Fraternidad y esperanza: Mensaje del cardenal colombiano Luis José Rueda para el 2025

En el cierre del año, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, hizo un llamado a la responsabilidad y a la unidad. Asimismo, ofreció un balance de los aprendizajes y desafíos que enfrentaron tanto la Iglesia como el país, destacando especialmente los retos que trae consigo el panorama preelectoral.

Al enumerar algunos de los acontecimientos que marcaron el 2024, dijo que, aunque algunos tuvieron sus dificultades, también dejaron esperanza. Mencionó entre otros los conflictos que se libran en Ucrania y Gaza, además del conflicto interno en Colombia.

Logros y desafíos

Destacó como positivo el desarrollo de la Conferencia de las Partes (COP16), que impulsó la reflexión sobre la biodiversidad y la responsabilidad compartida que se tiene sobre el cuidado y protección de la Casa Común.

También se refirió al momento eclesial vivido durante la segunda sesión de la Asamblea del Sínodo, un encuentro que reunió a representantes de los cinco continentes. Según el prelado, este fue un espacio valioso para aprender a escuchar y trabajar en comunión. Asimismo, destacó la importancia de aplicar en todos los ámbitos las conclusiones de este proceso de reflexión, para que no se limiten a ser un documento teórico, sino que se traduzcan en acciones concretas.

En materia política

Continuando con su reflexión, mencionó la responsabilidad política que tienen los ciudadanos de cara al año electoral. Citando la encíclica Fratelli tutti del Papa Francisco, resaltó que la política debe estar al servicio al bien común donde se promueva el respeto y la construcción de caminos comunes. “El año preelectoral en Colombia debe ser un año para tejer relaciones de respeto y responsabilidad, no para dividirnos”, indicó.

Hacia el 2025: un jubileo de esperanza

El purpurado proyecto la mirada hacia el 2025, donde la Iglesia vivirá el Jubileo o Año Santo, con el lema: “Peregrinos de esperanza”, una propuesta donde el Papa Francisco ve como una oportunidad para renovarse de manera personal, familiar y en el contexto social. “El Jubileo de la Esperanza nos invita a ser promotores de alegría y comunión”, afirmó.

Un mensaje de unidad y servicio

Concluyó su mensaje, haciendo un llamado a los colombianos para que hagan un balance del año que termina, reconociendo los signos de sufrimiento, pero también los de esperanza. Deseó que el 2025 sea un año de servicio, reconciliación y construcción colectiva. «Que juntos caminemos como pueblo de Dios sirviendo a la humanidad», puntualizó.