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Asamblea Sinodal Arquidiocesana de Manaos: «Orientaciones para ser una presencia liberadora, encarnada, misericordiosa y samaritana”

262 representantes de la Iglesia de Manaos se han reunido en el Centro de Formación de Maromba para participar en la Asamblea Sinodal Arquidiocesana, que tuvo su apertura el 21 de octubre y se clausurará el domingo 23.

 

Ser una presencia cada vez más misionera, misericordiosa y samaritana

Un momento para que la Iglesia de Manaos se sienta «¡unida en el camino de la construcción del Reino de la verdad y de la gracia, de la justicia, del amor y de la paz!», según el cardenal Leonardo Steiner. El arzobispo de Manaos ve la Asamblea como un momento para «darse cuenta de la belleza y la grandeza de ser Iglesia, para saber dónde estamos, cómo estamos y cómo podemos ser una presencia cada vez más misionera, misericordiosa y samaritana«.

Recordando la historia de la Arquidiócesis de Manaos, destacó que «siempre ha sabido encarnarse, tomar posición de inculturación e interculturalidad, ser signo de esperanza, de acción misericordiosa«. En este sentido, «las Asambleas nos han ayudado a ser lo que somos: iglesia misionera, ministerial y encarnada». De ahí la necesidad de «escuchar la realidad, a las comunidades, e incluso cuestionar nuestros modelos de evangelización y nuestras estructuras y organización», insistió el cardenal Steiner.

 

Exigencia de una mayor dinámica sinodal

El arzobispo defendió la «exigencia de una mayor dinámica sinodal«, considerando el camino de la sinodalidad como el mejor modelo eclesial para la Archidiócesis de Manaos. Por eso insistió en que «en la sinodalidad estamos llamados a una comunión articulada y dinámica, que se hace realidad en las comunidades». Considera que la Asamblea Sinodal Arquidiocesana es un instrumento para «ofrecer pautas, directrices que nos ayuden a ser presencia liberadora, encarnada, misericordiosa, samaritana, esperanza». Más que eventos, acciones puntuales, buscar «líneas, pautas a seguir». Todo ello como fruto de una escucha que insistió en la formación, los ministerios, el compartir y la presencia entre los pueblos indígenas.

Los pueblos indígenas están agradecidos a quienes abrazan su causa en este momento crítico en Brasil, que sufre el avance de la minería ilegal, la deforestación y otras amenazas, según Ariene dos Santos Lima, del pueblo wapixana. Es un momento triste, pero de resistencia, que lleva a los pueblos indígenas, muchos de ellos amenazados de extinción, a clamar por la justicia, a insistir en la necesidad de luchar para salvar el planeta, los bosques y los ríos.

 

Mujeres es los procesos de decisión

Una Iglesia en la que las mujeres son mayoría en las pastorales, los movimientos y las comunidades, que fueron importantes en el proceso sinodal, insistió Rosana Barbosa Lopes, miembro de la Comisión de Coordinación de la Asamblea Sinodal. En esta escucha, las mujeres, firmes en la misión de la Iglesia, pidieron un mayor reconocimiento y aprecio en la Iglesia, participar en los procesos de decisión. No buscando la confrontación sino caminar juntos, hombres y mujeres, porque según Rosana, «tenemos mucho más que aportar cuando nos valoran».

La Arquidiócesis de Manaos, con una extensión de más de 95 km2, incluye 8 municipios del Estado de Amazonas, con aproximadamente 2,5 millones de habitantes. Según el padre Geraldo Bendaham, se trata de una presencia eclesial con una mirada particular hacia los indígenas, los ribereños y los migrantes. La Archidiócesis cuenta con 21 pastorales y un buen número de agentes pastorales laicos y laicas, 189 sacerdotes, 120 de ellos religiosos, 52 diáconos permanentes, 20 seminaristas y 98 religiosas de 32 congregaciones.

 

Nuevos frentes de evangelización

En la Asamblea participan los obispos y representantes del clero, la vida religiosa y los laicos. Reflexionan juntos sobre en una Asamblea, que «corresponde exactamente al camino del Sínodo para la Amazonía», según Mons. Tadeu Canavarros. El Obispo Auxiliar afirma que «poco a poco vamos concretando los sueños de la Querida Amazonía y lo que celebramos en el Sínodo», recordando la sintonía con el Sínodo de la Sinodalidad. Una Asamblea que «nos ayuda como camino pastoral a tener una mirada más profunda sobre los nuevos frentes de evangelización y a comprender todos nuestros recursos, tanto humanos como financieros, y cómo podemos avanzar más hacia una pastoral de conjunto».

«La Asamblea Sinodal Arquidiocesana es un momento muy importante para el camino de la Iglesia en este momento que vivimos de tantos acontecimientos en nuestra Amazonía, en Brasil», destacó el padre Ricardo Pontes. Según el párroco de la Parroquia de São Pedro Apóstol, en Rio Preto da Eva, «es un momento en el que la Iglesia necesita hacer más efectivo su profetismo, el anuncio del Evangelio, para ser una Iglesia que realmente establezca su fe, la fuerza del Evangelio a través de nuestros agentes pastorales, del clero». Destacó los pasos dados en las Asambleas ya celebradas, insistiendo en que «queremos dar más pasos, siguiendo el camino de Jesucristo, siendo una Iglesia que sabe caminar junta, con los laicos, construyendo una Iglesia sinodal».

 

Sinodalidad es mucho más que el Sínodo

La Hna. Gervis Monteiro ve la Asamblea Sinodal Arquidiocesana como una continuación del Sínodo para la Amazonía, del que fue auditora. Según la religiosa paulina, «podemos ver y sentir que la sinodalidad está ocurriendo en la Amazonía y en la Arquidiócesis de Manaos”. Insistió en que «la sinodalidad es mucho más que el Sínodo y nuestra Asamblea es un signo de un nuevo Pentecostés”. Por ello, destacó que «hoy buscamos un nuevo impulso para vivir la sinodalidad respondiendo al Sínodo para la Amazonía y soñando con el Papa Francisco lo que trae para nosotros en la Querida Amazonía». También un tiempo de conversión, siguiendo el Documento Final del Sínodo, «para que podamos soñar con un Brasil mejor, con la esperanza de que todos podamos tener vida en esta casa común».

«Los pasos que hemos dado como Iglesia de Manaos han sido pasos constantes en el camino de la sinodalidad en las diez Asambleas Pastorales celebradas hasta ahora, aunque no fuéramos conscientes de ello», según Rosa María Rodrigues dos Santos, de la Parroquia Nuestra Señora Consoladora de los Afligidos – Sector María Madre de la Iglesia. La miembro del Consejo Misionero Diocesano insiste en que «era necesario que se celebrara el Sínodo para la Amazonía para despertarnos a esta actividad pastoral misionera de nuestra Iglesia en Manaos». De ahí que vea la «necesidad de ser una Iglesia que camine con la gente, especialmente con los que viven en la invisibilidad, los pueblos originarios, que es precisamente nuestra cultura».

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Una Asamblea que tiene que ayudar a descubrir «cómo llevar el Reino de Dios a todas las realidades y ser una Iglesia más misionera», insistió el cardenal Leonardo Steiner. Una Asamblea que «nos ayuda a percibir líneas, caminos, directrices», según el padre Zenildo Lima, que recordó que la Asamblea Sinodal fue convocada en la celebración del Séptimo Día del fallecimiento de Mons. Sergio Castriani, antes de que el Papa Francisco convocara el actual Sínodo, y que tiene que «ayudarnos a percibir los caminos de encarnación de nuestra Iglesia de Manaos«.

 

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