Este sábado 16 de septiembre por la mañana, con un espíritu de profunda alegría se realizó en el Templo Votivo de Maipú la Eucaristía por el 50º aniversario de la Consagración del Santuario Nacional de Maipú a la Virgen del Carmen y los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile.
El episcopado chileno participó en pleno de esta peregrinación y misa al concluir su 130ª. Asamblea Plenaria junto con autoridades de ambos países y el pueblo de Dios.
Expresando su gratitud a Dios, en su homilía, el presidente de la Conferencia Episcopal Chilena, monseñor René Rebolledo Salinas, recordó los tiempos de la construcción del santuario, y a los cardenales Caro y Silva Henríquez que tanto tuvieron que ver en la decisión.
Repasando la historia, elobispo de La Serena subrayó la hermandad de la que gozan ambos países; los generales O’Higgins y San Martín y su abrazo que sellara la libertad de Chile fue un momento imprescindible, otro motivo de agradecimiento. Y, por supuesto, la Paz que llegó con la mediación de San Juan Pablo II y de tantos inspirados a un lado y otro de la cordillera para llegar a la paz:
“En este día memorable elevamos nuestra oración desde este Templo al Cristo Redentor de Los Andes, que prosiga bendiciendo a Argentina y Chile, pueblos hermanos, especialmente con el don de la paz y la fraternidad. Le solicitamos de igual modo las gracias que precisamos para forjar una auténtica cultura de la vida, como también la fortaleza para luchar contra aquellos males que atentan contra la dignidad de las personas. Que Cristo, nuestra paz, bendiga las aspiraciones de paz y amistad que anhelamos ambos pueblos, representados por las autoridades que nos honran con su presencia”.
Virgen del Carmen: El Año del Cincuentenario
“Contigo Virgen del Carmen -50 años- esperanza para Chile” es el lema del Santuario para este precioso tiempo de esperanza. Decía el obispo en su predicación: “En este lugar sagrado se expresa la fe popular arraigada profundamente en el corazón del pueblo creyente. (…)
”A este Templo santo peregrinan obispos, presbíteros y diáconos, religiosas y religiosos, laicos, políticos y dirigentes sociales, civiles y miembros del ejército, la armada, la aviación y de carabineros, como también, integrantes de la policía de investigaciones, gremios y sindicatos, jóvenes, miembros de los pueblos originarios y migrantes, trabajadores y profesionales, sanos y enfermos, artistas, profesionales de las comunicaciones y escritores, en fin, esa maravillosa multitud de creyentes que habitamos en este hermoso país y más allá de él.
”Aquí acuden miles y miles de personas anualmente. ¿Cuál es la razón de esta gran peregrinación que no se interrumpe? Porque es la casa de nuestra Madre, la Virgen santa, que sabe de alegrías y dolores, porque este templo es su regazo, porque desde aquí Jesús bendice a su pueblo con amor entrañable y Ella, la Carmelita, nos asegura su presencia que jamás falla”.
Y resaltó la providencial coincidencia: “El Señor nos ha convocado en este día para celebrar estos dos acontecimientos significativos en nuestra historia patria: El Cincuentenario de la consagración de este Templo y los Cuarenta Años del Tratado de Paz y Amistad entre nuestros pueblos hermanos, Argentina y Chile. Recordemos que con su visita en 1987 San Juan Pablo II lo elevó al privilegio de Basílica coronando a la Virgen María como Reina de Chile y el Papa Francisco lo visitó como peregrino, encontrándose con los jóvenes el día miércoles 17 de enero de 2018”.
El pueblo sabe encontrar la paz
“Los invito a que, inspirados en esta memoria, nos comprometamos a forjar juntos, unidos, en comunión, un futuro en paz. Chile no es una tierra de violentos y, cuando, tristemente, la nación ha caído en ello, gracias a Dios, la sabiduría del pueblo ha sabido enmendar el camino. Oramos por la paz y nos comprometemos a trabajar por ella en lo concreto de nuestra vida y cada día sabiendo que ésta se logra principalmente con justicia, verdad y caridad”, instaba monseñor Rebolledo.
“Que el Señor bendiga a su pueblo. Que Dios bendiga a Argentina. Que Dios bendiga a Chile”, finalizó con emoción.
Declaración conjunta de los Episcopados de Argentina y Chile
Es oportuno recordar que el pasado 6 de noviembre las Conferencias Episcopales de ambos países emitieron una declaración conjunta en la que agradecen a Dios por el camino de diálogo que evitó una guerra entre pueblos hermanos, con la mediación papal ofrecida por San Juan Pablo II, debido al Tratado de Paz y Amistad firmado el 29 de noviembre de 1984.
¿Cómo finalizó la celebración?
Se cantaron los himnos nacionales de Argentina y Chile y el conjunto folclórico los “Maipucitos” honró a la Virgen del Carmen, en gesto de unidad entre los dos pueblos.
Junto al Pueblo de Dios estuvieron presentes: el embajador de Argentina en Chile, Sr. Jorge Faurie; el Subsecretario de Relaciones Exteriores, Sr. Rodrigo Olsen y el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic; También participaron concejales, representantes de las cuatro ramas de la Fuerzas Armadas; además de invitados especiales.
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