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Tras la explosión de un tanque de combustible en la zona industrial de Matanzas, Cuba, el pasado 05 de agosto y que esté domingo, 07 estalló un segundo tanque, la Cáritas del país, junto con la diocesana, han emprendido acciones solidarias para paliar esta crisis.

Según el equipo de Prensa de Cáritas Cuba, “el equipo diocesano de Cáritas en Matanzas, con acompañamiento virtual de la Oficina Nacional de Cáritas, se preocupó por conocer a través de representantes gubernamentales la situación de los damnificados”.

La finalidad  es ayudar “ante este evento, ya fuera con alimentos crudos o elaborados, la recogida y entrega de medicinas, materiales curativos u otros recursos”.

Por ello “la virtud de la solidaridad en tiempos adversos mueve a hermanos hacia servicios de ayuda a quienes sufren el impacto del siniestro en Matanzas”, especialmente  en los barrios de Cumbre alta, Reparto Dubrocq y La Ganadera, que “fueron evacuados en centros más seguros”.

Apoyo de las Hermanas de la Caridad

Asimismo desde Cáritas cuba han informado que “las Hermanas de la Caridad ya habían compartido su interés de ayudar en ese sentido, al igual que otros miembros de la iglesia católica en Matanzas”.

Es así como se ha logrado gestionar un primer donativo de pañales desechables, cuya entrega se realizó “en la Universidad de Matanzas “Camilo Cienfuegos”, donde hay 17 niños menores de 2 años, 1 recién nacido y otro de 2 de meses, además de la Escuela Formadora de Maestros “René Fraga Moreno”, donde se evacuaron a 6, de los cuales cinco no llegan a los 5 años de edad”.

También han expresado a representantes del gobierno “su disposición de acompañamiento espiritual por parte de religiosos y sacerdotes a las personas afectadas, así como cualquier otro modesto apoyo de la institución caritativa y la iglesia en general”.

Se reciben donativos

Por ahora, a través de las Hermanas de la Caridad, han anunciado en redes sociales (https://www.facebook.com/caritascuba/) “la recogida de donaciones en La inmaculada, calle San Lázaro 805 entre Oquendo y Marqués González, en Centro Habana, lugar donde se pueden entregar recursos variados para luego trasladarlos a Matanzas”.

“La oración en medio de este fenómeno con efectos contaminantes a la atmósfera y que representa gran peligro para las personas también se hace sentir, pues caminar en la fe ilumina la esperanza”, han indicado.

En tanto, “con la certeza de su misericordia en horas tan difíciles, sigamos haciendo obras de bien y oraciones hacia quienes lo precisan ahora, nuestros hermanos de Matanzas, especialmente los heridos, familiares de desaparecidos, evacuados y quienes trabajan para aplacar este siniestro”.

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