En la víspera de la solemnidad de la Ascensión del Señor, la Iglesia en Chile se prepara para celebrar este sábado 31 de mayo el Día del Catequista 2025, una jornada que pone en valor el servicio y la entrega de quienes acompañan la formación cristiana en las comunidades eclesiales del país.
A través de un mensaje oficial, la Comisión Nacional de Catequesis de la Conferencia Episcopal de Chile, encabezada por su presidente, el obispo Ricardo Morales Galindo, expresó su gratitud a quienes ejercen el ministerio catequético: “Queridas y queridos catequistas: Celebrando pronto el Día del Catequista, desde la Comisión Nacional de Catequesis de la Conferencia Episcopal de Chile, queremos hacerles llegar un saludo fraterno y, sobre todo, un profundo agradecimiento por el servicio que realizan con tanto amor y generosidad en cada una de nuestras comunidades eclesiales”.
Bajo el lema “Catequistas anunciadores de la esperanza”, la conmemoración busca reconocer una vocación que, según los obispos, es “hermosa y desafiante”.
El rol catequético como un testimonio vivo de fe
La carta destaca la importancia del rol catequético como un testimonio vivo de fe: “La misión catequística es una vocación hermosa y desafiante, que requiere pasión por Cristo y compromiso con las personas. Ustedes son testigos de la fe, sembradores del Evangelio y acompañantes en el camino del encuentro con Jesús”, añade Mons. Morales.
En su mensaje, el obispo también alienta a los catequistas a continuar con su formación, especialmente a partir de las nuevas directrices elaboradas por los pastores del país: “Les invitamos a acogerlo con apertura y esperanza, como una herramienta para el discernimiento pastoral y la comunión eclesial”.
La celebración de este año se enmarca también en el Jubileo de la Esperanza 2025, convocado por el Papa Francisco, lo que da un sello especial a la misión de los catequistas como anunciadores del Evangelio en tiempos de incertidumbre: “Celebremos la alegría del Resucitado. Como catequistas, somos llamados a ser testigos de esa esperanza que transforma los corazones y abre caminos nuevos. Cristo vive y camina con nosotros; su Pascua nos impulsa a seguir anunciándolo con entusiasmo y alegría”.
El presidente de la Comisión Nacional de Catequesis, concluye su mensaje con una bendición a todos los catequistas del país y una invocación especial a María, modelo de discipulado: “Que el Señor Resucitado los bendiga abundantemente, y que María, Madre y discípula, los sostenga siempre en su entrega”.
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