La Conferencia Episcopal de las Antillas expresó su pesar tras conocerse la noticia del fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, Obispo de Roma y Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. En una declaración firmada por su presidente, el Reverendísimo Charles Jason Gordon, los obispos de la región destacaron la vida y el testimonio valiente del Santo Padre.
“Con profundo dolor recibimos la noticia de la muerte de Su Santidad el Papa Francisco”, comienza el comunicado, que reconoce en él a un pastor verdadero, un hombre de incomparable espiritual y de un compromiso inquebrantable con Cristo.
Fue, recuerdan, un discípulo fiel que mantuvo viva la alegría del Evangelio, alentando a la humanidad a un amor más profundo: en la familia, con los pobres y marginados, por nuestra casa común y entre nosotros, superando toda barrera.
La huella del Papa Francisco
El mensaje también resalta la huella imborrable que deja el pontífice argentino en la vida de la Iglesia, especialmente al haber hecho de la sinodalidad, caminar juntos en comunión, participación y misión, un rasgo esencial del ser eclesial: “Nos mostró cómo caminar juntos hacia Cristo en uno de los períodos más desafiantes y complejos de la historia humana”, afirma la declaración.
Para la Conferencia Episcopal de las Antillas, el Papa Francisco transformó la visión pastoral de la Iglesia, invitando a convertirla en un “hospital de campaña de la misericordia” y en un signo de esperanza para el mundo. Su papado, caracterizado por la humildad, la fortaleza y la cercanía con los más vulnerables, es considerado un verdadero don de Dios.
El comunicado concluye con una oración de despedida, que refleja el sentir de millones de fieles en todo el mundo: “Bien hecho, buen y fiel siervo. Concédele, Señor, el descanso eterno y que brille para él la luz perpetua. Descanse en paz. Amén”.
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