El pasado 25 de marzo de 2025, monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo en Argentina, celebró sus 25 años de vida episcopal. Fue con una misa en la Catedral metropolitana sanjuanina que está erigida bajo la protección de San Juan Bautista.
Monseñor Lozano —actualmente presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación en su país— fue secretario general del Celam del 2020 al 2023, y formó parte de nuestra querida institución eclesial continental en diversas funciones, áreas y responsabilidades desde el año 2006.
Su homilía en la misa por sus bodas de plata episcopales se inició evidenciando el contexto mismo de su vida: “Estamos dando gracias por la vocación, el llamado que recibí a ser sucesor de los Apóstoles y al cual fui consagrado hace hoy 25 años. He vivido plenitud y plenitudes; tuve varias veces la sensación de tocar el cielo con las manos y el corazón, pero no he puesto mis pies en él; he estado como de visita sabiendo que allí está mi morada definitiva, nuestra morada definitiva. También tomé la mano de quienes vivieron atrapados en el infierno de la trata, la esclavitud, la tortura, y todo tipo de humillaciones. A lo largo de estos 25 años he contemplado océanos y valles, montañas y ríos, desiertos y bosques como realidades geográficas y, especialmente, existenciales. El misterio de la vida en cada persona se me presenta como tierra sagrada. Me conmueve hasta las lágrimas el dolor de aquellos con quienes compartimos caminos por momentos prolongados o fugaces”.
Angelelli, Orzali, Romero
Sus citas llevaron a la prédica las voces del beato Angelelli, el siervo de Dios Orzali, a San Romero de América:
“Mirando hacia adelante siempre supe que lo mejor está por venir. Que mi entrega puede ser mejorada, muy mejorada. Que tengo que sacudir la modorra y “seguir andando nomás” con “un oído en el pueblo y otro en el Evangelio” (Beato y Mártir Enrique Angelelli) Cuánto queda por hacer! Cuánta Buena Noticia acallada!”
“Del obispo Siervo de Dios, José Américo Orzali quiero recoger su enseñanza: ‘Mirad a Jesús. Esperad que Él a su vez os mire’, reconociendo que ‘Para el amor no hay nada pequeño’. Me atrae la vida del Buen Pastor de Cuyo”.
“De otro gran obispo me han fascinado su vida y enseñanzas. Ayer se cumplieron 45 años del asesinato de San Óscar Romero, obispo y mártir en El Salvador. Dijo: ‘Es solo hundiéndose en el corazón de Dios, donde se comprenden los planes de Dios sobre la historia, solo hundiéndose en momentos de oración íntima con el Señor es cuando aprendemos a ver en el rostro del hombre, sobre todo el más sufrido, el más pobre, el más harapiento, la imagen de Dios y trabajamos por él’ (16/10/77) A él le gustaba ser llamado ‘el catequista de la diócesis’. (16/9/79)”.
Un repaso por sus lugares de servicio a la Iglesia argentina, continental y global
“He sido feliz en los lugares que me tocó ser obispo y en los servicios que me encomendaron. Pero también debo decir que en cada lado me he sentido incompleto, con cosas pendientes. Doy gracias a Dios por los lugares y espacios en los que me llamó servir. Obispo auxiliar de Buenos Aires, Gualeguaychú y San Juan. La Pastoral Juvenil, la Pastoral Social, las comunicaciones en la CEA, el Celam, el Dicasterio para las Comunicaciones. En todos hemos logrado muy buenos amigos y amigas, grandes personas y excelentes en su entrega y servicio. Amo mi vida, mi historia; cada instante de luz y las oscuridades de las que pude aprender, y mucho. Me fascina el Sí de María en la Anunciación. Me cobijo en un pliegue de su manto por un momento, para confiado volver a caminar en el servicio episcopal”, invitó a viajar haciendo memoria.
Esta celebración eucarística fue presidida por monseñor Jorge Lozano, concelebrada por sus obispos auxiliares monseñor Gustavo Larrazábal y monseñor Mario Robles, monseñor Alfonso Delgado, monseñor Dante Braida y monseñor Marcelo Mazzitelli, y más de 40 sacerdotes.
Un loco amor por Dios
“Sigo con el corazón sediento de plenitud. Me animo a rezar cantando ‘Hasta la locura te amo’. Me reconozco mezcla de barro y sangre potenciada por el Espíritu Santo. ¿Adónde iremos sin vos? Sin tu amor me desplomo, me desoriento como perro que pierde el olfato, como oveja sin pastor, como beduino sin oasis. Como el sol sin horizonte para descansar, como higuera sin frutos, pesebre sin Niño, como un templo habitado sólo por murciélagos. Estoy convencido que ‘la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado’ (Rm 5, 5) María, Madre del Amor más hermoso, Madre del SÍ más absoluto y fiel, no nos sueltes de tu mano. ¡Amén!”, terminó con las puertas de su corazón abiertas de par en par a la esperanza.
MISA ANIVERSARIO DE BODAS DE PLATA EPISCOPALES:
FOTOS: Arzobispado de San Juan de Cuyo
Le puede interesar: El presidente del episcopado boliviano exhorta a la fraternidad en medio de la crisis nacional
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Suscríbete gratis por a nuestro canal de Whatsapp https://bit.ly/4hbWWN0
Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24
Escucha el Himno del Jubileo en su versión latinoamericana y caribeña https://bit.ly/41l312P
Post a comment