Este martes se cumplen ocho días desde que ciudadanos de la provincia amazónica de Napo, Ecuador, iniciaran una protesta indefinida contra la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad en Archidona, proyecto impulsado por la administración del presidente Daniel Noboa.
La protesta, que comenzó en Archidona, ha escalado con bloqueos en rutas principales, afectando la dinámica de la región. Ante esta situación, monseñor Jesús Esteban Sádaba Pérez, capuchino y administrador apostólico del Vicariato de Napo, emitió un comunicado el 9 de diciembre expresando la postura de la Iglesia Católica.
En su carta dirigida al presidente Noboa, monseñor Sádaba se refirió al acompañamiento del Vicariato en la atención y rehabilitación de las personas privadas de libertad a través de Cáritas Napo, resaltó las iniciativas realizadas, como la construcción de una capilla ecuménica y aulas escolares en el Centro de Privación de Libertad Napo N°1, que han beneficiado tanto a los internos como a la comunidad educativa local.
También la participación activa de misioneros y voluntarios de la pastoral social Cáritas: “Sabemos de los problemas existentes y se ha intentado resolverlos con donativos sobre todo en alimentación y útiles de aseo”, describió la autoridad eclesial.
Preocupación por la construcción de la cárcel
“Como Iglesia Católica en Napo consideramos que no es de ninguna manera oportuno el multiplicar los problemas penitenciarios en la cárcel que ya tenemos”, expresó el obispo, haciendo conocer su preocupación por el impacto que tendría la construcción de una nueva cárcel en una zona cercana a comunidades pequeñas y centros educativos, afectando potencialmente la seguridad, la economía y la calidad de vida, especialmente de la niñez y la juventud.
Además, señaló que este proyecto podría perjudicar una de las principales fuentes de ingresos de la región como es el turismo: “Ya se está sufriendo esta influencia negativa con la actual cárcel”.
“Como Iglesia Católica somos impulsores de la paz y el diálogo para resolver los problemas de nuestra sociedad. Con el Papa Francisco queremos pedir que podamos caminar juntos, autoridades nacionales y seccionales de Napo, en la solución de los problemas de nuestra sociedad ecuatoriana en la Amazonía”, indica la carta.
Paz y diálogo
La Iglesia Católica exhortó al Gobierno Nacional a respetar el derecho a “realizar la CONSULTA PREVIA e INFORMADA que pide la Constitución de la República para valorar hasta qué punto la población de los cantones afectados está de acuerdo”.
Monseñor Sádaba hizo un pedido a las autoridades a trabajar conjuntamente con los líderes seccionales y la ciudadanía para encontrar soluciones sostenibles a una región ya cargada de desafíos: “Desde esta realidad amazónica creemos que existen demasiados problemas y demasiadas necesidades para que añadamos más problemas y necesidades a la vida de nuestros pueblos y nuestro ambiente”.
El prelado recordó que la Iglesia está próxima a celebrar el año jubilar 2025, para ser “Peregrinos de Esperanza”, y pidió a las autoridades actuar con visión hacia el bien común: “Que nos ayuden a tener realmente esperanza porque las vemos actuar mirando el bien de nuestros pueblos, nuestras familias y nuestra tierra”.
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