La Arquidiócesis de Kingston acogió la 69.ª Reunión Plenaria Anual de la Conferencia Episcopal de las Antillas (CEA), que se llevó a cabo del 11 al 16 de mayo. El 19 de mayo, la CEA emitió un comunicado detallando el desarrollo del encuentro.
El encuentro inició solemnemente con la Misa de Apertura en la Catedral de la Santísima Trinidad, coincidiendo con el Domingo del Buen Pastor.
Durante la Eucaristía, el obispo Kendrick Forbes, de la Diócesis de Roseau (Dominica), ofreció una homilía en la que animó a los fieles a reconocer y escuchar la voz de Jesús, el Buen Pastor. En su mensaje, resaltó la necesidad de permanecer atentos a esa voz en medio de los desafíos contemporáneos que enfrenta el Caribe.
Cultivar el espíritu de discernimiento comunitario
En su calidad de presidente de la CEA, el arzobispo Jason Gordon pronunció un discurso en el que llamó a ejercer un liderazgo con visión y esperanza: “Debemos liderar no con ansiedad, sino con visión… como una comunión regional de pastores, caminando junto a nuestra gente, escuchando al Espíritu y proclamando que el amor de Dios es la fuerza más poderosa para el cambio y el desarrollo comunitario”, expresó.
Del 12 al 14 de mayo, los obispos participaron en un retiro espiritual guiado por el mismo arzobispo Gordon. A partir del pasaje de Juan 20,1-10, el prelado invitó a los participantes a permanecer atentos a la presencia de Cristo Resucitado y cultivar un espíritu de discernimiento comunitario.
El acompañamiento espiritual estuvo a cargo del padre Peter McIsaac, quien introdujo a los obispos en la práctica de la “Conversación en el Espíritu”, herramienta clave para escuchar la voz del Buen Pastor en esta época de transformación.
Viviendo el ritmo del Caribe con fe, solidaridad y esperanza
Durante las sesiones de trabajo, los obispos abordaron temas valiosos para la región. Entre ellos, destacaron la revisión del informe financiero, el establecimiento de un Directorio Católico regional, la distribución de propiedades eclesiales y la planificación del Programa de Formación Juvenil de la AEC, programado para julio de este año.
También se discutieron directrices actualizadas para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables, reforzando el compromiso de la Iglesia con ambientes seguros.
Uno de los puntos centrales fue el análisis de la nueva Carta Pastoral “En el Ojo del Huracán: Viviendo el Ritmo del Caribe con Fe, Solidaridad y Esperanza”, enfocada en la preparación y respuesta ante desastres naturales. El documento subraya la importancia de la fe como pilar de resiliencia y servicio comunitario. Además, se avanzó en la redacción de otra Carta Pastoral sobre Relaciones Humanas y Sexualidad, que ofrecerá orientación pastoral sobre desafíos familiares y sociales actuales.
Áreas pastorales prioritarias
En consonancia con el llamado a la escucha activa del Buen Pastor, se desarrolló una mesa redonda con aportes significativos de la profesora Anna Perkins (laica y teóloga), la hermana Maxine McIntosh (religiosa), el diácono David Chambers y el padre Richard Brown (párroco). De este diálogo emergieron cinco áreas pastorales prioritarias: participación juvenil, promoción de vocaciones, uso de medios digitales, formación permanente del clero y laicos, e integración cultural de misioneros.
La reunión concluyó con una oración especial por el Papa León XIV, elevando también plegarias por la pronta recuperación del Nuncio Apostólico, Mons. Santiago de Wit Guzmán, quien no pudo asistir debido a una intervención médica.
Los obispos manifestaron su deseo por caminar junto a sus pueblos, iluminando la vida del Caribe con la fuerza transformadora del Evangelio.
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