A través de su Programa de Gestión de Riesgos y Emergencias, la Red de Pastoral Social Cáritas Bolivia ha compartido los resultados de sus acciones durante el periodo 2024–2025, gracias a su labor solidaria en favor de comunidades vulnerables afectadas por desastres naturales como inundaciones e incendios en distintas regiones del país.
“En Cáritas Bolivia sabemos que los desastres naturales afectan más a quienes tienen menos”, señalan desde la institución, asegurando se continuará con el servicio de prevención de riesgos, la mitigación de desastres y la restauración de territorios.
Acciones frente a inundaciones e incendios
Durante las inundaciones registradas en 2024, gracias al financiamiento de CRS El Pueblo de los Estados Unidos, María Marina Foundation y Eco, Cáritas Bolivia logró asistir a 5.972 personas y 1.493 familias con kits de limpieza, bonos para alimentos, materiales de construcción y medicamentos. “Gracias a Dios, la única que vino fue Cáritas. Nos ayudaron desde el principio, trajeron lo necesario. Les agradezco de corazón”, manifiesta María del Carmen Domingo, una beneficiaría de esta dotación.
En cuanto a los incendios forestales que afectaron especialmente a los departamentos de La Paz, Beni y Santa Cruz, se brindó apoyo humanitario a 8.600 personas y 2.150 familias mediante bonos multipropósito. Este tipo de ayuda permitió a las familias decidir de forma autónoma cómo invertir los recursos recibidos para su recuperación.
Con el respaldo de la Fundación Medicor, Cáritas también apoyó a 2.472 personas y 618 familias de la Amazonía boliviana en la recuperación de sus medios de vida, entregando semillas, sistemas de riego, abonos y asistencia técnica orientada a la seguridad alimentaria.
Respuesta inmediata y reconstrucción sostenible
En 2025, con el apoyo continuado de la Fundación Medicor, Cáritas Bolivia ha extendido su intervención en Pando, Reyes y Coro Coro, beneficiando a 15.784 personas y 3.946 familias afectadas por nuevas inundaciones.
En La Paz, la ayuda se concentra en comunidades indígenas de Kime, Luribay, Kakiabiri y San Borja, donde se articulan medidas de ayuda inmediata con estrategias sostenibles de mediano y largo plazo.
“Estamos ayudando no solo con bonos multipropósito, sino también con plantines, semillas, abonos y asistencia técnica para que estas comunidades puedan restablecer sus medios de vida”, explicó Christiam Arce, coordinador del programa.
Fortalecimiento institucional en gestión de riesgos
Un aspecto clave de la gestión 2024–2025 ha sido el fortalecimiento técnico del equipo de emergencias del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz. Gracias al financiamiento de la Fundación Samu y el Gobierno de las Islas Baleares, se dotó de equipos e insumos especializados para mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias municipales. Esta cooperación beneficiará a 10.400 personas y 2.700 familias.
“Agradecemos a Cáritas y a la Fundación Samu por el apoyo que nos brindan la adquisión ce estos equipos”, expresó Igor Madueño, comandante del grupo de atención GAEM.
Cáritas Bolivia señala que su acción humanitaria va más allá de la asistencia puntual: incorpora la adaptación al cambio climático como parte del desarrollo humano integral y el cuidado de la creación, en línea con la doctrina social de la Iglesia y los llamados del Papa Francisco.
“Seguimos construyendo esperanza y resiliencia desde el corazón solidario de Bolivia”, concluye la Red de Pastoral Social Cáritas Bolivia, asegurando: “Ante la emergencia, respondemos con esperanza y acción”.
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