Tras el atentado contra la estación de Policía en el municipio de Guapi al sur de Colombia, que produjo graves daños a la Alcaldía y Casa Episcopal , el pro-vicario de Guapi, el padre Arnulfo Moreno Quiñonez, manifestó en un comunicado su dolor y preocupación por la violencia que sigue generando miedo y temor en las comunidades de esta región del pacífico caucano.
«La Iglesia lamenta la pérdida de las vidas humanas, el dolor de los heridos, el llanto de las familias y la desesperanza de una sociedad que anhela vivir en paz», indica en su mensaje el sacerdote.
Este hecho que ocurrió en la madrugada del 2 de noviembre en la cabecera municipal de Guapi, causo daños estructurales graves en al menos 15 edificaciones, entre ellas la curia diocesana y la Alcaldía del municipio; además de dejar 2 personas fallecidas y 2 policías heridos.
Abrir caminos de diálogo
A este respecto, la Iglesia rechaza todo tipo de acciones que genere miedo y zozobra en la población y exhorta a todos los actores generadores de violencia para que «se aparten de los caminos de pánico y de muerte y se acerquen a los caminos del diálogo y la reconciliación».
Finalmente, piden la presencia urgente de las instituciones del Estado, para que garanticen el derecho a la paz y generen condiciones de desarrollo humano integral en esta región del pacífico, una de las más golpeadas por la violencia, la corrupción, la pobreza y el conflicto.
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