Familias de América Latina y el Caribe oran por la paz y la reconciliación

El martes 26 de noviembre se realizó la Jornada de Oración por la Paz y la Reconciliación de las Familias, organizada por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y las Comisiones Episcopales de Pastoral Familiar de América Latina y el Caribe.

Este encuentro espiritual, transmitido en formato webinar, se realizó con el fin de promover el perdón, la reconciliación y la oración como herramientas clave para fortalecer los lazos familiares y fomentar la paz en los hogares.

La jornada contó con la dirección del matrimonio costarricense Marco Murillo y Xinia Segura, responsables de la Pastoral Familiar de su país, y del Pbro. Jesús Zúñiga, secretario ejecutivo de la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal de Costa Rica. Desde Venezuela, Jesús Alberto Briceño moderó el encuentro, dando una cálida bienvenida a los participantes: “Queridos hermanos y hermanas en Cristo Jesús, el Señor de la vida y de la historia, les damos la más cordial bienvenida. Hoy vivimos una hermosa jornada de oración por la paz y la reconciliación de las familias de América Latina y el Caribe”.

El perdón y la oración en familia

En esta jornada, el Pbro. Zúñiga destacó que el perdón es esencial en el hogar y es una medicina espiritual: “Nosotros hemos sido hechos para amar y para ser amados, y en esa esencia es que tenemos la capacidad de poder perdonar”, expresó.

El encuentro también retomó enseñanzas de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, en la que el Papa Francisco resalta la necesidad del perdón como base para construir relaciones sólidas y resilientes dentro de la familia: “Fuimos alcanzados por un amor previo a toda obra nuestra, que siempre da una nueva oportunidad, promueve y estimula. Si aceptamos que el amor de Dios es incondicional, que el cariño del Padre no se debe comprar ni pagar, entonces podremos amar más allá de todo, perdonar a los demás aun cuando hayan sido injustos con nosotros”, citó Marco Murillo.

El webinar incluyó un momento especial de reflexión con la parábola del Hijo Pródigo, presentada en un video. A través de esta historia, los participantes recordaron que el perdón no solo reconcilia a los miembros de la familia, sino que también refleja el amor misericordioso de Dios.

Los organizadores concluyeron el evento animando a los asistentes a hacer de la oración familiar una práctica constante, reconociendo su fuerza evangelizadora. Además, invitaron a las familias de América Latina y el Caribe a vivir la reconciliación como un regalo que trae paz y felicidad.