Durante una eucaristía de gran significado religioso, tomó posesión como nuevo obispo de la diócesis de Garzón, al suroccidente de Colombia, monseñor Jaime Alberto Cabrera Arcos, convirtiéndose en el décimo pastor de esa Iglesia particular del departamento del Huila.
La ceremonia que se realizó este 25 de marzo en la Catedral San Miguel Arcángel fue presidida por el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli. Lo acompañaron, además, 15 obispos, autoridades eclesiásticas y civiles, fieles laicos, y religiosas, quienes ofrecieron al nuevo jerarca sus oraciones y buenos deseos para el inicio de esta etapa pastoral.
Un llamado a la comunión y la fe
En su primer mensaje, el obispo se mostró agradecido con Dios, la Iglesia y la comunidad, destacando la importancia de la comunión y la misión en su labor episcopal. “Hemos llegado aquí como peregrinos, ligeros de equipaje, pero llenos de amor y en la experiencia de la comunión que viene de Dios”, expuso.
Subrayó que, en un año marcado por el Jubileo su misión en Garzón estará basada en caminar en espíritu de unidad, promoviendo valores como la verdad, la paz y la fraternidad. Además, instó a las 64 parroquias de la diócesis a ser modelos de comunión y misión, fundamentales para construir el Reino de Dios.
Homenaje a los santos y mártires
El líder religioso de esta zona huilense, indicó que antes de iniciar la ceremonia eucarística y saliéndose de los protocolos, visitó junto con el Nuncio Apostólico y dos de los obispos concelebrantes, las reliquias de San Ezequiel Moreno y del padre Pedro Ramírez, ejemplos de entrega y testimonio cristiano.
Y agregó que, «es importante vivir la fe con valentía y generosidad«, observando que el sacerdocio y el compromiso cristiano requiere de una entrega total y desinteresada. En este sentido, instó a la comunidad diocesana a seguir el ejemplo de estos dos hombres que vivieron con pasión y fidelidad su vocación.
Un ministerio de entrega y servicio
Desde que se enteró de su nombramiento como obispo, el pasado 28 de enero 2025, monseñor Cabrera Arcos decidió asumir el reto de ser el primer servidor de este pueblo en Garzón. Por eso, pidió a todos unirse en oración y al esfuerzo de continuar la labor de sus predecesores. Destacó que, para desarrollar esta tarea, se hace menester del apoyo necesario de sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos convencidos para continuar con esta misión evangelizadora.
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- Foto: Diócesis de Garzón
Asimismo, pidió el acompañamiento y la oración de la comunidad para guiar con sabiduría y humildad su ministerio episcopal. “Oren por mí. Lo necesito mucho y en especial hagamos todos el esfuerzo por una iglesia en comunión siendo misioneros y testigos del reino de Dios”, observó.
Antes de concluir su saludo, monseñor Cabrera Arcos expresó su cariño por la región huilense y su deseo de integrarse plenamente a la cultura local. Citando el estribillo de una canción del Huila que dice: «Al sur, al sur del cerro del Pacandé está esa tierra bonita, la tierra del Huila que me vio nacer», con ello el prelado reafirmó su compromiso de servir con amor y entrega a la comunidad de Garzón.
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