Este viernes 13 de marzo, se realizó el conversatorio titulado «Sinodalidad y Reciprocidad: Caminos de Encuentro y Comunión», organizado por El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y el Grupo de Investigación de Antropología Trinitaria. Este se realizó en el marco del 12° encuentro del grupo de investigación sobre Antropología Trinitaria, donde participaron teólogos y teólogas latinoamericanos de renombre y fue moderado por Sonia Vargas Andrade, docente de la Facultad de Teología San Pablo en Bolivia.
El panel contó con la presencia de monseñor Piero Coda, secretario de la Comisión Teológica Internacional; la hermana Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos/as (CLAR); el profesor Roberto Tomich, docente de la Facultad de Teología San Pablo en Bolivia; y el padre Alejandro Bertolini, teólogo argentino.
Una Iglesia en camino: el proceso sinodal
El primer en intervenir fue monseñor Piero Cosa, quien inició destacando la importancia del Sínodo en el contexto actual, indicando que el proceso sinodal 2021-2024 convocado por el Papa Francisco, representa un hito comparable al Concilio Vaticano II. Expuso que, fue algo significativo en el sentido que esta asamblea incluyó no solo la participación de obispos, sino además incluyó al pueblo de Dios, impulsando una modificación profunda en la estructura de la Iglesia.
El líder religioso, explicó además que la sinodalidad no puede tomarse como un concepto abstracto, sino una dinámica que pretende renovar el propósito de la Iglesia, buscando ser más participativa y misionera. A este respecto, destacó dos aspectos importantes del documento del Sínodo: la conversión y la reforma estructural. La conversión, indicó, es la señal de partida, ya que «no hay Iglesia verdaderamente sin conversión».
- Foto: ADN Celam
La sinodalidad experiencia de comunión y misión
A lo largo de su exposición, observó que el documento conclusivo del Sínodo es claro en mostrar que la sinodalidad es «un camino de renovación espiritual y de reforma estructural», con el deseo de hacer que la Iglesia esté cerca a la persona, y con su experiencia de vida refleje el rostro de Cristo. Encontrarse con Cristo, dijo, es esencial para transformar los vínculos con la comunidad eclesial, tomando la toma de decisiones en comunión.
Otro aspecto abordado por el conferencista, fue el papel clave que juegan las Iglesias locales en la implementación del Sínodo, destacó que es importante respetar las particularidades de cada contexto cultural y social . Citando un ejemplo de la experiencia de las «casitas sinodales» en barrios de América Latina, donde los niños aprenden desde pequeños la cultura de la reciprocidad y la sinodalidad. Concluyó señalando que, en un mundo polarizado la sinodalidad tiene que servir como testimonio del Evangelio, ofreciendo una opción inspirada en la cultura del encuentro y la denuncia profética.
- Foto: ADN Celam
La importancia de nuevos modos relacionales
A su vez, la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri intervino haciendo ver la necesidad de hacer un cambio en las relaciones al interior de la Iglesia. Recordó que en los diálogos en el Sínodo ha sido recurrente solicitar la creación de un nuevo ecosistema relacional, donde las relaciones con Dios, entre hombres y mujeres, con las familias y con la tierra sean fortalecidas y esto advirtió se logra con la escucha y la valoración en la diversidad.
También, la religiosa alertó sobre el peligro del clericalismo, las estructuras rígidas y las formas de liderazgo autoritarias al interior de la Iglesia, Por lo que llamó a trabajar por una comunidad eclesial donde la burocracia no oscurezca la presencia de Dios y la tarea de la Iglesia sea una compartida. Reseñó que la transparencia debe primar en todo proceso eclesial.
Escucha y compromiso con la realidad social
La religiosa, hizo ver que es tarea de la Iglesia escuchar a quienes sufren, en especial a las víctimas de abusos y a las mujeres que buscan el reconocimiento pleno de sus carismas. Así también, atender las injusticias sociales, abordando las causas estructurales que causan la pobreza. Para la directiva, la verdadera conversión relacional surge del compromiso con los pobres y la promoción del desarrollo humano integral, sin buscar protagonismos.
Por otra parte, enfatizó que el camino sinodal es una invitación a abrazar la fe con entrega hacía los demás. Y añadió que, la evangelización debe verse reflejada en acciones concretas que transformen la realidad y construyan un «nosotros eclesial» una unidad dentro de la diversidad. Concluyó su intervención, señalando que la reforma de la Iglesia no es solo estructural, sino actitudinal y que la santidad de sus miembros es el criterio esencial para una auténtica renovación eclesial.
- Foto: ADN Celam
Un llamado a la ancestralidad y la creatividad
El tercero en intervenir fue el profesor Roberto Tomich, franciscano conventual y miembro del pueblo chiquitano, él se refirió a la sinodalidad como un proceso de tejido comunitario, haciendo énfasis en las enseñanzas de los pueblos originarios. Expuso que la tarea de la Iglesia construir un camino de unidad, inspirándose en la ancestralidad latinoamericana. Integrando a los pueblos indígenas y afrodescendientes, pero también incluyendo las diversas migraciones que han ido conformando la identidad de la región.
Tomich comparó la imagen del tejido con una representación de la vida y de las relaciones humanas. Su reflexión la hizo basado en documentos del Sínodo, mostrando como las culturas ancestrales han vivido en armonía con su entorno, practicando la reciprocidad y la interconexión con su entorno. Afirmó que la sinodalidad no es algo nuevo, sino una práctica inherente a muchas culturas que han tejido redes de apoyo de tiempos atrás. “El tejido no solo se hace con hilos, sino también con la vida”, expresó, subrayando que la Iglesia debería aprender de esa sabiduría ancestral.
El camino sinodal y la espiritualidad en relación con la naturaleza
Se refirió igualmente, a la sensibilidad que la Iglesia debe tener en su relación con la creación. Mencionando el Sínodo de la Amazonía celebrado en el 2019, dijo que la selva no es un recurso para explotar, sino un ser vivo con el que se debe convivir en armonía. Pidió hacer la reflexión frente al papel de los chamanes y los líderes espirituales de los pueblos originarios, de quienes considera con su sabiduría y experiencias pueden hacer un verdadero aporte a la sinodalidad de la Iglesia.
Al cierre, Tomich planteó una pregunta fundamental: “¿En qué medida nos estamos curando interior y relacionalmente?”. Observó que la sinodalidad no solo implica caminar juntos, sino también sanar las heridas personales y comunitarias.
- Foto: ADN Celam
Un camino teológico y pastoral
El encargado de hacer el cierre de este conversatorio fue el sacerdote y teólogo argentino, Alejandro Bertolini, quien hizo una interesante reflexión sobre el desarrollo de la teología trinitaria y su impacto en la construcción de comunidades. Enfatizó que la sinodalidad debe ser vista como un ejercicio de escucha compartida y acogida, enraizado en la diversidad cultural de América Latina.
El sacerdote iluminó la reflexión guiada por seis libros que reflejan el desarrollo del pensamiento en clave trinitaria, fruto de doce años de trabajo en el Grupo de Antropología Trinitaria. Explicó que, desde sus primeros encuentros en América Latina hasta sus debates en Europa, el grupo siempre ha pretendido comprender la realidad humana a la luz de la Trinidad.
La reciprocidad una exigencia pastoral
En su exposición, Bertoni hizo énfasis en la reciprocidad, por considerarla el corazón de la misión de la Iglesia. Dijo que la sinodalidad debe comprenderse desde su sentido más profundo, de esta manera, la comunidad cristiana manifiesta la comunión con Dios. Agregó que la reciprocidad, además de ser una dinámica espiritual, es una exigencia pastoral que genera espacios de diálogo y participación activa al interior de la Iglesia.
El sacerdote, cerró el diálogo animando a conocer la colección de las obras, donde se refleja el desarrollo de la teología en salida y la construcción de una Iglesia sinodal desde una perspectiva latinoamericana.
Le puede interesar: Francisco llama a Asamblea Eclesial para octubre 2028, anunció cardenal Grech, siguiendo el camino sinodal en fase de acompañamiento
Suscríbete gratis por a nuestro canal de Whatsapp https://bit.ly/4hbWWN0
Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24
Escucha el Himno del Jubileo en su versión latinoamericana y caribeña https://bit.ly/41l312P
Post a comment