Con motivo de la segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se desarrolla del 2 al 27 de octubre de 2024, diversos participantes han compartido sus reflexiones sobre los desafíos que enfrenta la Iglesia en la actualidad y las expectativas que tienen respecto a las conclusiones de este Sínodo de la Sinodalidad.
El Sínodo es un proceso de conversión
“El Sínodo no es un acontecimiento, sino es un proceso”, es la afirmación de Mons. Juan Carlos Bravo Salazar, obispo de la diócesis de Petare, Venezuela, en ocasión de reflexionar sobre los desafíos de la Iglesia en el Sínodo: “Es un proceso de conversión en un camino para mirar la Iglesia de Jesús y para preguntarle a Jesús ¿qué tipo de Iglesia quiere Jesús que vivamos en el mundo de hoy?”.
El obispo considera que el reto del Sínodo este año es ir sintetizando y recogiendo la experiencia del 2021 al 2024, con el fin de apuntar mejor a la conversión: “A esa conversión a la cual estamos llamados a mirar a Jesús para ser mejores discípulos y para anunciar mejor el Reino de Dios en el mundo y en la sociedad de hoy”.
Todos somos corresponsables de la Misión de la Iglesia
Serena Noceti es doctora en Teología Dogmática, profesora titular en el Instituto de Ciencias Religiosas de la Toscana en Florencia, de la Facultad Teológica de la Italia Central, miembro fundador de la Asociación de Mujeres Teólogas Italianas y vicepresidente de la Asociación Teológica Italiana.
Reflexiona sobre la visión eclesiológica basada en la Iglesia como pueblo de Dios: “La Iglesia que debe salir o debe tener como perspectiva básica a las Iglesias locales; es decir, creo que debemos pensar en una Iglesia que es comunión de Iglesias locales, es una Iglesia que va a desarrollar su paso, su camino de inculturación para vivir la eclesiología del pueblo de Dios del Concilio Vaticano II”.
Asimismo, compartió la necesidad de desarrollar esta perspectiva en un Pueblo de Dios donde todos y todas, a través de su bautismo y diferentes carismas, sean protagonistas y corresponsables de la misión: “Yo creo que estas son las dos perspectiva más importantes, Iglesias locales y el Pueblo de Dios, de comunidades de hombres y mujeres que van trabajando juntos”.
Caminar en Sinodalidad
Padre José San José Prisco, decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Salamanca, España, expresó su esperanza de que el Sínodo ofrezca conclusiones concretas que ayuden a las Iglesias locales a caminar en sinodalidad: “A plantear aspectos concretos de reforma de instituciones y de conversión, también de las personas que componemos esas instituciones”.
En cuanto a su especialidad, el Derecho Canónico, indicó que otro reto que este Sínodo ofrece es la oportunidad de revisar las leyes canónicas de la Iglesia, adaptándolas a los desafíos actuales: “Que nos abran la posibilidad de abordar temas con un criterio nuevo, para poder hacer reformas que son necesarias en la legislación canónica de la Iglesia en este momento”.
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