Colquiri, cuarta sección municipal de la provincia Inquisivi del Departamento de La Paz en Bolivia, ha sido escenario de la campaña de forestación realizada por la Pastoral Social Cáritas Corocoro, con el apoyo de Misereor y la Prelatura de Corocoro.
La iniciativa permitió la plantación de más de 7 mil plantines en más de cinco comunidades locales, cubriendo así más de 10 hectáreas de tierras que estaban abandonadas y en riesgo de erosión.
El proyecto, alineado con la visión del Papa Francisco sobre la protección del medio ambiente y el cuidado de la “Casa Común”, cumple el objetivo de restaurar ecosistemas degradados, fortalecer la resiliencia comunitaria y generar conciencia sobre la necesidad de la reforestación.
Trabajo comunitario
El éxito de esta campaña fue posible gracias a la colaboración activa de las comunidades locales, cuyos miembros participaron en el cavado y plantado de los árboles. Gracias a esta campaña se promueve la recuperación ambiental, la unión y el compromiso de las comunidades en la protección de su entorno.
Según Grover Lafuente Álvarez, técnico agrónomo de Cáritas Corocoro, la forestación ha involucrado a productores, niños y adultos mayores, quienes han trabajado con entusiasmo para lograr un impacto positivo en su territorio.
Las especies plantadas incluyen pino (dos variedades), quisuara, queñua y citíus, seleccionadas por su resistencia y beneficios ecológicos.
Apuesta por el futuro
Además de reforestar, el proyecto también tiene el propósito de mejorar la retención de agua y mitigar los efectos del cambio climático en la región. Los árboles plantados funcionarán como reservorios naturales de agua, ayudando a contrarrestar la creciente desertificación y la pérdida de suelos fértiles.
Las comunidades expresaron su gratitud hacia Cáritas Corocoro y Misereor, por el apoyo positivo del proyecto en la mejora de su entorno. La forestación continuará en los próximos años, con el compromiso de aumentar la cantidad de árboles plantados y expandir la cobertura a más comunidades.
Como mencionan los comunarios: “Es importante que todos traten de sembrar al menos un árbol en su vida”. Con esta campaña, la Iglesia en Bolivia continúa su labor en el cuidado de la Casa Común y la construcción de un futuro sostenible para las próximas generaciones.
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