Finaliza en Panamá la 222.ª Asamblea de obispos con llamado a un Jubileo de conversión y transformación social

Al término de su la 222.ª Asamblea Plenaria, desarrollada del 6 al 10 de enero de 2025, los obispos de la Conferencia Episcopal de Panamá hicieron público un “Mensaje al Pueblo de Dios” que recoge el resultado del trabajo realizado durante esta semana y los temas de la vida eclesial y nacional que fueron abordados.

En seis puntos, los pastores que participaron en la Asamblea, concentraron los argumentos tratados en estos cinco días de encuentro: La elección de la nueva junta directiva, el Año Jubilar; desafíos de la realidad del país; conmemoración de los 61 años de la Gesta del 9 de enero de 1964; solidaridad con la Iglesia Dominicana frente a la protección de la Casa Común y las comunidades; y cercanía con el pueblo venezolano.

En un comunicado, ofrecido este 10 de enero durante una rueda de prensa, informan que la nueva directiva de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) para el trienio 2025-2027, quedó constituida por los obispos José Domingo Ulloa Mendieta quien asumirá como presidente, acompañado Edgardo Cedeño Muñoz como vicepresidente y Luis Enrique Saldaña Guerra como secretario general. Resaltando y agradeciendo la importante labor de la junta saliente y el trabajo realizado a la Iglesia y la sociedad.

Un Jubileo de gracia y conversión

Mencionan que el inicio del Jubileo ordinario 2025, bajo el lema «Peregrinos de Esperanza», es una invitación de la Iglesia al perdón, la reflexión y la renovación espiritual. “Tiempo de penitencia, de recibir el perdón de Dios; tiempo de conversión personal, comunitaria y social”, se lee en el mensaje.

Según los obispos panameños, el Jubileo es una oportunidad para reconstruir las vidas según los valores del Evangelio, un momento de renovación interior para recomponer relaciones rotas y favorecer un estilo de vida comprometido con la paz y el cuidado de la creación.

Reflexión sobre los desafíos nacionales

La realidad social y política de Panamá también fue tema central en la Asamblea. Los obispos destacaron la necesidad de abordar problemas como la reforma de la Caja del Seguro Social, la reapertura de la mina, el abastecimiento de agua y la redacción de una nueva Constitución.

«Panamá enfrenta un momento histórico decisivo que requiere escucha, reflexión y unidad para transformar las dificultades en oportunidades», señalaron. Además, recordaron que la paz es una construcción social que demanda trabajo colectivo y compromiso de todos los sectores.

En el marco de los 61 años de la Gesta del 9 de enero de 1964, los obispos reavivan el llamado al patriotismo y a la defensa de la soberanía nacional. Subrayan la importancia de mantener viva la memoria histórica en niños y jóvenes, promoviendo valores como la justicia y la unidad.

: Fotos: Episcopado panameño

Solidaridad y responsabilidad internacional

La Iglesia panameña también expresa su preocupación por los recientes actos violentos generados por la empresa minera Barrick Gold, con el apoyo de miembros de la Policía Nacional y el Ejército de la República Dominicana, hacia la comunidad Arroyo Vuelta, en la que también están afectadas cinco comunidades de la zona, pertenecientes al distrito municipal de Zambrana, municipio de Cotuí.

Finalmente, manifiestan su cercanía al pueblo de Venezuela invitándolos a seguir orando para que la voluntad popular, manifestada en las pasadas elecciones, sea respetada y se logre la paz y la reconciliación en esta nación suramericana.

EXHORTACION DE LOS OBISPOS PANAMEÑOS AL PUEBLO DE DIOS