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Desde lo más profundo de la fe guatemalteca hasta el corazón del Vaticano, el Cristo Negro de Esquipulas recorrió la Plaza de San Pedro, ingresó por la Puerta Santa y fue honrado con una misa especial celebrada en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro.

Realizado el domingo 19 de enero, este acontecimiento sin precedentes reafirma la profunda devoción que el pueblo guatemalteco tiene por su venerada imagen, conocida como el Señor de Esquipulas, símbolo de fe y unidad por más de cuatro siglos. La ceremonia fue presidida por el cardenal guatemalteco Fabio Baggio y celebrada en un ambiente de fervor y espiritualidad.

Un esfuerzo colectivo para la fe guatemalteca

La realización de este acto eucarístico se logró en un trabajo conjunto entre diversas instituciones y comunidades. Entre ellas, la Capellanía Latinoamericana de Roma, la Asociación Ik’ Guatemala y la Embajada de Guatemala ante la Santa Sede, quienes organizaron este evento con el objetivo de fortalecer la fe y la devoción al Cristo Negro en el extranjero.

Abner Bonilla, presidente de la Asociación Ik’ Guatemala, expresó que este logro no solo resalta la importancia de la fe católica guatemalteca, sino que también celebra la unidad de los fieles, quienes lograron llevar esta venerada tradición hasta el corazón del Vaticano.

Un símbolo de devoción que trasciende fronteras

La veneración al Cristo Negro de Esquipulas tiene raíces profundas que se remontan a 1595, cuando la imagen fue esculpida por Quirio Cataño. Desde entonces, su celebración ha trascendido las fronteras de Guatemala, siendo reverenciada en países como México, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos y España.

Cada 15 de enero, miles de fieles se congregan en la Basílica de Esquipulas, ubicada en Chiquimula, Guatemala, para participar en peregrinaciones, misas y otras actividades en honor al Cristo Negro. En 2016, la Romería a Esquipulas fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, destacando su relevancia en la cultura y espiritualidad del país.

Un nuevo capítulo para la tradición en 2025

La misa en el Vaticano es un hito que se suma a más de cuatro siglos de veneración. Este evento no solo consolida la importancia del Cristo Negro en la fe católica guatemalteca, sino que también ofrece a los guatemaltecos residentes en Roma una oportunidad única para conectar con sus raíces y reafirmar su devoción.

El Señor de Esquipulas ha cruzado fronteras una vez más, llevando consigo un mensaje de fe, unidad y esperanza que resuena en los corazones de miles de devotos en todo el mundo. Esta histórica celebración en el Vaticano es un recordatorio del poder de la tradición y la espiritualidad para unir a las personas, sin importar cuán lejos se encuentren de su tierra natal.

Réplica del Cristo de Esquipulas en Roma

En 2021, una réplica del Cristo de Esquipulas fue enviada al Vaticano y bendecida por el Papa Francisco. Desde ese momento, la imagen se encuentra en la Iglesia Santa María de la Luz, ubicada en Trastevere, que sirve como sede de la Capellanía Latinoamericana en Roma. Este emblemático lugar se ha convertido en un destino significativo para los peregrinos guatemaltecos y los chapines que residen en la capital italiana.

La imagen fue esculpida por el artista guatemalteco Mario Moisés Yus Mata y fue obsequiada a la Diócesis de Roma en el marco de la conmemoración de los 85 años de relaciones diplomáticas entre Guatemala y la Santa Sede.

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