En Rostros y Voces, el cardenal Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango (Guatemala), quien acaba de participar de la 6ta Asamblea de la Red Clamor, en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), en Bogotá, hizo un balance de este importante encuentro en el que además participaron representantes de las Naciones Unidas.
Un espacio eclesial, inspirado a la luz de la fe, pero con una importante proyección de incidencia al estar presentes la Organización Internacional para la Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Para el purpurado “poco a poco las organizaciones que integran Clamor han promovido una mayor concienciación para entender que el extranjero no es un enemigo”.
Por ahora “el reto es lograr que nuestras comunidades eclesiales puedan vivir ese concepto del siglo primero que enseña que nadie es extranjero que todos somos hermanos y hermanas”.
Frente a la xenofobia, ¿Cómo debe responder la gente de Iglesia?
El cardenal asegura que se debe “insistir, insistir, insistir. Nosotros en la práctica pastoral nos damos cuenta de que muchas veces el Evangelio ni siquiera es conocido por nuestros fieles, mucho menos asimilado y vivido, si no se logra una civilización del Evangelio no se va a vivir en coherencia”.
“He allí el reto pastoral, lograr que las comunidades lo asimilen y lo vivan. Hemos entrado a un tema harto discutido en muchos ámbitos y es que la fe no solo se profesa, sino que uno de los retos que tenemos para vivir la fe, es ver en el migrante a la persona misma de nuestro señor Jesucristo”.
La entrevista completa aquí:
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