ADN Celam

Este domingo 11 de febrero la Iglesia católica celebra la 32.ª Jornada Mundial de los Enfermos, una iniciativa que propone sensibilizar a las personas ante la necesidad de cuidar, atender y proteger a quienes tienen problemas de salud.

Tomando una de las expresiones del Papa en el mensaje para la jornada, “¡No se avergüencen de su deseo de cercanía y ternura! No lo oculten y no piensen nunca que son una carga para los demás”, el padre Alejandro Ruiz, coordinador Nacional de Pastoral de la Salud en la Conferencia Episcopal de Colombia, hizo sentir su proximidad, cariño y oración a todos aquellos que se encuentran padeciendo alguna enfermedad.

“La invitación a ellos es a seguir confiando en Jesucristo el buen samaritano que pasó haciendo el bien, aliviándolos, curándolos con la sed del consuelo y el vino de la esperanza y por favor no pierdan la fe ni la esperanza”, expresó.

Aseguró que “el dolor que sufren los enfermos ayudará en la transformación de este mundo que necesita la presencia de Dios. Ustedes queridos enfermos, ustedes queridos hermanos que viven en soledad nos evangelizan y sostienen la acción misionera de la Iglesia”.

Gratitud a quienes sirven a los enfermos

También se dirigió a los agentes de esta pastoral con un saludo de agradecimiento: “Dios a quien nadie le gana en generosidad sea quien se encargue de recompensar las acciones, oraciones y todos aquellos gestos, actitudes y palabras que han tenido para con nuestros hermanos enfermos”.

A los familiares, cuidadores y profesionales de la salud les recordó que todo buen gesto que se tenga con alguien que sufre, siempre será tenido en cuenta por Dios y que la mayor satisfacción está en servir, porque “deseo hacerles sentir nuestra cercanía, nuestro cariño y gratitud, que sea Dios quien los bendiga y conceda gracias y bendiciones abundantes a ustedes y sus familias”.

Los enfermos en el corazón de la Iglesia y la sociedad

Por otra parte, al hacer eco del mensaje propuesto para la Jornada Mundial del Enfermo con la cita bíblica del Génesis: «No conviene que el hombre esté solo». Cuidar al enfermo cuidando las relaciones, el sacerdote resaltó varias líneas de reflexión sugeridas por el papa Francisco.

Primero, que la guerra es la más terrible de las enfermedades sociales, porque quienes terminan pagando el precio más alto son las personas más frágiles, “son ellos quienes terminan sufriendo sin apoyo y sin asistencia”; segundo, la dignidad humana como elemento constitutivo de la persona, aquí, aseguró que ni la enfermedad, ni la vejez pueden llevar a que se menosprecie a una persona, es decir , “la cultura del descarte”, expresión del Papa Francisco.

Por ultimo, mencionó que “algunas opciones políticas dejan de lado la dignidad de la persona y las necesidades para hacer énfasis en la productividad y en otros intereses particulares”, puesto que “el deseo de proximidad y ternura, donde “cuidar al enfermo significa cuidar las relaciones con Dios, con la familia, con los amigos”.

Por lo anterior, aseguró es necesario que en el corazón de la Iglesia y de la sociedad estén los enfermos, los frágiles, los pequeños y es hacia ellos que se debe enfocar todas las acciones pastorales y toda la atención humana.

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Cómo vivir esta jornada

En esta ocasión la Pastoral de la Salud se ha querido unir a la celebración de la Iglesia Universal a través de una serie de acciones celebrativas y de las cuales quiere hacer partícipes a todos los católicos.

Triduo por la salud y la vida, que involucra tres dimensiones: Sensibilizar al pueblo de Dios frente a la realidad de la enfermedad; solidaridad, por consiguiente, poner recursos humanos y materiales para acompañar y cuidar a todos los enfermos y sus familias; y la oración, materializada en una hora santa por los enfermos, sus familias y los agentes de pastoral, este espacio de alabanza concluye con el rezo del Santo Rosario.

Adicional a esto, el Centro Camiliano, Casa de la Pastoral de la Salud ha venido organizado desde febrero una Donatón con elementos de aseo que serán entregados a aquellas personas que en la ciudad de Bogotá carecen de los recursos necesarios mínimos para su atención, iniciativa que se está replicando a lo largo del territorio nacional, sumado a otras actividades propias que desde las jurisdicciones se están implementando.

Una pastoral fundamentada desde la oración

En diálogo con ADN Celam, el padre Alejandro Ruiz, religioso de la Orden Ministerios de los Enfermos o padres Camilos, cuyo carisma propiamente es el servicio y cuidado a los enfermos, nos compartió que desde junio del 2021 y por encargo de los obispos asumió la dirección nacional de esta pastoral.

Observó que uno de los principales pilares del trabajo de esta pastoral se ha fundamentado desde la oración por los enfermos, por los que sufren, por sus familias y los cuidadores, así también explicó que la coordinación de la pastoral está basada en tres líneas de acción: asesoría, formación y seguimiento.

Apuntó que la Pastoral de la Salud puede estar inmersa en todos los rincones del país, pero como tal “hay 42 jurisdicciones eclesiásticas activas en este servicio, desde allí se hace un trabajo de sensibilización y formación con los agentes”.

La Jornada Mundial del Enfermo fue instituida en 1992 por San Juan Pablo II, quien estableció que se celebre cada 11 de febrero, en la memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes.

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