Bogotá, D. C., 6 de abril de 2022
ADN Celam. Los procesos de escucha sinodal, tan importantes para hacer práctica la sinodalidad a la que nos llama el papa Francisco, están viviendo experiencias que enriquecen la vida de la Iglesia, algo que puede ir a más con el avance del proceso del Sínodo sobre la Sinodalidad.
Promover la escucha y el diálogo
Son muchas las parroquias, comunidades, iglesias particulares, conferencias episcopales que cada día dan testimonio de eso. Una de ellas es la vivida recientemente en la periferia de Asunción, capital de Paraguay, en la Parroquia Cristo Solidario, región del Bañado Sur, donde se ha querido, como informan desde la Conferencia Episcopal Paraguaya, promover la escucha y el diálogo desde la experiencia de sinodalidad vivida.
El encuentro de escucha fue promovido por los miembros de la Coordinación Nacional de Laicos, que son quienes están impulsando y coordinando el Año del Laicado, que en 2022 acompaña la vida de la Iglesia del Paraguay. En una realidad marcada por la pobreza, se ha querido solidarizarse con esa realidad y al mismo tiempo escuchar la voz de las periferias, algo a lo que se invita desde la Secretaría del Sínodo de los Obispos y que también fue colocado como uno de los desafíos de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe.
Una actividad de la Coordinación Nacional de Laicos
Con una participación masiva, se hicieron presentes centenares de laicos de la comunidad, el encuentro contó con la participación del obispo responsable de la Pastoral de Laicos de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Mons. Celestino Ocampo, así como el Pbro. José Dolores Echeverría, el diácono y las religiosas del lugar. También estaban presentes laicos de diferentes diócesis del país, de los movimientos y comunidades eclesiales, queriendo solidarizándose con diversas donaciones de víveres a beneficio de los pobladores de ese lugar.
Tras un momento de oración, se explicó el tema que acompaña el Sínodo de la Sinodalidad, “Por una Iglesia sinodal”, siendo abordadas sus tres dimensiones: Comunión, Participación y Misión, pilares vitales de una Iglesia orientada hacia una comunión más profunda, una participación más plena y una mayor apertura para cumplir su misión en el mundo.
Preguntarse para encontrar el camino
El trabajo, del que participaron todos los presentes, desarrolló la escucha sinodal, el diálogo y el discernimiento, teniendo como punto de partida la realidad local: ¿Cómo se realiza el caminar juntos en nuestra comunidad del Bañado Sur? ¿Qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer en nuestro caminar juntos? ¿El diálogo se profundiza en el cómo nos habla Dios a través de voces que a veces ignoramos? ¿En qué medida escuchamos a los laicos y a los que están en las periferias? ¿Qué espacio damos a la voz de las minorías, especialmente a las personas que sufren pobreza, marginación o exclusión social?
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Tras un momento de escucha y discernimiento se recogieron los aportes de los grupos, escuchando así la voz de quienes viven en esa comunidad. A ello siguió un mensaje de Mons. Ocampo, que presidió la Eucaristía final y participó de la fiesta y compartir entre todos, donde expresó su cercanía con quienes allí viven, mostrándoles la misericordia y el amor preferencial a los más pobres que Dios tiene.
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