La guerra en Ucrania ha superado ya los dos años desde que Rusia lanzó su invasión en febrero de 2022. Durante este período, el país es testigo de una devastadora crisis humanitaria, enfrentamientos intensos, sanciones internacionales, y millones de desplazados que han huido tanto dentro como fuera de sus fronteras. Organizaciones como Cáritas Ucrania brindan una respuesta humanitaria de gran escala para apoyo a las víctimas.
Migración segura y lucha contra la trata en Cáritas Ucrania
Se estima que miles de personas han perdido la vida, mientras que millones han buscado refugio en el extranjero, y otros son desplazados internos en todo el país. Irena Maevska, gerente de programa de proyectos de migración segura y lucha contra la trata en Cáritas Ucrania, explica el impacto que el conflicto ha tenido en la sociedad ucraniana.
“Mi programa reúne un par de proyectos sobre migración y lucha contra la trata de personas, así que mi función es desarrollar este programa y proyectos, y también hacer promoción para lograr un mayor impacto en la sociedad ucraniana y a nivel mundial”, explica Irena.
Los proyectos se centran en la reintegración de los inmigrantes ucranianos que regresan al extranjero, así como de los supervivientes de la trata de personas. Se realizan campañas de sensibilización para informar a la población sobre los riesgos de la trata de personas y también la promoción de la migración legal.
Un trabajo en red para dar soluciones globales
Maevska afirma que participar del Encuentro Internacional Migrared le ha resultado importante para tener un contexto global de migración desplazada y también de protección internacional: “Esto es realmente muy importante para mí, porque Ucrania está sufriendo desplazamiento, estar en situación de guerra y estar fuera del país”.
Asimismo, Irena manifiesta que este encuentro internacional le da la posibilidad de hablar sobre la situación que enfrenta su país a nivel global y mirar otros contextos en otra parte del mundo: “Ver también las dificultades que enfrenta América Latina y comprender mejor la situación, saber que las personas al mismo tiempo son diferentes, pero también iguales, y sufren de la misma maneras”.
“Es para nosotros una posibilidad de intercambiar y buscar soluciones globales y mutuas, para poder resolver el problema, y como sociedad civil también para alzar nuestra voz ante nuestro gobierno y también en la ONU”, afirma.
Las víctimas tienen voz
Estos esfuerzos buscan dar voz a las víctimas de la migración, refugiados y de trata de personas en la mesa de diálogo, junto a quienes toman decisiones políticas: “Involucrar a migrantes y refugiados, también a sobrevivientes de la trata de personas, para hablar y no solo contar sus historias, sino también buscar soluciones juntos”, explica Maevska.
“Ellos están involucrados en el proceso y de tal manera que están más empoderados y sienten su valor, que son iguales y tienen esa oportunidad de marcar la diferencia, y también de volver a la normalidad, si es posible”, expresó.
Continua la esperanza vivir en paz
“La situación en Ucrania sigue siendo muy difícil desde hace más de dos años y medio, la crisis humanitaria recuerda también en un alto nivel cómo vivimos la migración interna. Hay casi 5 millones de ADP en todo el país y también alrededor de 8 millones de personas en el extranjero”, cuenta Irena, y explica que las necesidades humanitarias son muy altas.
“Desde la seguridad alimentaria hasta las actividades de medios de vida, desde la protección hasta la búsqueda de una cohesión pacífica en las comunidades locales. En realidad, la Iglesia desempeña un papel muy importante y, como familia Caritas, intentamos gestionar y apoyar a la mayor cantidad de personas posible”, en un contexto donde la Iglesia y organizaciones como Cáritas juegan un papel esencial, logrando brindar apoyo a más de 3 millones de ucranianos.
La representante de Cáritas Ucrania asegura que la solidaridad global es muy valiosa para mantener la esperanza viva entre los millones de afectados por esta guerra, cuyas heridas sociales y económicas serán difíciles de sanar: “Mientras la guerra continúa, los ucranianos y Ucrania necesitarán apoyo internacional, porque también es muy importante recibirlo del extranjero, de otros gobiernos y de otras ONG y comunidades, y realmente lo sentimos”.
Además, agradece el apoyo y manifiesta el deseo y la esperanza de vivir en paz: “Siento esta compasión, siento que esta gente me habla con palabras amables y realmente me da la esperanza de que la humanidad tenga la oportunidad de sobrevivir y vivir en paz”.
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