El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) participa de un encuentro regional que la Alianza por la Protección de la Niñez (APN) ha organizado en Guatemala del 01 al 03 de marzo.
El objetivo, según sus organizadores, es “abordar y acordar acciones que den respuesta de manera coordinada a la vulnerabilidad y la falta de atención de niñas, niños y adolescentes, uniendo esfuerzos para la prevención y la protección de este importante sector de la población”.
Han asegurado que la región mesoamericana se ubica en el top 10 de países más violentos del mundo, razón por la que los niños son quienes más sufren las consecuencias de los homicidio, tráfico de estupefacientes, violencia pandillera y corrupción y son los niños y jóvenes de estos países: Guatemala, El Salvador, Honduras y México.
Por parte del Celam, está participando Fabio Antunes, sacerdote brasileño, codirector del Centro de Formación Cebitepal y secretaria adscrito, quien aseguró que desde esta instancia “seguiremos apoyando y acompañando estas acciones en favor de los predilectos de Dios, los niños y las niñas”.
Demandas urgentes
Es una difícil realidad que invita a las organizaciones de APN a tomar acciones, porque “hemos decidido conjuntar esfuerzos en la formación y la sensibilización de esta temática en espacios de fe, para lo cual ponemos a disposición la Guía para la Prevención de la Violencia y el Proyecto PREVENIR”.
Además señalaron que “el grupo etario de 0-19 años representa el 42.58% de la población total cuyas vidas se desarrollan en áreas o contextos donde la violencia es prevalente en Honduras, Guatemala, El Salvador y México”.
“Para el caso de Guatemala, la Asociación Puerta de Esperanza está implementado el proyecto PREVENIR, en sectores como el mercado de la Terminal y otros sectores de la zona 8 de esta capital”, han dicho.
Justamente, Guatemala celebra este 13 de marzo el Día nacional de la no violencia contra la niñez (Decreto 37-2005) y “frente a la coyuntura política, el Comité Nacional de APN-GNRC demanda a los partidos políticos que, en sus planes de gobierno, enfaticen una agenda prioritaria de país en materia de niñez y adolescencia”.
¿Qué piden? Lo esencial: “Inversión presupuestaria para educación, salud, seguridad alimentaria y nutricional, prevención de las violencias y reducción de la migración irregular. La fiscalización de la calidad y efectividad de la atención del Estado a la niñez y adolescencia, así como la aprobación de leyes y servicios públicos que garanticen su desarrollo integral”.
Sobre las organizaciones promotoras
La Alianza por la Protección de la Niñez es una mancomunidad de organizaciones basadas en la fe que enfocan su acción en la en la atención de niñas, niños y adolescentes.
Está integrada por la Red Global de Religiones por la Niñez (GNRC), proyecto PREVENIR, Federación Luterana Mundial, Tearfund, Casa Bartolomé de las Casas (CBC), Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Movimiento por la Niñez y la Juventud, Church World Service (CWS) y World Vision.
Actualmente ha centrado su trabajo en cuatro países de la región: El Salvador, Honduras, Guatemala y México para “maximizar el potencial (de incidencia y movilización) de las comunidades de fe para proteger a los niños y niñas de la violencia, y ayudarles a restablecer sus derechos, a través de un trabajo colectivo”.
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