Fue muy grande el impacto de la noticia conocida ayer, 6 de enero de 2024, ante la designación de la hermana Simona Brambilla como prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. La vida religiosa se ha visto conmovida y llamada a dar una palabra. Seguimos consultando para ADN Celam —en esta segunda nota— a otras tres voces de religiosas que, cada una desde su carisma, se suman a la polifonía sinodal que se multiplica y expresa alegría y esperanza por los gestos del Papa Francisco de inclusión y participación de mujeres en el gobierno de la Iglesia universal.
Testimonio de las Monjas Carmelitas descalzas del Carmelo de María, Caucete, provincia de San Juan en Argentina
“Para nosotras, monjas contemplativas, ante este nombramiento sentimos una gran gratitud con el Papa Francisco que se suma a otros anteriores, todos ellos manifiestan una gran reforma en la Iglesia, una enorme purificación de lastres históricos que arrastramos. Primero discierne y clarifica carismas y funciones en la Iglesia, y el de gobierno no coincide necesariamente con otros ministerios como el sacerdocio, por ejemplo”, expresan las hermanas carmelitas que han decidido responder como comunidad que son y no de modo individual.
Y continúan: “Segundo, reconoce y confía a la experiencia de una mujer misionera religiosa y anteriormente superiora el servicio de atender las necesidades de la vida consagrada con conocimiento de causa, recogiendo —como ha hecho otras veces— el genio femenino para resolver asuntos de la vida”, afirman conociendo su propio territorio vital.
“Tercero: es un testimonio pastoral de sinodalidad la participación de todos, cada uno con su don en la conducción de la Iglesia. Como contemplativas que intentamos ser nos parece un paso muy grande del Papa confiar al corazón — más que a la legislación y a la cabeza— la resolución de los aspectos concretos de la vida. Como mujeres nos desafía a encontrar y ocupar nuestro servicio femenino en el amor que nos identifica y no en la competencia de roles”, señalan yendo a las implicancias fundamentales de la designación de la hermana Simona.
Luego se detuvieron en un aspecto de la vida consagrada: “Nos parece también muy importante que la hermana Simona sea una hermana misionera ad gentes con lo cual también nos sigue marcando un camino como Iglesia sinodal, el de estar abiertos a la universalidad de la iglesia hacia las periferias, a abarcar a todo el mundo. Es un regalo de Dios que la hermana Simona sea una misionera que acompañe el camino de la vida consagrada”.
“Estamos muy contentas ya que conocemos a varias de las hermanas de la Consolata, también a los hermanos, y sabemos de su entrega generosa, de su audacia en la misión de ir a los lugares más conflictivos de misión, donde la humanidad más necesita el apoyo y la cercanía materna de la Iglesia”, subrayaron con detalle.
La fecha de la designación no fue un dato nimio: “Nos ha significado mucho también que esta noticia la hayamos recibido hoy, en este día de la Epifanía del Señor, y lo consideramos realmente como una manifestación de Dios y del espíritu sinodal que nos atraviesa toda la iglesia en este momento”.
Testimonio de la Hermana Daniela Cannavina, capuchina de Madre Rubatto, secretaria de la Clar (Confederación Latinoamericana de Religiosas y religiosos)
En el mismo sentido que las carmelitas sanjuaninas, la hermana Daniela inició su testimonio así: “Como vida religiosa realmente expresamos una profunda gratitud al Papa Francisco por el nombramiento de la hermana Simona Brambilla como prefecta para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Para nosotros tener una religiosa al frente y también al cardenal como religioso salesiano significa que nos van a poder ayudar con otras dinámicas porque ellos comprenden en primera persona la realidad por la que está atravesando la vida consagrada hoy”.
“En la última asamblea sinodal”, recordó la religiosa argentina, “es interesante ver cómo se destacó que hay mujeres que ejercen funciones de autoridad y son líderes de comunidades en muchos ámbitos; pero aún esto hay otras tantas que encuentran obstáculos para obtener un reconocimiento más pleno en la Iglesia. Por eso este gesto profético y valiente de Francisco es muy valorado porque pone hechos a lo dialogado, lo escrito en un documento y da pasos hacia una nueva apertura, hacia un nuevo modo de ser Iglesia que va por el lado de ser más inclusivo a pesar —por cierto— de las resistencias”, describió con prístina claridad.
La hermana Cannavina destaca este reconocimiento a la hermana Simona como “un testimonio de la esperanza de nuestra eclesia sempre reformanda que busca ser más comprometida, más Inclusiva con estas causas que requieren urgentemente transformación”.
Citó el N° 60 de Documento Final de la Segunda Sesión del Sínodo de la Sinodalidad en el que participó como facilitadora: “Allí hay una frase que dice no hay nada que impida a las mujeres que desempeñen funciones de liderazgo en la Iglesia, lo que viene del Espíritu Santo no puede detenerse, por eso bienvenido sea este impulso del Espíritu que devuelve a nuestra Iglesia el anhelado rostro sinodal”, sostuvo jubilosa.
Testimonio de la Hermana María Luisa Berzosa González, española y religiosa de la Congregación de las Hijas de Jesús (Jesuitinas), de espiritualidad ignaciana y dedicada a la educación.
“La fiesta de la Epifanía de este año nuevo 2025 será recordada siempre por el nombramiento de nuestra hermana Simona Bambrilla, la religiosa de la Consolata italiana que fue superiora general de su congregación y ha sido nombrada prefecta del Dicasterio para la vida religiosa, un cargo inédito para una mujer, primera vez en la historia”, declara María Luisa.
Expresó su inmensa gratitud al Papa Francisco por hacer “signo y gesto de esperanza en nuestro rol de mujeres en la Iglesia, un paso adelante en esta igualdad que deseamos en común dignidad que vivimos por el bautismo”.
Valoró los pasos concretos, históricos y “muy revolucionarios de alguna manera porque se trata de un cargo siempre ostentado para los obispos, cardenales, además la gran novedad es que el segundo del dicasterio es un cardenal también religioso” y marcó la “doble cara, masculina y femenina de la vida religiosa que encaja perfectamente en este dicasterio”.
“Los pasos que se dan de integración, de igualdad favorecen a la gran familia eclesial, nos hacen caminar también al lado de esta sociedad que va también creando posibilidades para todo tipo de personas, mujeres y varones”, describe la religiosa conociendo muy bien la temática y los procesos.
Hizo memoria de un encuentro con el Papa Francisco: “Recuerdo que cuando cuando nos reunió el Papa a todas las mujeres del sínodo, laicas y consagradas, estuvimos un rato con él una mañana nos dijo como broma, como se dicen algunas cosas que evidentemente entierran verdad, ‘quizá voy a nombrar a una prefecta de dicasterio mujer’. Y así lo dejó caer… ahora ya ha venido de forma oficial”.
Y repitió al igual que sus antecesoras en los testimonios: “Insisto en agradecer al Señor, al Papa Francisco que se ha hecho portavoz de este proceso sinodal, y agradecernos a todos y todas los que creemos que con el Espíritu vamos empujando y vamos dando pasos, vamos poniendo en juego lo mejor que tenemos porque nadie queda excluido. Nos debemos la posibilidad de la igualdad”, finalizó la hermana María Luisa llenando el aire con su salerosa tonada española.
Rol de las mujeres en el pontificado de Francisco
Según consigna el Vatican News, desde el inicio de la enseñanza del Papa Francisco, la presencia de mujeres ha aumentado significativamente. Observando los datos globales referidos tanto a la Santa Sede como al Estado de la Ciudad del Vaticano y que van de 2013 a 2023, el porcentaje femenino pasó de casi el 19,2 al 23,4 por ciento.
Un camino trazado con la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium de 2022, Francisco ha hecho posible que en el futuro también los laicos, y por tanto también las mujeres, puedan dirigir un dicasterio y convertirse en prefectas, cargo que antes estaba reservado a cardenales y arzobispos.
En el Estado de la Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco ha nombrado a dos mujeres para altos cargos en los diez años de su pontificado: en 2016, Bárbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos, que siempre han estado dirigidos por laicos. El nombramiento de sor Raffaella Petrini, secretaria general de la Gobernación, se remonta a 2022, cargo habitualmente asignado a un obispo.
En el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida hay varias subsecretarias como Gabriella Gambino y Linda Ghisoni, mientras que en el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica sor Carmen Ros Nortes de las Hermanas de Nuestra Señora es subsecretaria de Consuelo. También Emilce Cuda es secretaria de la Comisión Pontificia para América Latina; Nataša Govekar, responsable de la dirección teológico-pastoral del Dicasterio para la Comunicación; Cristiane Murray, directora adjunta de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, y Charlotte Kreuter-Kirchof es entonces coordinadora adjunta del Consejo para la Economía. La secretaría general del Sínodo cuenta también con una subsecretaria, la religiosa francesa Nathalie Becquart. El pasado 13 de diciembre, el Papa nombró como miembros del XVI Consejo Ordinario de la Secretaría General a la hermana Simona Brambilla y a María Lía Zervino, expresidenta de la Unión Mundial de Organizaciones de Mujeres Católicas (UMofc), nombrada en 2022 miembro del Dicasterio para los Obispos.
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