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Francisco en el Ángelus: “Pienso en las mamás que han perdido a sus hijos en la guerra, cuántas vidas truncadas, que se dejen libres a los rehenes”

En un precioso y caluroso domingo de sol, desde la Plaza San Pedro repleta de peregrinos, y con los especialmente expresivos viajeros llegados desde México —se entonaban canciones típicas como “ay, ay, ay ,ay, canta y no llores—, el Papa Francisco rezó el Ángelus el 15 de septiembre de 2024, en el 24° del tiempo ordinario refiriéndose al Evangelio según San Marcos 8,27-35.

¿Quién dicen que soy?

Francisco dio el contexto evangélico: “El Evangelio de la liturgia del día nos relata que Jesús, después de haber preguntado a los discípulos qué pensaba la gente de Él, les pregunta directamente a ellos ‘Y ustedes, ¿quién dicen que soy?’. Pedro responde en nombre de todo el grupo diciendo: ‘Tú eres el mesías’. Sin embargo, cuando Jesús empieza a hablar del sufrimiento y de la muerte que le esperan. El mismo Pedro se opone y Jesús lo increpa duramente. ‘Ponte detrás de mí, satanás’, le dice, ‘porque tú no piensas según Dios, piensas como los hombres’”.

 

Cambiemos la perspectiva

Mirando al apóstol Pedro podemos preguntarnos qué significa realmente conocer a Jesús —continúa el Santo Padre—. De hecho, por un lado Pedro responde de manera perfecta diciendo a Jesús que Él es Cristo, sin embargo, detrás de estas palabras sigue habiendo un modo de pensar según los hombres, una mentalidad que imagina un mesías fuerte y victorioso que no puede sufrir ni morir. Por lo tanto, las palabras con las que Pedro responde son correctas pero su modo de pensar no ha cambiado. Él tiene todavía que cambiar de mentalidad, él tiene todavía tiene que convertirse. Y este es un mensaje importante también para nosotros.”

 

Conociendo al Señor

“En efecto, también nosotros hemos aprendido algo sobre Dios, conocemos la doctrina, rezamos las oraciones de manera correcta y, tal vez, a la pregunta de quién es Jesús para ti respondemos con alguna fórmula que hemos aprendido del catecismo pero, ¿estamos seguros de que esto significa conocer verdaderamente a Jesús? En realidad para conocer al Señor no basta con saber algo de Él sino que es necesario seguirlo, dejarse tocar y cambiar por su Evangelio”, explicó Francisco.

 

Encuentro con Jesús = cambio

“Se trata de tener con Él un encuentro. Se pueden conocer muchas cosas acerca de Jesús, pero si no lo has encontrado no sabes quién es Jesús. Se necesita este encuentro que cambia la vida, cambia el modo de ser, cambia el modo de pensar, cambia la relación que tienes con los hermanos, cambia tu disposición para acoger y perdonar, las elecciones que haces en la vida, todo cambia.”

 

Palabra de pastor

Citó al teólogo y pastor luterano Bonhoeffer, “víctima del nazismo, que escribió: ‘el problema que no me deja nunca tranquilo es saber qué es para nosotros hoy el cristianismo o quién es Cristo’. Desafortunadamente muchos ya no se hacen esta pregunta y se quedan tranquilos, dormidos, incluso lejos de Dios. Es importante en cambio preguntarnos ‘¿yo me dejo inquietar, me pregunto quién es Jesús para mí y qué lugar ocupa en mi vida?’. Acerca de esta pregunta, que nos ayude nuestra Madre Mía”. Y la gente y el Papa rezaron el Ángelus.

 

Comentarios de Francisco

El Papa manifestó su cercanía a Vietnam y Myanmar “que padecen a causa de las inundaciones, pidió a Dios a quienes han perdido a sus seres queridos y sus propiedades y que bendiga a todos los que están llevando su socorro”.

También se alegró por la beatificación el día de ayer del padre Moisés Lira Serafín, que aconteció en la Basílica de Guadalupe en la capital mexicana: “fue fundador de las Misioneras de la Caridad y María Inmaculada en México, falleció en 1950. Se entregó sin reservas por el bien espiritual de su pueblo”. Francisco pidió un aplauso para el nuevo beato. “Veo allí las banderas mexicanas”, dijo Francisco saludando a las fieles que estaban en la plaza.

 

 

Continuó: “Hoy en Italia se celebra la jornada de los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA)” dijo expresando su interés también por las asociaciones de voluntariado así como por los enfermos de esta patología.

Mundo en guerra

“No nos olvidemos de las guerras que ensangrientan el mundo —advirtió el Santo Padre—. Pienso en la martirizada Ucrania, en Myanmar, en Oriente Medio. ¡Cuántas víctimas inocentes! Pienso en las mamás que han perdido a sus hijos en la guerra. ¡Cuántas vidas truncadas! Pienso en Hersh Goldberg-Polin, encontrado fallecido en Gaza junto a otros en noviembre del año pasado. Me había encontrado con su mamá, Raquel, quien me sorprendió por su humanidad. Rezo por las víctimas y sigo estando cerca de todas aquellas personas que están secuestradas. Que se dejen los rehenes libres, que prosigan las negociaciones y que encuentren soluciones de paz.

Saludó también a todos los peregrinos romanos, de Italia y de los demás países, particularmente a un grupo de parroquianos procedentes de Polonia, a un grupo de sacerdotes jesuitas que están en Roma estudiando, a los estudiantes alemanes, a los peregrinos a pie de Roma a Asís y a los jóvenes de la Inmaculada que “en estos días han ordenado a tres sacerdotes”. Y cerró con su “feliz domingo, no se olviden de rezar por mí”.

 

 

 

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