Los incendios que asolan el centro y el sur de Chile, que “están causando daños devastadores en la población y en la naturaleza”, han hecho con que el episcopado chileno, a través de su Comité Permanente haya querido mostrar su “cercanía a todos aquellos que están siendo afectados más directamente por esta tragedia, especialmente a quienes han perdido a familiares, amigos y vecinos”.
Orar por las víctimas este domingo 12 de febrero
Los obispos les expresan sus condolencias, dirigiendo “una palabra de aliento a quienes han perdido casas, fuentes de subsistencia y de trabajo, viviendo días de terror e incertidumbre”. Una situación ante la que se invita a las comunidades católicas “a orar por las víctimas de estos incendios en las Misas del próximo domingo 12 de febrero”.
Desde la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile se destaca el “auténtico compromiso con los demás”, agradeciendo, “ante todo, el trabajo generoso y agotador de quienes directamente combaten los incendios, recordando a los bomberos y brigadistas muertos en el combate de estos incendios, homenajeando “a todos quienes siguen combatiendo las llamas, pues son un testimonio evidente de amor al prójimo y de aporte al bien común”. Del mismo modo agradecen el esfuerzo de las autoridades y de los afectados y vecinos.
Salir al encuentro del hermano en sus necesidades
Los obispos destacan la solidaridad con las que de diversos modos “han decidido salir al encuentro del hermano en sus necesidades”, una práctica que esperan “se mantenga en el tiempo y se traduzca en prácticas y actitudes permanentes”. Buscando ayudar en la reconstrucción invitan a colaborar con la campaña de Caritas Chile: “Enfrentemos esta catástrofe juntos” y con las iniciativas de las diócesis de las zonas afectadas, algo para lo que también servirá la Campaña Cuaresma de Fraternidad. Por eso, el episcopado chileno insiste en que “no olvidemos a nuestros hermanos que sufren, no los dejemos solos”.
La catástrofe es vista por el episcopado como “un nuevo llamado a actuar con responsabilidad y prevención en nuestra relación con la naturaleza”, señalando que “los incendios tienen mayoritariamente causas humanas, por lo que todos debemos ser más cuidadosos, especialmente en el contexto del cambio climático en que las amenazas se intensifican”. También denuncian y muestran su dolor por el hecho de que “en el origen de algunos incendios haya una intencionalidad explícita de causar daño”, pidiendo justicia.
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A la sociedad y al Estado se les pide “seguir mejorando la prevención de las causas que originan los incendios”, recordando las palabras del Papa Francisco en la encíclica Laudato Si´, donde llama a cuidar “la vida y la belleza”. Finalmente encomiendan a Nuestra Señora de Lourdes, patrona de los enfermos, “a quienes están sufriendo en su cuerpo o en su espíritu a causa de estos incendios”.
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