El Papa León XIV recibió esta mañana en audiencia oficial al presidente de la República de Colombia, Gustavo Francisco Petro Urrego, en el Palacio Apostólico del Vaticano. La reunión se enmarcó en un clima de cordialidad y diálogo abierto, y fue seguida por un encuentro del mandatario colombiano con Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.
Durante el encuentro, se resaltó la solidez de las relaciones entre Colombia y la Santa Sede, así como la colaboración constante entre la Iglesia y el Estado colombiano. Ambas partes señalaron “la positiva y duradera colaboración entre la Iglesia y el Estado para sostener los procesos de paz y reconciliación”, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El diálogo entre el Santo Padre y el presidente Petro abordó diversos temas de interés común, en particular la situación sociopolítica de Colombia y de la región latinoamericana. Según el comunicado oficial del Vaticano, se prestó especial atención a los desafíos que enfrenta el país en materia de seguridad, los flujos migratorios y el impacto del cambio climático. Esta audiencia constituye un nuevo paso en la relación diplomática y pastoral entre el Vaticano y Colombia, basada en el respeto mutuo, el diálogo y una visión compartida del bien común.
Contexto: desafíos actuales en Colombia
Colombia atraviesa un momento complejo a nivel sociopolítico. Si bien se han dado pasos hacia la paz desde la firma del Acuerdo con las FARC en 2016, nuevas dinámicas de violencia han emergido en distintas regiones del país. Según el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), durante los últimos años ha habido un aumento significativo de enfrentamientos entre grupos armados ilegales, incluidos el ELN, disidencias de las FARC y bandas criminales, que disputan el control territorial, afectando especialmente a comunidades rurales e indígenas.
En términos de seguridad, la situación humanitaria sigue siendo alarmante. De acuerdo con datos de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, los homicidios de líderes sociales y ambientales continúan siendo una preocupación, así como el desplazamiento forzado interno, que en 2024 afectó a más de 110.000 personas.
En el plano migratorio, Colombia sigue siendo un país receptor y de tránsito para miles de personas migrantes y refugiadas, principalmente provenientes de Venezuela. Organizaciones como el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) advierten sobre la urgencia de fortalecer los sistemas de protección y acceso a derechos para estas poblaciones, que enfrentan condiciones precarias en muchas zonas del país.
El cambio climático representa otro frente crítico. Colombia es uno de los países más vulnerables a sus efectos en América Latina. Según el Ideam, fenómenos como sequías prolongadas, pérdida de biodiversidad y deslizamientos por lluvias intensas están impactando la seguridad alimentaria, especialmente en la región amazónica, la costa Caribe y los Andes.
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