Graciela Barreto: “Cuidar al que cuida en tema de adicciones es una cuestión ética para seguir enteros en la misión”

Organizado por Cebitepal y PLAPA (Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de Adicciones) se viene llevando a cabo el Seminario 2024 mediante encuentros virtuales mensuales. El próximo será el 2 de agosto, el tema “Cuidar a los que cuidan”, y contará con la intervención de la Dra. en Psicología Graciela Barreto a quien entrevistamos para ADN Celam.

Pregunta: En nuestros ambientes de atención y acompañamiento en adicciones, ¿cuidamos o no a los que cuidan?

Respuesta: En la mayoría de los grupos o equipos en América latina principalmente, no se cuenta con un programa sistemático de cuidado al cuidador de las personas que acompañan a los usuarios de sustancias psicoactivas, ya sea en proceso de tratamiento o servicio de calle. Lo més que hacen como grupos o equipos son encuentros tipo retiros, o jornadas, que al final están enfocadas en el trabajo o servicio. Entonces cada profesional, técnico, consejero o agente de pastoral, procura por su parte el “tratar de cuidarse” ya que están sumergidos en la vinculación con el sufrimiento, a veces sin retorno, lidiando con recaídas, violencia y muchos de ellos en escenarios de falta de seguridad. Hasta bajo amenazas.

Dra, Barreto con el equipo del Centro Ambulatorio Guaireño

P: ¿Qué sugiere usted como método-manera para lograr acompañar a quienes están en directo trato y cuidado de quienes consumen?

R: En primer lugar el cuidar a los que cuidan no solo es beneficioso para las personas que acompañan los procesos de los sufrientes por la droga, es beneficioso para su equipo y grupo. Se refleja en la calidad y calidez del acompañamiento. Cuidar al que cuida en tema de las adicciones es un tema ético. Es compromiso con la misión de cuidar y hasta genera una inercia de bienestar y un ambiente positivo. Contar con espacios de evaluación de las necesidades en forma continua y fomentar la retroalimentación del equipo y también de la persona o grupo que acompaña para ajustar las actividades desarrolladas. Otro punto desde la experiencia es conocer y reconocer las limitaciones. Es clave saber parar para seguir.

No existe, a mi entender, una receta única. Sin embargo el descanso, el poner en orden la propia casa, el sentir y dar sentido a la misión con los sufrientes impactados por la droga, y emular lo que dice el salmista: “Me hace descansar en verdes praderas, me conduce a aguas tranquilas y repara mis fuerzas”. Recalco que es ético, ese mirarse “como a ti mismo” y seguir en la misión enteros.

Dra. Graciela Barreto con P. Fabio Antúnez, director Cebitepal, y equipo de Adicciones de Paraguay

P: ¿Qué información es necesaria para adecuar esos métodos-maneras?

R: Que la capacitación continua es una herramienta clave para las actualizaciones de los grupos y/o equipos, ejemplo: proporcionar información sobre habilidades interpersonales, manejo de conflictos y empatía, así como la mejora de las intervenciones breves. Por otro lado, un diálogo abierto en el grupo y/equipo, donde el cuidador se sienta cómodo al expresar sus frustraciones y desafíos es fundamental, generar “reuniones de recreo” en equipo y personales. Cuidar de la red subjetiva del cuidador. Cuidar las condiciones de salud física, mental y espiritual. Otro aspecto que ayuda mucho es el reflexionar sobre la búsqueda del sentido “de mi servicio como cuidador”, la búsqueda del sentido del servicio es un proceso que nos enseña mucho sobre nosotros mismos y nuestro entorno, permite “bajar la velocidad y vivir más atentos”. Esto ayuda en muchas ocasiones. Abrirse a las sorpresas con las que nos encontramos.

La misión es una parte de la vida del cuidador, es una entrega de tiempo completo. Sin embargo, podríamos visualizar una manera basada en estas palabras del evangelio: “después de la misión los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces Él les dijo, vengan conmigo a un lugar solitario para que descansen un poco”.

Cardenal Adalberto Martínez Flores, Dra. Graciela Barreto y Padre Carlos «Charly» Olivero

P: ¿La terapia psicológica de los cuidadores entra entre sus consideraciones recomendadas?

R: Absolutamente es una consideración recomendada. Entre los niveles de estrés, ansiedad, hasta impotencia en algunas situaciones, como también el agotamiento emocional debido a la demanda de sus funciones: es clave cuidar también la salud mental de los cuidadores.

P: ¿Cuáles son los mayores obstáculos que usted detecta en virtud de su experiencia a la hora de acompañar a los que cuidan?

R: Pues muchos cuidadores experimentan agotamiento emocional y soledad. La dificultad de la comunicación asertiva ha sido un obstáculo también, el puro voluntarismo sin entender la complejidad de los trastornos por uso de sustancia que más veces tiene un trastorno mental asociado; eso frustra. Hay que abrirse a la formación continua, a la oración, a los espacios para uno mismo. El no hacerlo en ocasiones genera un obstáculo en el proceso de cuidar y acompañar. La falta de promoción del autocuidado también es un obstáculo junto con el manejo del estigma y la discriminación. Hay más pero estos los más visibles.

En la misa del 26 de junio 2024, Día Internacional de Lucha contra las Drogas

P: ¿Cómo es el perfil de un cuidador/cuidadora?

R: Voy a ir casi a un límite de unos términos de referencia para formar un equipo de cuidadores, sean agentes de pastoral o profesionales para el servicio de personas usuarias de sustancias psicoactivas. Los criterios básicos podrían ser: la empatía y la compasión, paciencia infinita, habilidades de comunicación, habilidades de organización y gestión, además de que tiene que poseer una actitud positiva, respetar infinitamente los derechos humanos de las personas, “amar al prójimo, como a sí mismo”, conocimiento del trastorno por uso de sustancias y con una disposición genuina de ayudar al prójimo.

Dra. Barreto, Lic. Roberto Moro (Secretario nacional de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina) junto a miembros de los equipos paraguayos

P: En su experiencia, ¿se dejan ayudar?

R: Solo cuando llegan al límite. Cuando el riesgo está al borde del daño. Cuando están consumidos y casi quemados… así buscan cierto apoyo. Y al no haber una política en los espacios de servicio, ni los tiempos para cuidar al cuidador, son pocos los lugares que previenen y cuidan. Entonces, cuando ya la respiración se dificulta, se dejan ayudar.