Ernesto Palafox, coordinador de Teología Pastoral en la Universidad Pontificia de México (UPM), ha participado en el primer panel del Congreso de teología sinodal, que comenzó este 9 de agosto, en Bogotá, en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).
A partir del “El panorama de la teología actual”, el sacerdote mexicano, incardinado en la diócesis de Aguascalientes, disertó sobre la teología latinoamericana y su vínculo con la teología pastoral, de la cual “se pasa automáticamente del discurso teológico al compromiso”.
Además señaló que la teología pastoral “está en permanente relación de identidad con la teología latinoamericana de la liberación, a quien considera como la entidad principal productora de contenidos, siendo ella la matriz teológica de conceptos centrales como la práctica, la opción por los pobres, la dimensión reinocéntrica”.
Sin embargo, advierte el teólogo, que al confundir teología pastoral con teología de la liberación “se estaría reduciendo su contribución y su significación a la dimensión aplicativa”.
Así pues, las prácticas o proyectos pastorales surgidos de la teología de la liberación “son considerados como expresiones pastorales de esta teología [pastoral]”.
Tradición teológica latinoamericana
Palafox insistió que “pensar en la teología latinoamericana era al mismo tiempo pensar en una acción pastoral comprometida con la historia”. Por ello, considerando este planteamiento, ha presentado tres elementos principales “vinculantes de la teología pastoral con la tradición teológica latinoamericana”.
El primero se trata “del paso de la teología pastoral como autorrealización de la Iglesia a la autorrealización del Reino”, que va más allá de la reflexión sobre práctica de la Iglesia bajo una lógica más bien del testimonio vivo.
Esto se empalma, con el segundo, la teología pastoral, que “se hace desde la óptica de los pobres” vista desde la encarnación misma de Jesús quien optó nacer, por ejemplo, en un pesebre siendo el Hijo de Dios.
El tercero hace referencia “a los sujetos de la misma teología con respecto a su método”. Aquí entra el aspecto de la construcción colectiva, no sólo los teólogos producen teología, desde las diversas miradas y experiencias el pueblo de Dios es sujeto activo que la enriquece.
Entre la teoría y la praxis
Palafox concluyó que “la relación entre la teología pastoral y la teología latinoamericana es una relación de mutua fecundidad desde fronteras porosas que permiten dejar pasar lo mejor de cada una para enriquecer a la otra”.
Aunque “esta relación no siempre parece clara y evidente” por las diversas posiciones en algunos ambientes teológicos, considera que sigue existiendo un choque entre teoría y práctica.
“Es legítimo que existan teologías que pongan de relieve o expliciten más el lado teórico, y otras el lado práctico, siempre y cuando se considere que cuando se explicita un aspecto, el otro debe estar presente al menos implícitamente”, dijo.
Sin embargo, esto no es obstáculo para que “existan disciplinas teológicas que pongan mayor acento en las prácticas pastorales como materia prima u objetivo para su elaboración. Estaríamos hablando de teologías con competencias específicas”.
Por último, destacó el teólogo, que el recorrido de la teología latinoamericana hizo el camino directo de la teología a la pastoral, por lo que dejó esta pregunta: “¿No sería el momento de considerar la teología pastoral como ese puente epistemológico entre la teología latinoamericana y las prácticas pastorales?”.
Le puede interesar: Tres retos que enfrenta “la teología latinoamericana” según Pedro Trigo
Suscríbete gratis por WhatsApp y Telegram y recibe a diario las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3HcXLDU
Sigue toda la información sobre el Sínodo 2021-2024 aquí https://bit.ly/3RguCLO
Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24
Post a comment