La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) y de la Iglesia en Brasil inicia este 14 de febrero, Miércoles de Ceniza, la Campaña de Fraternidad 2024. El tema es “Fraternidad y Amistad Social” y el lema “Todos sois hermanos y hermanas” (Cf. Mt 23,8).
En tanto que la Oficina de Comunicaciones de la CNBB informa que “serán cinco intensas semanas de movilización, que culminarán con la Colecta Nacional Solidaria, el 24 de marzo, y en todas las celebraciones del fin de semana del Domingo de Ramos”. Y pusieron a disposición de los medios de comunicación “materiales de comunicación (posts, reels, spots, videos y programas) basados en el texto base que podrán ser utilizados en redes sociales y durante los recesos de programación en estaciones de radio y TV de inspiración católica del país”.
Accede aquí al material de comunicación: https://www.canva.com/design/DAF77LG4VZg/dXfX7J7d5SLFBM9i6a2v7w/view
Esta colecta nacional asegura «el apoyo a muchas iniciativas solidarias de emprendimiento comunitario, lucha contra el hambre, entre otras, indicadas por la propia Iglesia en todo el país”. El año pasado repartió R$ 6.577.799,88 en todo el Brasil.
De los griegos a Francisco
El cardenal brasileño y arzobispo de San Pablo, dom Odilo Pedro Scherer, publicó el 10 de febrero una columna en el diario Estado de San Pablo en la que dio fundamentos para la fraternidad:
“Desde los filósofos griegos clásicos, la amistad ha sido vista como un factor de buena convivencia entre las personas y de la integración armoniosa de la comunidad humana. Sócrates enseñó que la amistad es capaz de superar todos los obstáculos para unir los corazones y, gracias a ella, las personas prefieren poseer menos, viviendo en paz, que conquistarlo todo mediante la guerra. Para Platón, la amistad va más allá de una tendencia natural, siendo el resultado de una afinidad basada en valores comunes, en torno a los cuales la ciudad puede vivir virtuosamente y superar sus problemas. Aristóteles, en su Ética a Nicómaco, trata más extensamente la amistad, enseñando que es el vínculo social por excelencia, que mantiene la unidad entre ciudadanos de una misma ciudad, o entre compañeros de un mismo grupo. Para el filósofo, la amistad es capaz de humanizar y mejorar las relaciones entre las personas y la convivencia política. Santo Tomás de Aquino, siguiendo la línea de Aristóteles, también destacó la amistad como virtud política necesaria para la buena convivencia en sociedad.”
Y Scherer continuó repasando la historia: “A principios de la Edad Moderna, Thomas Hobbes (1588-1679) se opuso a esta línea de pensamiento, afirmando que los motores de la vida social son el conflicto y el miedo. Su dicho homo homini lupus (el hombre es el lobo del hombre) es muy conocido e incluso puede reflejar ciertas situaciones que también se pueden ver en la vida social. El miedo y el deseo de eliminar a los demás, vistos como amenazas, dan lugar a una sociedad de conflicto y cierre hacia los demás. Ciertamente, el miedo y el deseo de aniquilar a los demás no son capaces de construir una convivencia social respetuosa. Por el contrario, alimentan la sospecha y la tendencia destructiva de los demás, haciendo imposible una coexistencia humana sana y pacífica”.
En este contrapunto intelectual imaginario aparece nuestro Papa Francisco quien “en su encíclica Fratelli Tutti, aborda el tema de la fraternidad humana, recordando un principio querido por los cristianos y por muchos no cristianos: todos somos humanos. La humanidad está unida por este vínculo común de un mismo origen, identidad y dignidad, independientemente de diferencias secundarias de raza, religión, cultura o condición social. Por tanto, cada persona es un hermano y una hermana, un miembro de la única gran familia humana. Por tanto, es natural y coherente buscar expresar esta condición en la convivencia fraterna, en la que lo diferente sea acogido en función de lo que une a todos, sin excepción.
Este principio no es religioso, sino antropológico. Sin embargo, está plenamente en sintonía con la enseñanza de Jesús a sus discípulos: ‘Todos sois hermanos’ (Mateo 23:8). Y también con el mandamiento de amar al prójimo, de una tradición anterior a Jesucristo: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’ (Levítico 19,18)”.
Fraternidad en todos los ámbitos
“El objetivo principal de la Campaña de Fraternidad es despertar y promover cada vez más la fraternidad entre todos, la superación de los conflictos y sus causas, la convivencia armoniosa entre las personas, no sólo dentro de las comunidades de la Iglesia, sino en toda la sociedad. Y no parece un objetivo pequeño ni banal, más aún en tiempos de polarización, agudización de conflictos y cierre en burbujas autorreferenciales. El tema remite inmediatamente a la encíclica Fratelli Tutti, del Papa Francisco (2020)”, focalizaba el cardenal brasileño.
Para compartir información, videos y fotografías sobre la Campaña, la Asesoría de Comunicación de la CNBB aconseja el uso del hashtag: #CF2024
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