ADN Celam

Con motivo del Día de los Santos Inocentes, ADN Celam ha conversado con Harold Segura, pastor evangélico bautista, teólogo y Director del Departamento de Fe y Desarrollo para América Latina y el Caribe de World Vision, también miembro del Programa Centralidad de la Niñez. En esta ocasión, para compartir sobre cómo construir un mundo más justo, seguro y lleno de esperanza para los niños y niñas de hoy.

Desde su residencia en Costa Rica, Segura ha dedicado más de dos décadas a trabajar por el bienestar integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, inspirado por el Evangelio de Jesús. En esta entrevista, reflexiona sobre las problemáticas que enfrenta la niñez en América Latina, las estrategias para generar conciencia sobre su protección y el papel de las familias, comunidades e instituciones en garantizar una infancia digna.

Además, comparte cómo el Programa Centralidad de la Niñez, en alianza con diversas organizaciones eclesiales y civiles, está realizando acciones para transformar las realidades de las infancias más vulnerables en la región.

Problemáticas que enfrentan los niños y niñas en América Latina

Pregunta: ¿Cuáles son las principales problemáticas que enfrentan los niños y niñas en América Latina?

Respuesta: En América Latina, la niñez enfrenta múltiples desafíos derivados de desigualdades estructurales, violencia y exclusión social. Cinco de los grandes males sociales que afectan a la niñez en la región son:

Seguridad alimentaria y desnutrición: La inseguridad alimentaria afecta gravemente a la niñez en América Latina. Millones de niños enfrentan hambre crónica o acceso limitado a alimentos nutritivos, lo que resulta en desnutrición y enfermedades relacionadas. Esta problemática no solo pone en riesgo su desarrollo físico, sino también su capacidad de aprendizaje y su bienestar emocional, perpetuando ciclos de pobreza y exclusión social. Además, la crisis climática y los conflictos sociales agravan la disponibilidad de alimentos en muchas comunidades vulnerables.

Pobreza, violencia y falta de acceso a la educación

Pobreza y desigualdad económica: La pobreza infantil es una de las principales problemáticas, con millones de niños viviendo en condiciones de privación. La falta de acceso a alimentos nutritivos, vivienda digna y servicios básicos impacta gravemente su desarrollo físico, emocional y cognitivo.

Violencia y abuso: La región tiene altos índices de violencia, incluyendo violencia intrafamiliar, abuso físico, emocional y sexual. Además, muchos niños son víctimas de violencia comunitaria, incluyendo el reclutamiento por pandillas o grupos criminales.

Falta de acceso a educación de calidad: Aunque el acceso a la educación básica ha mejorado, millones de niños aún enfrentan barreras, como escuelas de baja calidad, deserción escolar por trabajo infantil o embarazo adolescente, y desigualdad en el acceso entre áreas urbanas y rurales.

Acceso a la salud 

Falta de acceso a servicios de salud y bienestar: La desnutrición, la mortalidad infantil y enfermedades prevenibles siguen siendo problemas críticos. Además, la atención psicológica y emocional para niños afectados por traumas o desplazamiento forzoso es insuficiente.

Estos problemas están interrelacionados y requieren abordajes integrales, enfocados en derechos humanos y políticas públicas efectivas que promuevan el bienestar de la niñez en todos los aspectos de su vida.

Una Infancia digna

P.: ¿Cómo se puede generar una mayor conciencia en la sociedad sobre el rol de la familia y las instituciones en garantizar una infancia digna?

R.: Se pueden implementar las siguientes estrategias:

Campañas de sensibilización masiva: Diseñar campañas educativas a través de medios tradicionales y digitales que resalten la importancia de la familia como núcleo protector y las responsabilidades de las instituciones en la defensa de los derechos de la niñez.

Fortalecimiento de la educación en valores: Incluir en los currículos escolares contenidos sobre derechos de la niñez, responsabilidad social y el papel crucial de la familia y las instituciones, fomentando desde temprana edad una cultura de respeto y cuidado.

Cultura de corresponsabilidad

Participación comunitaria: Promover espacios de diálogo y actividades comunitarias que involucren a familias, líderes locales e instituciones, destacando historias de impacto positivo cuando se priorizan los derechos y el bienestar de la infancia.

Alianzas estratégicas: Impulsar colaboraciones entre el sector público, privado y las organizaciones de la sociedad civil para desarrollar proyectos y recursos que refuercen el compromiso social hacia una infancia digna.

Testimonios e historias reales: Compartir testimonios y experiencias de niños y familias que han superado adversidades gracias al apoyo familiar e institucional, generando empatía y movilización en la sociedad.

Estas acciones pueden contribuir a consolidar una cultura de corresponsabilidad en la protección y promoción de los derechos de la infancia.

Programa Centralidad de la Niñez

P.: ¿Qué acciones concretas lleva a cabo a cabo el Programa Centralidad de la Niñez en alianza con comunidades eclesiales y civiles?

R.: Los socios del Programa Centralidad de la Niñez (PCN) son el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), Cáritas, la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR), la Federación Internacional Fe y Alegría, la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC), el Movimiento con la Niñez y la Juventud (MNJ) y World Vision. Entre sus acciones se destacan las siguientes:

Formación y sensibilización: Organiza talleres, seminarios y capacitaciones dirigidos a líderes eclesiales, comunitarios y civiles, enfocándose en la promoción de una teología de la niñez y en el desarrollo de prácticas que prioricen su dignidad y derechos.

Incidencia en políticas públicas: Trabaja en conjunto con gobiernos y organizaciones internacionales para influir en la creación y fortalecimiento de políticas públicas que promuevan el bienestar de la niñez y la erradicación de prácticas que vulneren sus derechos.

Una sociedad más justa

Fortalecimiento de capacidades comunitarias: Colabora con comunidades locales para desarrollar iniciativas que promuevan la protección de la niñez, incluyendo programas de prevención de violencia, promoción de la seguridad alimentaria y acceso a educación de calidad.

Producción de materiales y recursos: Publica guías, estudios y materiales pedagógicos para iglesias, familias y comunidades, que enfatizan la centralidad de la niñez en la misión cristiana y su papel transformador en la sociedad.

Creación de redes colaborativas: Fomenta el trabajo en red entre comunidades eclesiales, organizaciones civiles y entidades internacionales, uniendo esfuerzos para abordar de manera integral los desafíos que enfrenta la niñez en la región.

Estas acciones concretas reflejan el compromiso del programa con la visión de una sociedad más justa, en la que la niñez ocupe un lugar prioritario en todos los ámbitos.

Por la construcción de un mundo más justo y seguro

P.: ¿Cómo puede cada persona contribuir, desde su rol, a la construcción de un mundo más justo y seguro para los niños y niñas?

R.: Cada persona puede contribuir a la construcción de un mundo más justo y seguro para los niños y niñas desde su rol de diversas maneras:

En la familia: Brindando amor, cuidado, valores y un entorno seguro donde los niños puedan crecer y desarrollarse plenamente. Escuchar y respetar sus opiniones fortalece su autoestima y confianza.

En el ámbito educativo: Docentes y educadores pueden promover valores de justicia, equidad y respeto, además de generar espacios de aprendizaje libres de violencia y discriminación.

En la comunidad: Participando en iniciativas locales que protejan y promuevan los derechos de la infancia, denunciando cualquier forma de abuso o explotación, y fomentando una cultura de paz y respeto.

Todos pueden transformar el entorno en el que los niños crecen

En el lugar de trabajo: Abogando por políticas laborales y sociales que favorezcan a las familias, como licencias parentales, horarios flexibles y apoyo a la educación y la salud de los niños.

Desde la fe o espiritualidad: Promoviendo enseñanzas y prácticas que prioricen el bienestar de los niños, actuando como defensores de su dignidad y derechos en todos los espacios.

En la sociedad en general: Siendo un ejemplo de conducta ética y responsable, apoyando programas y organizaciones dedicados a la protección infantil, y generando conciencia sobre la importancia de garantizarles un presente y futuro digno.

Cada acción, aunque pequeña, puede contribuir a transformar el entorno en el que los niños crecen, haciéndolo más inclusivo, justo y seguro.

Le puede interesar: Último encuentro 2024 PLAPA: Ante los más rotos, asumir su complejidad acompañando como la Virgen, madre que abraza

Suscríbete gratis por a nuestro canal de Whatsapp https://bit.ly/4hbWWN0

Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal 2025  https://bit.ly/4iRjVOa