Ángelus desde Santa Marta: “Que callen las armas, resuenen villancicos” y “ningún niño es un error”, dijo Francisco

Domingo 22 de diciembre de 2024. Una mañana muy fría en Roma. El cielo se mostró encapotado de grises nubarrones. El Santo Padre compartió el Ángelus dominical desde la Capilla Santa Marta descartando la tradicional ventana —la primera vez que un pontífice lo hace desde allí— por padecer un resfrío y previendo los compromisos de la próxima semana, informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Dr. Matteo Bruni, a través de la red social Telegram.

Desde el 21 de diciembre de 1961 se mantiene una tradición pontificia que inauguró el Papa San Pablo VI que consistía en bendecir estatuillas del Niño Jesús en los días previos a la Navidad en la Plaza San Pedro. Hoy, el Papa Francisco lo hizo, antes de despedirse, desde la Capilla Santa Marta mientras los fieles que llevaron sus imágenes seguían la bendición y oraciones en vivo a través de las pantallas. Se destacaban en la plaza los chicos del Centro Oratorio Romani que llegaron especialmente para esta bendición tan significativa.

Papa Francisco desde Capilla de Santa Marta, en vivo, para el Ángelus de hoy 22 de diciembre de 2024

Los chicos de Dispensario con Francisco

Esta mañana, Francisco recibió en la casa Santa Marta a algunos de los niños del Dispensario; habitualmente lo hubiera hecho en el Aula Pablo VI pero también el resfrío limitó esta actividad pontificia en la que prevalecieron criterios de cuidado para permitirle una mayor participación durante la semana que comienza en la que el Papa tiene una intensa y activa agenda navideña y jubilar: “Tuve la alegría de estar con los chicos, sus mamás, que frecuentan el dispensario de Santa Marta en el Vaticano, que llevan adelante las hermanas vicencianas. Entre todas ellas hay una religiosa que es como una ‘nonna’ [abuelita] de todos ellos, les da tanto amor. Fueron tantos chicos que me han llenado el corazón de alegría”, expresó el Santo Padre.

La radicalidad de la vida de un niño

La lectura del Evangelio de hoy es Lc 1, 39-45 y dice: “En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno.

Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: ‘¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor’”.

Este relato evangélico tan bello y fundacional nos habla de María y su anciana prima Isabel, esas dos embarazadas —recordemos que Isabel será la madre san Juan Bautista— que supieron desde el vientre que el hijo de Dios ya estaba en camino.

Ningún niño es un error

Con esta inspiración evangélica, Francisco puso en valor una vez más, el cuidado de la vida y de punta a punta: “Ningún niño es un error”, dijo citando una frase recogida del famoso programa de la RAI “A sua imagine”.

Madres embarazadas: esperanza y belleza

“Por favor, no seamos indiferentes a la presencia de madres que están en la dulce espera de un niño”, exhortó Francisco y recordó sus tiempos de arzobispo de Buenos Aires: “En mi diócesis anterior yo viajaba en bus —ahora ya no puedo hacerlo— y cuando subía alguna mujer embarazada inmediatamente le daba el asiento. Ese es un gesto de esperanza y alegría”.

Bendición de las Imágenes del Niño Jesús

“Bendeciremos las figuras del Niño Dios, yo he traído la mía que me la ha regalado el arzobispo de Santa Fe y que tiene orígenes ecuatorianos”, describió Francisco ante las cámaras que transmitieron en vivo para la Plaza y las redes sociales este Ángelus tan particular.

Monseñor Sergio Fenoy, arzobispo de Santa Fe de la Veracruz, Argentina, confirmó a ADN Celam que efectivamente se trata de un pesebre que él le regaló a nuestro Papa y al que Francisco le profesa un especial cariño.

Fuerte pedido que paz y cese del fuego

En sus comentarios, el Papa Francisco insistió en pedir el cese del fuego en las tantas zonas de conflicto con las que convivimos en nuestro planeta en la actualidad: “Sigo con especial atención las noticias que llegan de Mozambique, envío a ese amado pueblo un mensaje de esperanza y reconciliación”.

Francisco: “Pido por los niños acribillados”

También pidió por “la martirizada Ucrania que sigue siendo atacada y en la que fueron afectados escuelas, hospitales, iglesias, que callen las armas y resuenen los villancicos, oremos que para la Navidad cesen los fuegos en los frentes bélicos” y citó a Tierra Santa, Medio Oriente y el mundo. “También pienso en Gaza, tanta crueldad, los niños acribillados, cuánta crueldad…”, dijo el Papa.

Y llevó a la oración también por las víctimas de la tragedia de Calenzano, Florencia, Italia, que se refiere a la explosión de una refinería de la empresa energética Eni el pasado 10 de diciembre de 2024, cuyo triste saldo fue de 5 muertos y 14 heridos.

Los abuelos siempre cerca

El último gesto de este Ángelus fue la bendición de las imágenes de Jesús Niño: “Bendigo las estatuillas que ustedes, chicos, han traído y que después, cuando vuelvan a casa pondrán dentro del Pesebre. Agradezco este sencillo gesto pero muy importante, los bendigo a todos ustedes, sus padres, sus familias y no se olviden de sus abuelos, que ningún abuelo quede solo en estos días”, finalizó Francisco.