A escazas horas de darse inicio al próximo Cónclave, la Comisión Pontificia para la Protección de Menores presente en el Vaticano, ha emitido un mensaje donde expresa su profundo compromiso con el proceso de elección del nuevo Papa, uniéndose al llamado de oración por los cardenales que asumirán esta responsabilidad.
En sus palabras, la Comisión invoca al Espíritu Santo para que guiado por él y “moldeado por el clamor de quienes han sido dañados por los abusos dentro de la Iglesia”, inspire una decisión marcada por el coraje, la humildad y la firme voluntad de proteger a los más vulnerables de la Iglesia.
La oración, como gesto de comunión y responsabilidad
El mensaje, titulado “Un Llamado a la Oración por los Cardenales de la Iglesia: Por la Protección, la Sanación, la Justicia y la Renovación”, resalta la importancia de poner en el centro del discernimiento la realidad de quienes han sido heridos por el abuso dentro de la Iglesia.
«Que ninguna preocupación por el escándalo opaque la urgencia de la verdad. Que ninguna consideración por la reputación impida nuestra responsabilidad suprema de actuar en nombre de quienes han sido abusados», señala la oración incluida en el mensaje.
En este contexto, la Comisión pide que el próximo Sucesor de Pedro asuma con decisión la cultura del cuidado como camino hacia una Iglesia más creíble, transparente y justa.
Protección de los vulnerables: criterio esencial del nuevo pontificado
Por su parte, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, secretario de la Comisión Pontificia, quien viene asumiendo este cargo en el Vaticano hace un año, contextualizó este mensaje observando que fue una gran alegría constatar que el tema de la protección ha ocupado un lugar importante en las reflexiones previas al Cónclave.
«La cultura del cuidado es un sistema que debe desarrollarse en todas las instituciones eclesiales», afirmó el prelado colombiano.
Además, monseñor Alí remarcó también la esperanza de que el nuevo Papa acoja con claridad y firmeza estas prioridades, comprometiéndose con la reparación integral de las víctimas y con políticas eficaces de prevención.
Una súplica desde el dolor y la esperanza
La Comisión finaliza su mensaje con una oración confiada a la intercesión de San José, pidiendo que el próximo Papa sea un verdadero pastor vigilante, comprometido con la tutela, la transparencia y la rendición de cuentas. Se ora por un liderazgo que ponga a las víctimas en el centro de la vida eclesial y que fortalezca la cultura de la protección en toda la Iglesia.
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