ADN Celam

Misioneras Dominicas del Rosario, Fraternidad de Laicos y Laicas y Frailes Dominicos en El Seibo, al este de República Dominicana, han denunciado que autoridades migratorias del país están cometiendo atropellos en contra de población haitiana asentada en bateyes (comunidad rural).

“Se están cometiendo atropellos de instancias gubernamentales, como es la Dirección de Migración que, con conocimiento o no de sus autoridades, el pasado lunes 18 de septiembre en la madrugada irrumpieron en las casas de familias de los bateyes de El Seibo, las subieron violentamente en camiones y fueron llevadas al Centro de Detención de Haina vulnerando sus derechos”, han señalado en un comunicado.

“Nos sentimos urgidos a pronunciar un llamado a la conciencia como ciudadanos de una misma Humanidad y como cristianos que creemos en un mismo Dios”, expresaron.

Los dominicos relataron que “desde las 2:00 a.m. de la madrugada tumbaron las puertas de las casas, sacaron a adultos y menores, algunos semidesnudos porque no se les permitió recoger sus pertenencias ni vestirse”.

Además fueron golpeados y amenazados “si grababan o pedían ser escuchados; registraron sus pertenencias y les robaron (porque no tiene otro calificativo) dinero, celulares, y cualquier otro objeto de valor”.

Incluso no les solicitaron la documentación para identificarse y “si la presentaban se la rompían o botaban, haciendo caso omiso a las evidencias que presentaban sobre la condición migratoria de unos o la identidad dominicana de otros”.

“Hubo casos de personas con su cédula dominicana que fueron llevados a Haina aun habiendo presentado su identificación y que luego, al día siguiente, los familiares lograron sacar de allí presentando las mismas evidencias”, añadieron.

Evitar abusos

Para religiosas, frailes y laicos “la violencia y el abuso de la autoridad de los agentes de migración que llegaron allí no es justificable bajo ningún concepto”.

Explicaron que entre ambas naciones “existen acuerdos sobre los Mecanismos de Repatriación firmados entre autoridades” en los que se han comprometido, por ejemplo, “no realizar repatriaciones durante horas de la noche, ni domingos ni días feriados”.

“No nos oponemos a las debidas acciones de control migratorio, siempre y cuando se respete el derecho de la persona y no se vulnere el derecho a identificarse debidamente”, aclararon.

Sin embargo, como Familia Dominica, “predicadora de la verdad, no podemos silenciar estos abusos y al mismo tiempo queremos recordar la necesidad de ser prójimo de nuestros hermanos cuando lo necesitan, independientemente de su procedencia”.

Por ahora, piden a las autoridades que “ejerzan su función sin caer en acciones abusivas que estigmatizan a las personas por su color de piel, su nacionalidad, condición migratoria o económica”, mientras que “hacemos un llamado a la serenidad, a la solidaridad, a no caer en generalizaciones, prejuicios o falsas noticias que nos hacen enfrentarnos como naciones”.

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