En la última sesión de la 60ª Asamblea General de la CNBB, la tercera este miércoles 19 de abril, los Obispos brasileños se reunieron en el auditorio Noé Sotillo del Santuario Nacional de Nuestra Señora Aparecida para evaluar el trabajo del grupo de análisis de coyuntura eclesial de la CNBB, coordinado por el arzobispo de Brasilia, Cardenal Paulo Cézar Costa, con el tema «las amenazas a la comunión eclesial en el actual contexto sociopolítico y pastoral«.
Diagnóstico, análisis y pronóstico
El análisis se dividió en tres partes – diagnóstico (escenario interno y externo), análisis y pronóstico. Como uno de los puntos del escenario externo, el estudio aportó la polarización como clave de comprensión. «A ello contribuyó un ecosistema de comunicación post redes sociales, que redujo la economía de la información a la búsqueda desesperada de clics».
Otros aspectos que contribuyeron al escenario externo, según el estudio, fueron las guerras culturales y las manifestaciones. «En Brasil, la polarización fue aprovechada por la extrema derecha para recuperar las insatisfacciones de las manifestaciones de 2013». Según el análisis, las manifestaciones son expresiones del antagonismo entre gobernantes y gobernados, clase política y población, instituciones y quienes las representan.
Redes sociales crean burbujas
El texto también señaló las matrices que están en el origen de la polarización en Brasil, como el militarismo, el anti-intelectualismo, el empresariado, el libertarismo económico, el anticomunismo y la lucha contra la corrupción. «El encuentro de este conservadurismo trae individualismo, punitivismo, valorización del orden por encima de la ley; y las condiciones afectivas traen humillación ante situaciones de desempleo, subempleo». El análisis eclesial también señaló que las redes sociales son determinantes y que los medios digitales facilitan la comunicación rápida, pero también crean burbujas.
Se destacaron las oportunidades del escenario externo para la misión evangelizadora de la Iglesia, como el uso de símbolos religiosos y el uso inteligente de las tecnologías digitales. Y como pronóstico se señalaron las dinámicas eclesiales y pastorales para afrontar la polarización. El texto sugiere, por ejemplo, que corresponde a los obispos «acercarse, expresarse, escucharse, mirarse, conocerse, esforzarse por comprenderse, buscar puntos de contacto«.
Necesidad de formación bíblica
Otro punto destacado y que necesita ser corregido por los obispos, según el texto, es el tema de la religiosidad popular, especialmente la mariana, que enfatiza la perspectiva de la «manifestación». «Es necesario corregirla con la dimensión del anuncio; para ello: la formación bíblica«.
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Finalmente, también se sugirió en el análisis la creación de un observatorio de medios digitales, por parte de las diócesis, para acompañar lo que se publica en los medios digitales. Además, se sugirió priorizar la formación en los seminarios y la continuación del camino sinodal iniciado en 2021 como camino de conversación espiritual.
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