera en un contexto ya difícil en términos sociales, económicos y de seguridad: “En la frontera hay niños sin padres que están siendo deportados, y esto los pone en peligro”.
Acuerdo bilateral sobre deportaciones
Se recuerda que los Estados dominicano y haitiano firmaron un acuerdo bilateral sobre deportación el 2 de diciembre de 1999, donde el Estado dominicano se comprometió a “respetar los derechos fundamentales de los repatriados; preservar la unidad familiar, evitar separar a los miembros de una familia; permitir la recuperación de los bienes muebles de los deportados antes de que abandonen el territorio dominicano; no deportar en horas de la noche, es decir entre las 6 y las 8 de la mañana; tampoco habrá repatriación los días Domingos y festivos para ambos países, excepto entre las 8:00hs y el mediodía; no retener los documentos de los migrantes, incluso en caso de documentos falsos, deben ser devueltos por el Estado dominicano al Estado haitiano”.
El pronunciamiento denuncia que todos estos acuerdos y compromisos fueron violados, y por ello, solicitan a todas las organizaciones defensoras de los derechos humanos su solidaridad para exigir a la República Dominicana el respeto de sus compromisos a nivel internacional y binacional en materia de migración.
Propuestas para abordar esta crisis
Entre las propuestas presentadas para abordar esta crisis, destacan: “Establecer condiciones seguras para el retorno de haitianos que deseen regresar a su país, como se hizo en 2022 con ciudadanos haitianos en Turquía; fortalecer la diplomacia para exigir a República Dominicana el respeto de los derechos humanos de los migrantes; permitir que funcionarios haitianos verifiquen las condiciones en los centros de detención y emitan identificaciones temporales para proteger a los deportados; crear un marco de cooperación binacional que aborde la migración y proteja la dignidad de los migrantes”.
Las organizaciones defensoras de derechos humanos también han solicitado a entidades internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que realicen inspecciones en los centros de detención de migrantes en República Dominicana.
Los representantes llamaron a ambos gobiernos a entablar negociaciones y recordaron la necesidad de construir un futuro pacífico en la isla, resaltando: “Somos dos pueblos en la misma isla, y nuestro destino está unido”.
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