“¡Cristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!”, fueron las primeras palabras que los obispos de Costa Rica, dirigieron en su mensaje de Pascua 2025 a todo el país, pidiendo que la resurrección de Jesucristo traiga la gracia de renovar la vida personal, eclesial y social de cada ciudadano.
En el marco del Jubileo propuesto por el Papa Francisco, los obispos recordaron que Cristo resucitado es la fuente de alegría y fundamento de esperanza que nunca abandona a su pueblo, antes bien ilumina las noches más oscuras.
Confiados en que la Resurrección de Jesucristo traerá un mundo nuevo, los prelados observaron que donde reinaba el pecado, brota la gracia, y donde todo parecía perdido, la vida ha vencido. Desde este pensamiento de la Pascua, exhortan a todos los creyentes a dejarse motivar por el Espíritu del Resucitado, que llama a construir paz, comunión y amor permanente.
La esperanza no es una ilusión, es camino
El mensaje, insiste que el anuncio no puede quedar solo en los templos, este observa, debe llamar la atención de toda la sociedad. Así fue como los obispos recordaron los grandes desafíos que interpela a esta nación: violencia creciente, pobreza que golpea, pérdida de valores, e indiferencia ante el dolor del prójimo.
Frente a estas realidades, recordaron que la Pascua se convierte en una llamada a no rendirse. “No hay situaciones irreversibles”, recordaron, citando al Papa Francisco, y animaron a la población a no caer en la parálisis ni la resignación, sino a redescubrir el poder de la esperanza para iniciar procesos de cambio personal y social.
- Foto: Internet
Un llamado abierto a toda la sociedad
El mensaje se extendió no solo a los fieles católicos, sino a toda persona de buena voluntad. En él se insta a vivir este tiempo de renovación como una oportunidad para fortalecer la confianza y restaurar la convivencia y la justicia sanando heridas, para tender puentes y derribar muros.
Además, a las familias se les exhorta a custodiar con ternura la vida y a caminar buscando unidad y reconciliación. A los jóvenes, los animan a no tener miedo, a soñar con una Costa Rica más solidaria y humana, recordándoles que el Resucitado cuenta con ellos.
El rostro de Cristo en los que sufren
Movidos por la sensibilidad, los obispos recordaron con cariño a los migrantes, trabajadores, enfermos y a quienes atraviesan el dolor. “Cristo resucitado camina con ustedes”, afirmaron, reconociendo en ellos el rostro doliente del Señor.
También extendieron un llamado a miembros de las instituciones públicas animándolos a actuar con honestidad y buscando el bien común, y a quienes se han alejado de la fe o de la Iglesia, les recordaron que la misericordia de Dios no tiene fronteras.
Una Iglesia que abraza, acoge y anuncia
Finalmente, los obispos recordaron que la Iglesia quiere ser una “casa abierta que abraza”, una comunidad de acogida y esperanza. Retomando las palabras del Papa Francisco en la convocatoria del Jubileo, subrayaron que la misión eclesial es despertar en los corazones una esperanza que quizás ha sido silenciada.
La Pascua, concluyen, es tiempo de anunciar con gozo que Cristo vive, ha resucitado y nos espera en los espacios de la vida cotidiana, “donde somos llamados a llevar su luz y renovar la vida personal, eclesial y social”.
Le puede interesar: Obispos de Brasil: “Que la esperanza y la alegría de Cristo Resucitado impregnen nuestras vidas y nuestros corazones. ¡Feliz Pascua!”
Suscríbete gratis por a nuestro canal de Whatsapp https://bit.ly/4hbWWN0
Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24
Escucha el Himno del Jubileo en su versión latinoamericana y caribeña https://bit.ly/41l312P
Post a comment