Tras concluir el pasado 4 de octubre el curso “Dimensión Intelectual de los Seminarios de Latinoamérica y el Caribe”, ofrecido por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y bajo la coordinación de la Organización de Seminarios Latinoamericanos (Oslam), la teóloga Carolina Bacher Martínez, compartió sus impresiones como una de las facilitadoras de este proceso.
La argentina, quien también hace parte del equipo de reflexión teológico del Celam habló a cerca de su participación en este espacio académico. Explicó que su intervención estuvo centrada en dar elementos para ayudar a entender el proceso de la formación del ministerio ordenado en el contexto de la ministerialidad eclesial y de una iglesia que quiere estar cada vez más en salida hacia un mundo.
“Ha sido una experiencia muy bonita de articular un proceso de análisis que asume una metodología, que quiere partir de la realidad, que quiere iluminarla desde la reflexión teológica, en particular con el sello del Papa Francisco y en un contexto de reflexión y de animación desde América Latina”, expuso.
Al hablar sobre su papel como mujer y formadora de este curso, dijo que “la formación de los seminaristas, así como del resto del pueblo de Dios lo han pedido, el ultimo instrumento de trabajo ahora en la asamblea del Sínodo que se está desarrollando, ha solicitado que una de las maneras de acompañar a los seminaristas y al pueblo de Dios es que los equipos formativos expresemos esta diversidad de carismas, de servicios, seamos mujeres o varones y bueno, muy contentos de caminar juntos en este servicio”.
“Romper con las líneas de autoridad”
Por su parte, el padre Fidel Suarez, sacerdote de la arquidiócesis de Tunja, presente en la arquidiócesis de Bogotá en la dirección del programa de teología de la Unimonserrate, y en el centro de enseñanzas del programa de teología en el Seminario Mayor San José de Bogotá, compartió algunos aspectos del proceso de este curso actuando como coordinador del mismo.
Explicó que el curso buscó identificar retos, desafíos y exigencias para la formación en la dimensión académica e intelectual de los seminarios, esto con el fin de buscar caminos que ayuden a promover una nueva etapa para la evangelización y para el que hacer teológico de los seminaristas.
Afirmó, que uno de los grandes retos es buscar que desde el inicio de la formación de los seminaristas se aborden distintas dimensiones, pero en particular la intelectual o académica, para que desde allí se tenga claridad sobre el perfil del pastor hoy, “que ya no puede estar por la línea de una Iglesia piramidal”, sino que debe entender que su misión es fundamentalmente “promover la ministerialidad de todo el pueblo de Dios”.
“Todo eso hay que fundamentarlo teológicamente también ya desde el seminario, ir buscando que la manera de actuar de los seminaristas desde el seminario sea evitar el famoso clericalismo que tanto mal nos ha hecho”, aseveró.
Asimismo, continuó señalando que hay que romper con esas líneas de autoridad y trabajar más con la inclusión, especialmente con aquellos que han sido marginados. “Jesús es el modelo de un estilo distinto para una iglesia servidora y por consiguiente los presbíteros o ministros que tienen la presidencia de la comunidad, tienen que hacerlo con un sentido distinto de autoridad, ayudar a que crezca el santo pueblo de Dios y eso exige una actitud nueva y distinta”.
Luego de lo expuesto, indicó que de la reflexión vivida en el curso se seguirá trabajando en unas líneas conjuntas que permitan avanzar en la renovación de los procesos de formación en los seminarios. Actualizando lo que ya está caminando, pero también replanteando aquello que no esté funcionando. Para ello dijo que se constituyó un equipo de teólogos que estarán pendientes de estos avances.
Caminar sin temores
El sacerdote Omar Carrera, rector del Seminario Mayor Nacional de la Asunción en Guatemala y miembro de la junta directiva de Oslam, quien estuvo al frente de toda la logística y coordinación del curso, explicó el significado que tiene el hecho de haber convocado a sacerdotes de A.L. para este proceso de formación.
Primero, resaltó el hecho del encuentro fraterno que se vivió en este espacio “compartimos no solo nuestra vida, sino también nuestra fe, nuestro servicio y nuestra vocación formativa”. Agregó además que fueron momentos para enriquecerse desde las experiencias formativas tanto propias como de otros países presentes.
De todo lo aprendido dijo que hay que echar a caminar sin temor, dejando el pesimismo y teniendo más fe en los procesos. “Deseo animarlos a todos de manera especial a confiar, creo que el Papa si algo tiene específicamente es fe y esa esperanza que no defrauda y que llena de alegría”.
Nuevos aprendizajes para aplicar
Yosis Sebastián es un sacerdote de la India, pertenece a la comunidad de Carmelitas de María Inmaculada, actualmente está como misionero trabajando en Ecuador. Esta Congregación está presente en 31 países por el mundo. Este año están cumpliendo 50 años de presencia en países de América Latina como Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay y Perú.
El sacerdote quien estuvo participando del curso para encargados de la Dimensión Intelectual de los Seminarios de Latinoamérica y el Caribe, expuso algunos datos de la catolicidad de su país natal. Mencionó que son 34 millones de católicos, señalando que es muy poco el número, comparado con la población de la India que son 1.450 millones, solo 2% son católicos.
Explicó además que, la formación en los seminarios en la India es diferente a la de otros países, normalmente un diocesano tiene que pasar 11 años en seminario de formación y los religiosos 14, al igual que la dinámica con los aspirantes o postulantes. En la mayoría de los seminarios mayores tienen muchos estudiantes, un curso por nivel puede tener entre 50 o 100 seminaristas, tema que advirtió no lo ha visto en América Latina.
A todo esto, dijo que el curso le ha servido para explorar sobre nuevos conceptos y nuevas metodologías en el ámbito de la formación, según indicó, una vez analizados y viendo el contexto podrán ser sugeridos para la formación de los seminarios en donde se encuentra actualmente, pero también para los seminarios en la India.
Se mostró sorprendido gratamente, el ver la participación de las laicas como expositoras dentro del curso, pues si bien dijo que en su contexto de trabajo en el seminario quienes dictan las clases son laicos o sacerdotes, nunca había tenido la presencia de las mujeres en los procesos académicos y esto observó es muy bueno porque es un tema que se está renovando para la formación de los muchachos y que lo llevará para socializarlo.
Una experiencia desde lo intelectual, sinodal e integral
Jesús Castillo Pech, es un sacerdote operario y diocesano de origen mexicano, incardinado en la diócesis de San Francisco de Campeche, actualmente colabora en la formación de los sacerdotes de la Amazonia Peruana, concretamente en el Seminario Amazónico Intervicarial del Perú ubicado en Iquitos la capital de Loreto.
El sacerdote destacó que lo novedoso para él en el curso, fue haber tratado el tema de la formación de los seminarios desde una dimensión intelectual, sinodal e integral, e indicó que a veces estás áreas se dan por obvias, pero realmente se descuidan. “Nos preocupa los pensum, los profesores, los ritmos de los semestres, pero poco nos preocupamos como formadores de la relación que se tiene con otras dimensiones, como la carismática, la humana, la pastoral, la espiritual, que es sobre la que estuvimos trabajando en este curso”.
Coincidió como otros participantes, que lo novedoso fue la participación de las mujeres en este proceso de formación, resaltando de ellas su propiedad como expositoras, pero sobre todo la calidad de los contenidos ofrecidos. “Disfruté mucho escucharlas, más allá de si hay una ideología detrás o alguna cuestión, tienen una amplitud de criterio que creo eso aplica para cualquier teólogo y eso para mí fue enriquecedor”.
Otro aspecto que valoró de este curso, fue la fraternidad latinoamericana que se vivió con los participantes, donde se dialogó, se compartió y se aprendió de otras experiencias. De esta socialización, destacó de manera especial la reflexión que se hizo sobre el impacto social y ambiental que vive no solo la Amazonía sino la mayoría de países de A.L., “Es importante que desde los seminarios se aborden con los jóvenes estas problemáticas con el fin de analizarlas e ir abriendo caminos que ayuden en la construcción de una mejor sociedad”.
“No podemos estar encerrados en una esfera”
“Desde el 2016 se ha venido hablando de una nueva metodología para la formación sacerdotal en los seminarios, esto atendiendo el constante cambio de época que exigen el mundo de hoy”, así lo expresó el padre Hanners René Díaz Rodríguez, sacerdote de la diócesis de Girardot, en Colombia y quien actualmente está encargado de la dimensión académica en el Seminario Mayor la Inmaculada Concepción.
El padre Díaz celebró el haber podido participar del curso ofrecido por el Cebitepal y Oslam y -agregó- “yo creo que muchos lo esperábamos, porque lo que queríamos era escuchar en concreto nuestro contexto latinoamericano para asentar la formación sobre todo en la parte académica, los programas y las metodologías de trabajo a la realidad propia nuestra, son experiencias que nos pueden enriquecer a todos”.
Por otra parte, al hacer eco a la difícil realidad social que vive el país y aterrizándola a la formación que se ofrece hoy en los seminarios, dijo que esta no puede estar ajena a lo que pasa alrededor. Es decir, “no podemos estar como encerrados en la tradicional forma de la figura de una esfera, hay que ir a conocer las experiencias de las personas, hay que ir a la realidad y desde allá venimos a estudiar”. Esa realidad aseguró, “también permea los ambientes familiares de los seminaristas o de los ambientes de donde ellos vienen, por tanto, esto no es desconocido para ellos”.
A continuación, habló sobre el proceso de la sinodalidad que vive la Iglesia universal, haciendo énfasis que desde la dimensión académica se debe dar un mayor matiz a este tema e insistió que en las áreas donde más fuerza se debe dar es en las asignaturas de filosofía y teología, todo ello expuso, de cara a la vivencia del ministerio de los sacerdotes.
Una formación desde el proceso sinodal
Desde San Juan de Puerto Rico, también hizo presencia en el curso el padre Francisco Medina, prefecto de estudios del Seminario Interdiocesano de la isla, sobre su participación dijo, fue para aprender de otras realidades de América Latina y el Caribe, esto con el fin de aplicar estos conocimientos guiados por el magisterio de la Iglesia, refiriéndose de manera particular a la nueva realidad eclesial que el Papa Francisco propone a través del Sínodo.
“Una iglesia abierta, una iglesia sinodal y cómo eso puede introducirse dentro del plan de estudios de los seminaristas tanto del propedéutico, pasando por la etapa discipular, hasta llegar a la configurativa (…) Desde el seminario debemos trabajar para crear una iglesia misionera, una iglesia abierta, una iglesia hacia la periferia, una iglesia que poniendo todos los talentos juntos podamos lograr una sola meta que obviamente es la santidad.”, expuso.
Así también, exaltó de su participación en el curso, el haber conocido personas con una gran capacidad intelectual en diversos campos, así aseguró, no sentirse solo; igualmente, resaltó la cercanía que el Celam ha ofrecido a los asistentes para seguir haciendo un acompañamiento a su trabajo como formadores; por último, destacó la riqueza de documentos que se compartieron para la formación de los seminaristas, estos dijo serán instrumentos que le ayudarán a enriquecer los contenidos del pensum académico en el seminario.
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