Hacia una sociedad que proteja la dignidad de Niños, Niñas y Adolescentes

Con motivo del Día de los Santos Inocentes, Marco Laguatasi, asesor para América Latina y el Caribe del Programa Centralidad de la Niñez (PCN), expone el trabajo que se realiza en favor de los derechos y la dignidad de la infancia. Este programa, respaldado por ocho socios comprometidos, trabaja incansablemente en la defensa de los niños, niñas y adolescentes, promoviendo la ternura, el buen trato y el respeto integral de sus derechos.

Significado del Día de los Santos Inocentes

Este día nos invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad y la inocencia de los niños en nuestra región, señala Laguatasi. Según estadísticas, cinco de cada seis niños en América Latina sufren algún tipo de violencia, ya sea física, psicológica, sexual o en línea.

Marco Laguatasi asegura que Jesús nos enseñó a poner a los niños en el centro, recordándonos que debemos protegerlos y guiarlos con amor y ternura: “Para nosotros tiene un gran significado este día, ese significado que nos lleva a reflexionar sobre todo el empeño que debemos poner en su protección”, puntualiza.

En este sentido, el PCN trabaja desde tres pilares: la ternura, el buen trato y los derechos de los niños, de esta manera se sensibiliza a las comunidades, se forma agentes de pastoral y se empodera a los niños como protagonistas de su propia defensa.

Programa Centralidad de la Niñez promueve la ternura y el buen trato

Dentro de los proyectos que impulsa el PCN se encuentran el Diplomado Multiplicadores de Ternura y Buen Trato, que forma líderes en derechos y fundamentos teológicos; la Escuela de Liderazgo para Adolescentes, que educa a los jóvenes sobre sus derechos y los impulsa a ser agentes de cambio; y la Caminata Huellas de Ternura, una movilización desde México hasta Chile, promoviendo conciencia y acción en la defensa de la infancia.

La región ha mostrado avances significativos en la sensibilización sobre los derechos de la infancia y en la promulgación de leyes contra el castigo físico y el trato humillante. Sin embargo, aún persisten desafíos como la necesidad de incluir a niños y adolescentes en los espacios de decisión y esfuerzos articulares entre organizaciones para alcanzar metas comunes.

“Hemos emitido también los protocolos de prevención y protección de los niños, niñas, adolescentes, unos protocolos que nos ayudan justamente a cuidarlos. Entonces así promovemos y protegemos estos derechos fundamentales de los niños y niñas”, remarcó Marco Laguatasi.

La Iglesia trabaja arduamente en la promoción de una sociedad justa y solidaria y se tiene a los niños como centro de las acciones, recalca Laguatasi, y afirma que “Jesús nos enseñó a ver en los niños un modelo, para que nosotros podamos entrar en el Reino de los cielos”. Por ello, invita a tener en cuenta que es el grupo más vulnerable y más vulnerado en la sociedad y que “tenemos que cuidarlos, protegerlos, y poner todas nuestras fuerzas para defender su dignidad, y para que ellos también en sus manos tomen esta defensa, y juntos podamos hacer de esta sociedad más justa, más solidaria y más digna”, reitera.

Mirando hacia el año nuevo

Marco Laguatasi lamentó que sean los espacios supuestamente seguros donde muchas veces se vulneren los derechos de los niños. Asegura que el primer espacio seguro es la familia y que lamentablemente en la familia es donde más violencia reciben los niños.

En segundo lugar, menciona la escuela, donde deben crecer en conocimiento, pero también de manera integral en inteligencia y espiritualidad. Y en tercer lugar, las iglesias: “La Iglesia que tiene que ser ese espacio tan seguro para que ellos puedan tener una experiencia viva de Dios, de ese Dios de la vida que camina con nosotros y nos acompaña”.

Con el inicio de un nuevo año, el asesor para América Latina y el Caribe del PCN invita a la sociedad a renovar su compromiso con la infancia: “Que juntos hagamos de estos espacios seguros para ellos, espacios de ternura y de buen trato. ¡Feliz Año Nuevo!”.