La sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, está siendo el epicentro del encuentro internacional de creadores de contenido digital con enfoque católico, más conocidos como ‘Hechos 29’. Un evento que ha convocado a más de 100 evangelizadores provenientes de 20 países de América Latina y el Caribe y de otras latitudes del mundo, con el fin de trabajar en la consolidación de la pastoral digital.
El evento que va del 9 al 15 de julio guiado bajo el lema “Ser y hacer Iglesia”, cuenta con el respaldo de la Conferencia de obispos de Colombia y por la arquidiócesis de Bogotá. Está como invitado especial monseñor Lucio Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, quien abandera el proceso “La Iglesia te escucha”, conocido como el sínodo digital, así también el padre Pedro Brassesco, secretario general adjunto del Celam.
Según lo dio a conocer la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), durante estos días se están desarrollando diversas actividades de formación, algunas de ellas con énfasis especial en la dimensión doctrinal y socialización que facilitarán el intercambio de experiencias de los participantes.
Una Iglesia que habita los entornos digitales
Durante un diálogo con los medios, el padre Martín Sepúlveda, director del Departamento de Comunicaciones de la CEC, dijo que esta es una oportunidad para motivar el inicio de un proceso de acompañamiento, formación y ayuda a aquellas personas inquietas por evangelizar a través de los medios digitales, estas -agregó- “podrán ser luego un apoyo para la Iglesia en el anuncio del Evangelio.
Recordó, que hoy el mundo está inmerso en el mundo de lo digital y la Iglesia no puede estar ajena a estos cambios. Explicó que debe estar habitando estos espacios, “conocerlos, estudiarlos, entenderlos y a través de ellos llevar el anuncio del Evangelio a muchas personas”.
En este sentido, llamó la atención de los obispos para que, como pastores de sus Iglesias, reconozcan la importancia del tema y atiendan con urgencia este llamado que la cultura digital está imponiendo a la sociedad. “Ellos, por supuesto, no lo pueden hacer todo, pero sí pueden identificar quienes, por ejemplo, en su jurisdicción eclesiástica, quieren aportar a la evangelización desde estas redes y hacer un camino de participación y comunión”.
De esta manera, propone se fortalezca la pastoral de las comunicaciones en las jurisdicciones eclesiásticas, para que desde allí se inicien procesos de formación y acompañamiento de iniciativas de las pastorales haciendo uso de los medios digitales. De manera especial y reconociendo la destreza de los jóvenes para el uso de la tecnología acertó en decir que es la población de mayor atención y de la que más se puede aprender en beneficio de la Evangelización.
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De la instrumentalización a una cultura digital
Igualmente, intervino monseñor Lucio Ruiz, secretario del Dicasterio para las Comunicaciones de la Santa Sede, quien agradeció a la Iglesia colombiana el haber acogido la quinta versión del encuentro de ‘Hechos 29’, observando que, este quiere ser un espacio donde se abre una nueva página en la historia misionera de la iglesia. Un camino eclesial para “poder meditar, pensar, diseñar y soñar juntos de cómo llegar con la misión evangelizadora haciendo uso de esta cultura digital que envuelve hoy a la humanidad”.
“Sabemos que es una realidad profunda para el mundo contemporáneo, porque no es solamente la utilización de muchos y muy avanzados dispositivos, sino que es esa realidad profunda donde habitamos. Es un lugar donde habita el hombre y la mujer contemporánea y, por lo tanto, si es un lugar para ellos, es un lugar para Dios, es un lugar teológico donde podemos encontrarlos, ayudarlos, responder a las preguntas existenciales, presentarles la hermosura del mensaje de Jesús”, señaló.
El directivo expresó que, la Iglesia sin lugar a dudas está respondiendo a los signos de los tiempos, incursionando en la era digital, pero aclaró que esto no se puede quedar solo en el uso de lo tecnológico, debe pasar de la instrumentalización, a una cultura digital donde las personas viven, sienten, intercambian afectos, sentimientos, se sienten unidos y -apunto- “la pandemia en esto nos ayudó mucho a descubrir el valor que tiene cuando se usa bien la tecnología para unir y mantener unida las relaciones”.
En su intervención monseñor Lucio apuntó que si bien no todo lo que ofrecen los medios digitales es bueno, con mayor razón como Iglesia no se puede estar ausente, antes bien, debe estar presente en estos ambientes para ayudar y aportar a la luz del Evangelio en los contenidos que se propongan.
Comprender las nuevas realidades cambiantes
Se refirió igualmente, a las realidades cambiantes entre como integrar lo digital y lo presencial, al respecto expuso que no se trata de ser excluyentes, antes bien dijo que la Iglesia trabaja en una cultura de la comunión y la no exclusión. “Las culturas cuando son profundas, son acumulativas, van incorporando una cosa sin dejar a la otra (…) Entonces aquí no se trata de dejar lo otro absolutamente de ninguna manera, sino que significa ir incorporando las nuevas realidades, porque así también, se incorporan las nuevas generaciones”.
“Entonces, sin dejar a otras generaciones incorporar nuevas. Hay una cosa particular que es importante. Trabajar en la cultura digital no es hacer un post en una red social, es pensar, sentir y vivir en esa cultura que también toca las cosas antiguas. La homilía, la catequesis, la confesión y todas las otras cosas también tienen que ser hechas para una cultura que es digital”, acentuó.
En cuanto a la aceptación y beneficios de la experiencia que se tiene de mover esta tarea de la misión digital entre los obispos, dijo que ellos han ido entendiendo que, no es solo ocuparse de poner post en Instagram, en Twitter, es decir comprender esto como un instrumento, sino que han ido concibiendo que son un nuevo ámbito de misión de la Iglesia.
«Ellos se enamoran, pero se enamoran de verdad y bajan en campo de una manera increíble. Porque el obispo, como padre de la Iglesia, como esposo, no tiene la capacidad de olfatear el espíritu. Y cuando descubren la presencia del Espíritu y lo que el Espíritu les dice a las iglesias: ser misioneros para ir a la periferia, buscar a los que están lejos, a los que sufren, es ahí donde la Iglesia debe actuar de una manera creativa y constante», expuso.
Coraje, creatividad y compromiso
Su intervención concluyó, haciendo una invitación a tener el coraje, el compromiso y la creatividad para salir a evangelizar en este campo de la cultura digital, saliendo al encuentro de quien pueda estar necesitando una ayuda. Así entonces advirtió «No basta solo predicar, sino que tienen que entendernos».
«Queremos ser la caricia de Dios. Muchos necesitan sentirse misericordiados. Todos necesitan sentir en el día presente, en la propia historia y por lo tanto somos todos misioneros, no solamente los que son grandes influencer y tienen muchos seguidores. Todos tenemos nuestros dos o tres seguidores que escuchan nuestra voz, que gritan lo que decimos, a esos lleguémosle con mensajes de la Buena Nueva», puntualizó.
Apoyar el carisma de los jóvenes
Finalmente, intervino la hermana Arelis Gaviria Montoya, directora del Departamento de Estado Laical y Juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien se refirió al acompañamiento que, desde el episcopado y la arquidiócesis de Bogotá, se ha venido haciendo a quienes integran el grupo de los evangelizadores digitales en esa ciudad, destacando de ellos su carisma y dones, pero también atendiendo sus necesidades y sueños.
«Hemos empezado con un conocimiento, un acompañamiento, preguntando sus necesidades para que ellos sientan que son parte de la Iglesia, no queremos que estos jóvenes, que la mayoría son jóvenes, se sientan como una rueda suelta. Es así, como hoy con este encuentro empezamos a ver los frutos de este proceso con ellos»
Mencionó además que, fue el mismo cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y monseñor Germán Medina, actual secretario general de la CEC y obispo electo de la diócesis de Engativá, quienes, en reuniones sostenidas con los integrantes de este grupo de evangelizadores, los animaron a seguir con esta tarea de camino a consolidar una pastoral digital, que genere con sus mensajes una presencia que llame al respeto a la vida, al amor y la misericordia.
Finalmente, dijo que, en comunión con la arquidiócesis de Bogotá, esperan seguir apoyando este proyecto, convencidos que es el camino para que los jóvenes se acerquen más a Dios y lleguen a otros que puedan estar alejados de él o que quizás aún no lo conocen.
Fotos: Cortesía oficina comunicaciones CEC
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