La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) ha suscrito su carta pastoral en la solemnidad de Nuestra Señora de la Altagracia, patrona del país, este 21 de enero y han invitado a toda la feligresía “a vivir la sinodalidad promoviendo la honestidad, el diálogo, el amor, la justicia y la paz”.
Precisamente esta carta pastoral la han titulado “La sinodalidad, camino de identidad eclesial”, en la que han denunciado “el individualismo como la raíz de muchos males de la sociedad que destruyen la vida, al mismo tiempo subraya la ambición desmedida de riquezas como la fuente que conduce a la explotación desproporcionada de los recursos naturales”.
Además han explicado que la sinodalidad “consiste en recrear y dinamizar nuevos espacios que propicien el encuentro de comunión y participación entre todos los hermanos de la Iglesia, grupos, comunidades y movimientos apostólicos que han tenido la experiencia de un Cristo vivo y cercano, que camina en medio de su pueblo”.
De hecho, aseguran que la sinodalidad “va más allá de la celebración de eventos sinodales, se ha de expresar en el modo de vivir y modo de actuar de todos los agentes de pastoral”.
Participación de todos
Para los prelados “el camino sinodal requiere de la participación de todos, de que cada uno comparta su experiencia y se ponga todo en la presencia del Señor que convoca en la Iglesia”.
Ante los nuevos desafíos que “nos presenta el mundo actual, el Papa Francisco nos presenta una nueva visión de Iglesia. Se trata de la Iglesia en salida”, por ende, “todos somos llamados a una nueva salida misionera, es decir a salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio”.
La sinodalidad expresa precisamente el carácter peregrino de la Iglesia, por ello, “cada bautizado es llamado para ser protagonista de la misión, porque es discípulo misionero. De manera que, una Iglesia sinodal es aquella donde cada uno de sus miembros vive a plenitud su sentido de pertenencia y de corresponsabilidad”.
La espiritualidad sinodal
En cuanto a la espiritualidad sinodal, los Obispos dominicanos afirman que como “Iglesia somos ante todo una comunidad, pero no estamos llamados a ser cualquier comunidad, sino la comunidad de los convocados por el amor del Dios trino y uno, una comunidad rica en dones, funciones y carismas”.
También aseguran que la espiritualidad sinodal “nos remite a la comunidad de los hombres y mujeres libres, convocados por el Señor para hacer presente su amor en el mundo y reafirma la igual dignidad de todos los cristianos, porque por el bautismo, todos somos corresponsables de la misión evangelizadora a la que nos empuja el Espíritu Santo”.
A nivel personal, comunitario y estructural, la espiritualidad sinodal “nos exige un profundo cambio de mentalidad, un hondo proceso de conversión, que nos haga pasar de nuestra antigua condición de pecado (que nos encierra en nuestros propios egoísmos y quereres) al ámbito de la gracia, por la que Dios nos llama a salir al encuentro de los otros para empezar a caminar con ellos, de modo que todos juntos nos comprometamos con su voluntad”.
Carta Pastoral Enero 2023Le puede interesar: Este es el ABC de la ‘Fase continental’ del Sínodo de la Sinodalidad
Recibe gratis por WhatsApp y Telegram las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3HcXLDU
Sigue toda la información sobre la «Fase continental» del Sínodo aquí https://bit.ly/3RguCLO
Descarga el Documento de reflexiones de la Asamblea Eclesial https://bit.ly/3QXoffM
Post a comment