En el marco del Encuentro de Plataformas, Redes y Programas de Acción Pastoral (Ceprap) que se está llevando a cabo presencialmente en la sede del Celam del 4 al 6 de febrero de 2025, entrevistamos para ADN Celam a Rosita Sidasmed, hermana de la Misericordia de las Américas y secretaria ejecutiva de REGCHAG, Red Eclesial del Gran Chaco y Acuífero Guaraní, una de estas redes que siguen dando fruto y nacieron por inspiración celamita reuniendo voluntades y carismas en el amor por el cuidado de la Casa Común.
Un nuevo sujeto eclesial
Pregunta: ¿Qué es la REGCHAG?
Respuesta: REGCHAG significa Red Eclesial del Gran Chaco y Acuífero Guaraní. Se presenta como un nuevo sujeto eclesial que surge como signo de la buena noticia del Espíritu, como una acción clara y valiente por la defensa de la dignidad de la vida, por la justicia social-ambiental y por un camino intercultural entre los pueblos y comunidades presentes en cuatro países que son Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Compartimos este camino junto a otras redes eclesiales territoriales que se conforman en alrededor de dos grandes territorios: el Gran Chaco y el Acuífero Guaraní
P: ¿En qué año surge esta Red?
R: Organizaciones eclesiales y no eclesiales de los cuatro países —inclusive de Brasil— comenzamos a reunirnos durante la pandemia. Soñamos con el ejemplo de otras redes eclesiales, Repam y Remam, y formalizamos en diciembre del 2022 cuando lanzamos oficialmente REGCHAG.
P: ¿Cuál es la relación que existe entre REGCHAG y el Consejo Episcopal Latinoamericano?
R: Nosotros formamos parte de este gran conjunto de redes y de plataformas al servicio de la vida en nuestro continente. Así es que articulamos juntos en una organización que se llama Redes Eclesiales Territoriales y, en el continente, lo hacemos con la Red Eclesial de la Amazonía y de Mesoamérica.
Diálogos territoriales: A la escucha de los territorios
P: Hablando del año que acaba de concluir, la REGCHAG y los diálogos territoriales que organizaron y que tanto interés despertaron en las comunidades, ¿cuál es la evaluación de este trabajo?
R: Ha sido un camino muy concreto de escucha de los territorios porque en nuestras redes es prioritario escuchar a las comunidades que son diversas en nuestro territorio: las hay indígenas, campesinas, toda una sección de pueblos en la urbanidad. También hay poblaciones que en la diversidad de Uruguay, Argentina, Paraguay y Bolivia están luchando y defendiendo sus territorios frente a tantas iniciativas extractivistas que atentan contra la dignidad del pueblo.
Por tanto los diálogos que se han realizado —más de 1000 instancias en todos los países— han sido una oportunidad privilegiada de escucha de los desafíos, fortalezas y luchas que la gente está dando en sus lugares y también las propuestas esperanzadoras que, también desde lo pequeño, van mostrando una alternativa a un modelo capitalista o modelo de consumo que solo se basa —muchas veces— en la destrucción del planeta.
Actualmente estamos sistematizando esas voces para ser presentadas en nuestra próxima asamblea en el mes de marzo.
P: Por el trabajo que vienen realizando con la Red, ¿han sufrido amenazas, amedrentamientos? Sabemos que hasta se llega al asesinato de líderes que están comprometidos en defensa de los recursos naturales.
R: La Red convoca a muchísimas organizaciones y espacios en los distintos países, también miembros de esas asociaciones, el campesinado y, sobre todo, los pueblos indígenas que se ven constantemente avasallados y atacados en el respeto de sus territorios y de sus derechos.
Por eso la Red favorece la formación en derechos humanos y también ayuda a conectar las experiencias de formación que están llevando adelante las distintas instituciones. Con encuentros de líderes en formación de liderazgos los fomentamos sobre todo en jóvenes y mujeres. Es una línea importante que estamos llevando adelante pero, como le digo, también apoyando a las organizaciones que conforman la Red: cuando lo solicitan ahí estamos.

Araceli Gutiérrez y Rosita Sidasmed
P: Con respecto a la parte económica, hermana, ¿cómo funciona la REGCHAG?
R: Actualmente con el voluntariado, es decir: todas las organizaciones que conformamos la REGCHAG estamos participando de manera voluntaria, prestando los servicios, también voluntarios en el área de comunicación. Aquí quiero destacar a la señorita Araceli Gutiérrez de Paraguay y su adhesión a la causa, a la mística que tiene la Red, ella tiene su compromiso allí.
Luego las organizaciones que forman parte de la Red van aportando desde el voluntariado en la animación en cada uno de los países. Se nos hace difícil pero actualmente hemos presentado un proyecto —juntamente con la Red de Mesoamérica para ser financiado con el aval del Celam— a una fundación que nos va a colaborar. Ojalá se vaya creciendo en conciencia y en el sostenimiento mismo de nuestra Iglesia podamos generar el voluntariado y también fondos para llevar adelante nuestras acciones.
Conectando experiencias y organizando la esperanza
P: ¿Qué planean desde el punto de vista de los intercambios de experiencias personales y colectivas para este 2025?
R: Tenemos una puerta abierta muy interesante: nuestra asamblea a fines del mes de marzo. Allí realizaremos nuestra planificación de aquí a tres años más. Ahora estamos concluyendo dos años de animación, yo estoy en el servicio de la secretaría ejecutiva de la Red y ese es un punto muy importante y crucial para nosotros ya que hay que conectar las experiencias de formación, de lucha, de resistencia y organizar la esperanza, esas son las finalidades que tenemos en la Red.

En Bogotá, en el Encuentro que finalizó hoy organizado por CEPRAP
Compartiendo saberes: ¿quiénes son los expertos?
P: Hablando del tema de la formación de agentes, ¿han pensado en darle espacio a charlas con expertos en el territorio, invitando a las comunidades que ya participan de hecho en estos procesos?
R: Sí, por supuesto. Esa es una de las acciones y entre los expertos en el territorio consideramos darle un gran espacio a los pueblos indígenas y a las personas campesinas. A ellos llamamos expertos también, no solo a los académicos sino a la gente que en el día a día en nuestros territorios está compartiendo los pesares y las alegrías. Ellos tienen mucho para enseñarnos sobre todo en lo que respecta a las economías sustentables, otra manera de vivir, este “buen vivir” de nuestros pueblos de los cuales tenemos mucho para aprender. Pensamos que tienen una palabra muy importante para decir a la sociedad no indígena.
P: Hablamos antes de la importancia de la comunicación. ¿Tienen pensado desarrollar un plan de comunicación o quizás varios planes locales que les permitan ampliar su llegada a más públicos?
R: De hecho tenemos nuestro plan de comunicación pero justamente, por faltas de recursos, no podemos darle una mayor viabilidad. Este espacio como el que usted en este momento nos está otorgando nos permiten en nuestros países seguir compartiendo el caminar y la andadura de la Red. Ojalá —y es un deseo— que cada una de las organizaciones que conforman la REGCHAG sumen sus esfuerzos para formar sus equipos de comunicación propios en cada institución.
P: Siguiendo con el tema de incidencia vayamos al ámbito de la política, la sociedad civil, los estamentos del Estado. ¿Cómo están articulando?
R: Formar parte de las redes del Celam nos ha abierto la posibilidad de estar presentes en instancias internacionales y regionales como, por ejemplo, las COP16 de la biodiversidad. También participamos en la preparación de las distintas COPS29 ahora camino a la COP30. Logramos que las periferias lleguen al centro, en instancias que no sabemos cuánta incidencia pueden alcanzar. También visibilizamos a través de informes y voces concretas que en nuestros países se están sufriendo atropellos en sus territorios.
Dada la escasez de recursos económicos, aprovechamos las instancias virtuales, grabamos las presentaciones desde los territorios y las hacermos llegar a las autoridades que estimamos son responsables de la situación catastrófica que están viviendo nuestros territorios por el excesivo extractivismo, contaminación y deforestación. Llegar a través de distintos medios visuales o escritos con estos testimonios es de un valor incalculable.

Papa Francisco y monseñor Ángel Macín
Francisco inspirador
P: ¿Francisco conoce el proyecto de ustedes? Qué espaldarazo han tenido de parte de él porque todos sabemos cómo el Papa insiste en todo este tema del cuidado de la creación.
R: ¡Por supuesto! La REGCHAG surge desde una propuesta y una inquietud del Papa Francisco hacia específicamente monseñor Macín, actual coordinador de la Red y obispo de Reconquista en Argentina. Fue durante la presentación del sínodo de la Amazonía y hablando de la Repam, él le dijo: “Ustedes en el Cono Sur tienen que hacer lo mismo, allí hay dos grandes territorios, el Gran Chaco y el Acuífero Guaraní que es el segundo reservorio más grande del mundo de agua dulce, tienen que animarse y armar la Red”. Fue el Papa Francisco quien nos regaló la intuición, el sueño y nosotros tratamos de hacerlo realidad.
Para quienes quieran sumarse a esta Red, encuéntrenla en X, Facebook e Instagram como Red Eclesial Gran Chaco y Acuífero Guaraní
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