ADN Celam

Monseñor Miguel Cabrejos: “Dios es vida y quien cree en Él vive con Él y para Él”

Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), en su prédica del XXXII Domingo del tiempo ordinario, basada en el Evangelio de Lucas (20, 27-38), ha señalado que “el destino del justo más allá de la frontera última de la muerte es el de la comunión con Dios”.

Por ello, “Dios es vida y quien cree en Él vive con Él y para Él en un horizonte perfecto y misterioso”, de allí que “nuestro futuro último, no es una copia mejorada del presente sino un inesperado ingreso en el infinito de Dios”.

Desmontando a los saduceos

Don Cabrejos ha explicado que “la escena evangélica tiene como fondo Jerusalén, donde había dos partidos o grupos: saduceos y fariseos”.

Es así como “los saduceos eran teólogos tradicionalistas y por ello su visión del más allá era rígida anclada al conjunto de páginas del Antiguo Testamento”, por ende, intentan “enredar a Jesús, también porque Jesús era una presencia demasiado popular en Jerusalén y por tanto incómoda para su poder”.

De hecho, los saduceos tenían “una visión del más allá que ellos presentan es sarcástica, materialista y concebida como una copia de la vida terrena”, pero “Jesús como con un golpe de espada corta de inmediato esta red de minucias teológicas y va directo, al verdadero corazón del problema, mostrando el vacío y la vanidad de aquella religiosidad mezquina”.

Dios de la vida

Jesús muestra que “nuestro futuro último, no es una copia mejorada del presente sino un inesperado ingreso en el infinito de Dios”.

“Jesús nos hace comprender que la unión de vida y de amor tejido entre el fiel y Dios ya durante la existencia terrena no se puede romper sino al contrario llega a un florecimiento perfecto”, acotó el prelado.

Por supuesto, “la comunión de la vida de gracia durante el itinerario terreno, termina, en una comunión de vida eterna y plena”, por tanto, “Jesús dirá el Jueves Santo en la última cena: «Yo voy a prepararles un lugar. Cuando me habré ido y les habré preparado un lugar volveré y los llevaré conmigo, para que estén también ustedes donde yo estoy. Jn 14, 2-3».

Al final de la vehemente respuesta de Cristo que “hace caer todas las seudo-religiones basadas sobre horóscopos, sobre especulaciones mistéricas, sobre espiritismos y magias, se levanta el verdadero rostro del Dios de la Vida condensado en una maravillosa definición llegada a ser célebre: «El Señor Dios de Abram, Dios de Isaac, Dios de Jacob, Dios no de muertos sino de vivos, todos viven por Él»”.

Le puede interesar: Una nueva entrega de la revista Misión Celam: “Los jóvenes, agentes de transformación”


Recibe gratis por WhatsApp y Telegram las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3HcXLDU

Sigue toda la información sobre la «Fase continental» del Sínodo aquí https://bit.ly/3RguCLO

Descarga el Documento de reflexiones   https://bit.ly/3QXoffM


 

Post a comment