Del 9 de noviembre al 7 de diciembre de 2024, el Centro de formación bíblica, teológica y pastoral (Cebitepal) y el Dicasterio para la Comunicación ofrecen una formación especializada a través del diplomado virtual “Desafíos para una Misión Digital en Salida”, con el objetivo “formar y acompañar todas aquellas personas que sienten la vocación de testimoniar y misionar en los ambientes digitales, para que puedan ser sostenidos y ayudados en esta nueva expresión misionera de la Iglesia”, como detalla la convocatoria.
Esta propuesta se enmarca en el llamado del Papa Francisco a una “Iglesia en salida”, comprometida con llevar el mensaje cristiano a todos los ámbitos de la cultura contemporánea. Este curso desea ofrecer conocimientos teóricos y prácticos para esta misión, y generar un ambiente de comunidad para que toda acción sea eclesial y en comunión.
Monseñor Lucio Adrián Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación, ingeniero de telecomunicaciones y teólogo, en una entrevista con ADN Celam sobre el diplomado, explica la importancia de recibir esta formación y extiende la invitación a todos los misioneros, influencer y todo el que quiera evangelizar en el ambiente digital, a ser parte de este espacio de formación.
Cultura digital
En un tiempo donde la tecnología redefine las interacciones humanas, la Iglesia también da pasos firmes hacia una misión en el ámbito digital, donde la evangelización y el acompañamiento trascienden los espacios físicos y se abre a una “cultura digital”. Según monseñor Lucio, este esfuerzo misionero consiste en reconocer el mundo digital como un entorno donde las personas “comparten sentimientos, pensamientos, pasa el tiempo, juega, compra, vende, vive como si fuera un espacio; y donde también tiene su espacio espiritual, donde alimenta su fe y la comparte con otros”.
“Haciendo el camino Sinodal, nos hemos ido dando cuenta de que la experiencia que tenemos desde 1992 con RIIAL (Red Informática de la Iglesia en América Latina), en cuanto a la cultura digital, se ha desarrollado, se ha intensificado más, y lo digital no es un instrumento, sino una cultura”, sostuvo el obispo, remarcando que ahí es donde se vio la importancia de la “misión digital”, como un llamado a la Iglesia a caminar junto a las personas en este espacio digital.
“Donde la gente se encuentra, la Iglesia tiene que estar presente”, afirma Mons. Lucio, y añade: “La Iglesia tiene que estar presente para poder encontrar especialmente a los más alejados”.
El espacio digital es un terreno de misión
El Obispo manifestó que, con la escucha sinodal, se evidencio que mucha gente no va a la Iglesia, que no están en las instituciones eclesiales, sin embargo, se dejan ver o alcanzar a través de los instrumentos digitales. Es a partir de este análisis que para la Iglesia “ya no son instrumentos digitales, sino una cultura; y este principio es importante para comprender que este espacio digital es un terreno de misión”.
“Un lugar donde hay que salir de nosotros mismos para ir a misionar, para ir a buscar para ir a llevar la Palabra; es una realidad que nos permite encontrar al otro, ahí donde se encuentra, hablándole en su lenguaje, con sus tiempos, con sus maneras, para poder mostrarle a Jesús, para sanar sus heridas y para ayudarlo en sus dificultades”, comentó Mons. Ruiz. Por ello, el esfuerzo no se centra solo en “estar” en redes, sino en “habitar” en ellas.
Para la Iglesia, este concepto de misión digital no solo busca comunicar, sino también construir un “lugar donde el ser humano se encuentre con Dios y Dios encuentra al hombre”. La Iglesia se propone entonces salir al encuentro en este ámbito, presentando el Evangelio de una forma que sea accesible y significativa para quienes viven y experimentan su fe en el mundo digital.
No podemos vivir el desafío cultural sin formación
La Iglesia, en su misión de responder a los desafíos de la cultura digital, pone de relieve la necesidad de una formación integral para quienes buscan llevar su fe a los entornos digitales. Mons. Lucio Ruiz acentúa que “no podemos pensar que podemos vivir el cambio cultural y el desafío cultural sin una necesidad de formación”
“Para lo digital o para cualquier realidad, si uno quiere profundizar su fe y vivirla, necesita alimentarla con la parte espiritual, pero también alimentarlo en la parte intelectual”, afirmó el obispo y señaló que “es fundamental entender en forma general y particular lo que es la misión digital y la exigencia que viene de cualquier tipo de misión”.
La formación no se aplica únicamente al ámbito digital, sino que es un principio que atraviesa toda la misión de la Iglesia. Históricamente, grandes misioneros que llevaron el Evangelio a Asia, África y América Latina dedicaron años a aprender idiomas, culturas y hasta oficios, como la medicina y la agronomía, para poder entender a las personas y ofrecerles un acompañamiento auténtico y respetuoso: “Porque tenían que estar preparados para la penetración cultural, para entrar dentro de la cultura, hablar el lenguaje de los otros para poder entenderlos”.
“Es importante que tomemos el ejemplo de grandes misioneros que arriesgaban su vida en la nueva realidad, pero se preparaban para ir a esa misión. Entonces esto es lo que nosotros queremos presentar, no podemos ir simplemente porque nos gusta, porque tenemos capacidades naturales para trabajar en las redes, sino que hay que formarse en lo humano, espiritual y en la técnica” señala el obispo y añade: “Que no sea simplemente un movimiento espontáneo, sino que sea una cuestión de que los carismas recibidos sean cultivados, para poder darse mejor”.
“Samaritanear” en las redes
La misión digital enfrenta diversos desafíos y no pierde de vista su esencia “sanar las heridas del prójimo y brindar ayuda desinteresada”, al estilo del Buen Samaritano. Mons. Lucio Ruiz comparte el significado de “Samaritanear” en las redes: “No podemos acercarnos al hermano sin curarle las heridas”, afirma el obispo, asegurando que la misión digital tiende a abrir los ojos, mirar al que necesita y ayudarlo; y es el “Samaritanear” lo que justifica la formación, la organización, el movimiento de todo lo que hace cada uno, y lo que hacemos todos juntos.
La autoridad eclesial explica que “Samaritanear” consiste en “ayudar de manera especial al que más lo necesita, a quien está buscando ser ayudado e incluso al que no está buscando ser ayudado; levantar a quien está caído en la vida, podemos ser cualquiera de nosotros, todos en algún momento”.
El trabajo en la misión digital, destaca Mons. Ruiz, “no es solo una iniciativa individual, sino un esfuerzo compartido, organizado, y comprometido”.
Abriendo el corazón y la inteligencia en un espacio de aprendizaje mutuo
“Lo que hemos querido hacer es invitar a personas con alta capacidad y experiencia”, explica Mons. Ruiz, en relación al diplomado y a los grandes exponentes que dictaran los encuentros: “Para que no sea solamente una cosa teórica, una cosa práctica, un tallercito, sino que sea una buena formación en donde haya un encuentro de personas que verdaderamente quieren descubrir la voz de Dios y llevarla”.
Monseñor Ruiz detalla que esta oportunidad de formación es para todos, sin importar cuánto sepan o cuántos seguidores tengan en redes, lo relevante, según él, es la disposición a poner en discusión nuestras propias ideas y experiencias: “La formación es una ocasión para el encuentro de corazones, inteligencias, para crecer, para ayudarnos unos a otros”.
La invitación de Mons. Ruiz se extiende a todos los misioneros digitales e influencers católicos que deseen servir al prójimo a través de su trabajo en redes sociales y plataformas digitales: “Vengan para formarnos, para caminar juntos, y para que juntos manifestemos la unidad y el amor de la Iglesia amada”.
Un programa de alta formación
Con clases virtuales programadas dos veces por semana, los martes y sábados, este diplomado cuenta con notorios formadores de la Iglesia y expertos en comunicación digital, entre ellos se encuentran Mons. Lucio Adrián Ruiz, Carlos Luna, el padre Pablo Savoia, Marta Rodríguez, el P. José Juan Montalvo, la Hna. Xiskya Valladares, Mauricio Artieda y Leticia Soberón. Cada uno de estos expertos abordará temas esenciales para una evangelización eficaz en el mundo digital.
A lo largo de cuatro semanas, los temas del diplomado ofrecerán una guía práctica y teórica para los participantes, con los temas: Comprendiendo la Cultura Digital, su lenguaje y dinámica propios para una adecuada inculturación; ¿Cómo anunciar el Evangelio en una época de posverdad? Desafíos y claves para un diálogo efectivo; ¿Cómo pasar de la escucha al acompañamiento en lo digital? Claves para “samaritanear”; y ¿Cómo crear un proyecto de evangelización digital en salida?
Una característica especial de esta edición es la sesión inaugural, que contará con la participación del Dr. Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, quien ofrecerá una visión inspiradora sobre el papel de la Iglesia en el ámbito digital.
El diplomado se presenta como una oportunidad invaluable para aquellos interesados en renovar su misión digital y alcanzar a nuevas personas en espacios virtuales. Las inscripciones y mayor información están disponibles en el sitio web oficial de Cebitepal: www.celam.org/cebitepal.
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