Fueron días intensos y los frutos ya se palpan. El Celam fue casa común donde se sentipensaron las migraciones, la trata de personas, la movilidad forzada. La VII Asamblea de la Red Clamor la semana pasada se reunió y escuchó experiencias tan variadas como conmovedoras, todas comprometidas con el cuidado de la vida de quienes dejaron sus hogares en busca de nuevos destinos en otros países.
Conversamos con la hermana scalabriniana Leda dos Reis; Dom Ricardo Hoepers, secretario general de la Conferencia de Obispos del Brasil (CNBB); hermana María Victoria Acevedo Salavarrieta, de Bogotá; y padre Luis Carlos Aguilar Badilla de Cáritas Costa Rica y América Latina y el Caribe, todos coincidieron al expresar esa alegría que otorga el intercambio presencial.
+ Clamor
“Queremos estrechar vínculos con Red Clamor”, dijo Dom Ricardo hablando por la CNBB, “la cuestión de la migración representa para los espacios de acogida acompañar todos esos problemas de fronteras que también tocan nuestro país significativamente. Todos somos hermanos, todos somos responsables de hacer concreta la presencia de Dios”.
Denuncia
La hermana Leda marcó el rol clave de la denuncia en esta problemática: “En Ecuador estamos viviendo tiempos difíciles en relación a la economía, la violencia. Los retos más importantes son fortalecer la articulación y dar testimonio de que somos Iglesia que anuncia y denuncia lo que están pasando las familias migrantes”.
(De izq. a der.) Hermana Leda, padre Luis, hermana María Victoria, Dom Ricardo.
Incidir es clave
El padre Luis Carlos Aguilar Badilla puso foco en la importancia de la incidencia de las organizaciones: “Incidir es un arte, es una forma de evangelizar y una manera de ir entendiéndonos como sujetos en esos macroescenarios en donde, a veces, las voces de las bases y de la sociedad civil, son muy suaves, muy tenues, y hay que poner más fuerza. Una fuerza que visibiliza rostros de nuestras mujeres migrantes, de nuestros niños y niñas, la situación de la trata y tráfico no solo en América latina sino también de pueblos pobres como los africanos o los asiáticos que están migrando hacia el hemisferio norte del planeta. Una Europa que es grande en todo lo que es trata y tráfico, como los Estados Unidos y Canadá”.
Reemigración: un fenómeno que crece
“Represento a las Hermanas de San Juan Evangelista en Clamor y soy delegada de la Asamblea. Veo un gran reto hoy: seguir la promoción de los migrantes víctimas de trata, porque notamos que muchos están en condición de quedarse en nuestro país: Dada la situación que vive especialmente Venezuela ha hecho que mucha gente se movilice hacia nuestro país. Por tanto, tenemos que generar alternativas que promuevan sobre todo la parte laboral de los migrantes que vienen a buscar a nuestro país, porque si pueden trabajar y estabilizarse no tienen que reemigrar a otros países como sucede actualmente en nuestro continente”, diagnostica con nitidez la hermana María Victoria Acevedo Salavarrieta.
Nacieron adhesiones a la Red Clamor, se valoró la voz profética de la Iglesia, la posibilidad de incidir en ambientes seculares y la opinión pública. Muchos frutos que trazan un camino de salvación para los migrantes del siglo XXI en nuestro mundo que aún da lugar a la esperanza.
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